Un nuevo golpe: coronavirus impacta en la cadena de valor 5G y la producción de smartphones

La enfermedad infecciosa coronavirus COVID-19, que ha tenido origen en China, ha infectado a 70.000 personas y sumado 1.700 muertos desde finales de diciembre, según publicó recientemente el periódico europeo La Vanguardia. El MWC Barcelona fue cancelado para evitar futuros contagios y actividades en China también se están reprogramando.

Lejos de ser una situación que impacte únicamente a ese país asiático, un nuevo brote epidémico puede llegar a alterar todo el negocio de la electrónica y las telecomunicaciones. El COVID-19 parece ser la gota que rebalsa el vaso, en el marco de una industria que podría haberse mostrado optimista este 2020 pero que arranca golpeada por sus propios problemas de negocio, la guerra comercial entre los Estados Unidos y China y la siempre esquiva promesa de la 5G.

Algunas fábricas en China han cerrado por la cuarentena y, recientemente, las consultoras ya alertaban que, dependiendo de cómo evolucione el brote epidémico, se deberían revisar las estimaciones. TrendForce decidió no esperar y aprovechó la oportunidad para hacer cálculos y revisar sus estimaciones para el año en el que el mundo empezó a frenarse por un virus desconocido.

El reporte de TrendForce hace un recorrido por la mayoría de las industrias relacionadas a la electrónica y telecomunicaciones. Algunas no parecen sufrir demasiado el impacto del virus, como la industria de los semiconductores, que tiene un alto nivel de automatización en su línea de producción y, por lo tanto, no se ve tan afectada por el paro de trabajadores.

El mercado de telecomunicaciones, en cambio, sí se verá impactado —y desde varios frentes—. Por un lado, la ciudad de Wuhan, el epicentro del brote infeccioso, concentra la mayor cantidad de fábricas de fibra óptica del mundo. En total, asegura TrendForce, el 25 por ciento de la capacidad global de producción de fibra óptica se encuentra en esa ciudad. Con una ciudad paralizada, este 25 por ciento de la producción deberá ser proporcionada por otros fabricantes —si es que tienen la capacidad de hacerlo—.

En el negocio de Internet de las Cosas (IoT), TrendForce no encuentra mayores complicaciones. Compañías como Huawei han retomado sus operaciones pero, además, todo lo que se relaciona con IoT es fácilmente sustituible, por lo que el impacto será menor. No obstante, sí se están frenando operaciones de investigación y desarrollo en compañías como Xiaomi y Mediatek, lo que podría afectar el lanzamiento de nuevos productos.

Algo similar puede ocurrir con la provisión de wearables, cuya producción no está en Wuhan sino en las ciudades de Guangdong, Jiangsu, y Zhejiang, que igualmente se vieron afectadas por algunos paros en la producción. La consultora indica que, de no continuar con el alerta durante la segunda mitad del año —época de mayor comercialización de este tipo de productos—, el impacto general en las ventas será neutral al cierre de 2020. No obstante, en el primer trimestre sí se verán impactos significativos. Por ejemplo, los envíos de relojes inteligentes se reducirán un 16 por ciento sobre las estimaciones anteriores mientras que los de parlantes inteligentes caerán un 12 por ciento con respecto a las previsiones anteriores. La reducción de las estimaciones es similar en cuanto a los envíos de computadoras personales (-12,3 por ciento) y más bajo en smartphones (-10,4 por ciento), consolas de video juegos (-10 por ciento) y automóviles (-8 por ciento), entre otros.

La cadena de valor de la 5G será la más afectada y los planes de lanzamiento de la tecnología se verán retrasados en China. La mayoría de las licitaciones en ese país, incluyendo la construcción de infraestructura, demostraciones de aplicaciones y acuerdos de compraventa, han sido postpuestos, señala TrendForce. Además, algunos proveedores de estaciones base 5G y otros componentes de red están basados en Wuhan y Hubei, por lo que la cuarentena los afectará negativamente.

Las demoras en la construcción de una infraestructura 5G y la falta de demanda para un recambio de terminales podría hacer decrecer los envíos de teléfonos inteligentes chinos de nueva generación. “La epidemia podría tener un alto impacto en la industria de los teléfonos inteligentes que es intensiva en trabajo humano”. En el primer trimestre del año, TrendForce ya afirma que la producción de teléfonos inteligentes caerá un 12 por ciento anual, haciendo el primer trimestre de 2020 el peor de los últimos cinco años. La producción a 2020 está proyectada en 1.381 millones de dólares, una baja del 1,3 por ciento anual. Si continúa el problema del coronavirus, TrendForce alerta que la baja podría ser aún peor. La noticia no es buena para una industria que esperaba un repunte con la demanda de 5G.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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