Hay un reloj invisible que parece hacer sonar, cada tanto, una alarma que obliga a las autoridades de los países de la región a hablar de lo que están haciendo en el camino a 5G. En el último tiempo, salvo excepciones, las noticias no han sido de las mejores y México agrega su caso al listado: el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) abrió el paraguas y advirtió que la subasta de espectro compatible con la nueva tecnología llevará su tiempo.
Cumplir con los plazos previstos en las agendas no es un concepto con el que se lleve muy bien la región. Brasil acaba de anunciar que su próxima subasta quedará en el mejor de los casos para el primer trimestre de 2021 aunque la viene prometiendo hace al menos dos años. En Colombia el último proceso por el que se entregó espectro demoró más de cuatro años y los cronogramas de apagón analógico no se cumplieron en prácticamente ningún caso, por citar algunos ejemplos.
Postergar es la palabra que casi siempre acompaña al argumento que explican las demoras y la pandemia es el más usualmente utilizado en estos tiempos. El contexto sanitario fue usado por los operadores chilenos para pedir aplazar la entrada en vigencia del acuerdo entre ese país y Argentina para eliminar los cargos adicionales por roaming internacional entre esas naciones. También fue este el motivo que expuso ahora el regulador mexicano para decir en términos más formales que los pasos previstos demorarán más de la cuenta.
Las palabras salieron de la boca del director de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT, Alejandro Navarrete, y fueron tomadas por el portal local El Economista. El funcionario dijo que confía en que antes de que termine el año habrá un proyecto formal para colocar en el mercado los 70 MHz en 600 MHz y otros 100 a 150 MHz en las bandas de 3,3 y 3,5 GHz pero el proceso no ocurrirá sino hasta, al menos, 2021. Antes de eso se avanzará con la ya prevista licitación número 10, que incluye espectro en las bandas de 800, 1,9 GHz, 2,5 GHz y AWS.
Navarrete hizo énfasis en que los operadores ya cuentan con facilidades para configurar servicios en quinta generación, lo mismo que indicó hace algunos días la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) para Brasil, y consideró que México no quedará rezagado frente a otros países de la región. Al momento 5G fue presentado en Sudamérica por la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel) en Uruguay y por Claro justamente en Brasil, en ambos casos con ciertas restricciones.
En México, AT&T ya cuenta con un paquete de 50 MHz en 3,5 GHz y Telcel hizo los deberes para hacerse de 100 MHz en esa banda. La mitad se los cedió Telmex y la otra mitad se lo compró recientemente a Axtel. Aún en este contexto, el ejecutivo aclaró que “no nos estamos deteniendo porque seguimos trabajando para buscar alternativas para usar la parte baja de 3,3 GHz y poder licitarla con la parte alta”. Adicionalmente el IFT está próximo a cerrar los detalles de la licitación para radios AM/FM y está prevista para este año la revisión de las medidas asimétricas a los preponderantes en el país, entre otros temas.
México se perfila como uno de los países clave para que la región alcance una participación 5G del ocho por ciento de aquí a cuatro años. Sin embargo, estos cambios en el cronograma prometen meter a otros países en la discusión, entre ellos Chile, Colombia y Ecuador. El contexto de pandemia ha cambiado las prioridades tanto de reguladores como de operadores en todo el mundo y en Latinoamérica la situación modificará de nuevo fechas previstas. Los pesimistas podrán agregar a esto una verdad irrefutable: la entrega de espectro es solo uno de los pasos necesarios en el camino a 5G.
