Que el mundo está dominado hoy por empresas que basaron sus negocios en ser una plataforma no es nuevo. Que siete de las 10 empresas con mayor capitalización bursátil se podrían definir como plataformas tecnológicas tampoco es una noticia de este 2020. Lo novedoso es que estas plataformas tecnológicas duplicaron su valor por la pandemia porque se volvieron estratégicas en un momento en que la economía, la salud t la educación, entre otras, se apoyaron en las redes y las plataformas tecnológicas para mantener el nivel de operación.
Con estos datos, Luis Piccolo, VP de Ventas Clúster Sur Lumen —el nuevo nombre de la compañía CenturyLink— abrió el Foro anual de la compañía para Latinoamérica. El ejecutivo puso énfasis en dos lecciones de la pandemia: la transformación digital se acelerará y el modelo de plataformas es el modelo de negocio más importante y, por lo tanto, todas las empresas —sin importar el mercado en el que operan— deben intentar buscar como integrar este modelo a su cadena de valor.
Para los operadores de telecomunicaciones, el llamado de Piccolo no es nuevo. De hecho, en la industria de telecomunicaciones ya se está trabajando desde diferentes ópticas para convertirse en plataformas —quizás el ejemplo más claro es el proyecto que está llevando adelante Rakuten—. La 5G es de por sí una plataforma que habilitará —al menos en teoría— que los operadores puedan ofrecer mejores y nuevos servicios, en alianza con diferentes empresas. Es que lo importante de una plataforma es poder habilitar el intercambio de distintos grupos, crear alianzas y poder ofrecer un canal para que productos de terceros puedan ser comercializados.
“Para que la plataforma sea exitosa, primero hay que tener una masa crítica de usuarios”, señaló Piccolo. El usuario, aclaró, es un catalizador de nuevos usuarios ya que las plataformas digitales generan un “efecto de red” en el que cada nuevo usuario en la red genera valor al negocio y ayuda a captar nuevos usuarios. Así, se genera una masa cada vez más crítica y, por lo tanto, un share de mercado cada vez más importante. “Igualmente, el mismo efecto se puede dar del lado negativo”, alertó Piccolo, que recordó el caso de la red social Orkut que tuvo un pico de éxito con más de 300 millones de usuarios pero, más adelante, sufrió una sangría de usuarios que hizo que desapareciera del mapa de redes sociales.
Los operadores de telecomunicaciones tienen la masa crítica de usuarios pero todavía no han logrado generar ese efecto de red que permite esa retroalimentación positiva. Probablemente esto se deba a que no hay logrado todavía transformarse enteramente en plataformas.
Para Piccolo, la transformación igualmente ahora no significa únicamente ser una plataformas sino más bien, dar un paso más e integrar plataformas a la operación de cada empresa. “Nosotros ya podemos hacerlo”, señaló. Y habló de cómo una compañía podría aprovechar las plataformas ya existentes de distribución, crowdfunding, crowdsourcing, entre otros, para integrar en sus modelos de negocios.
El objetivo, apuntó, es poder “integrar comunidades y montar sobre plataformas servicios muy complejos”. Para el operador, parte de esta transformación es la integración de OTTs, que hoy se realiza en el área de servicios —con los acuerdos de facturación y comercialización— y, en un futuro cercano con acuerdos con hyperscalers para servicios de computación en el borde de la red. El llamado de Piccolo insiste en la meta de convertirse en plataforma porque donde se está generando mayor valor en la actualidad está en integrar diferentes plataformas y servicios. Aquellos operadores que aún no hayan empezado esta transformación sin duda quedarán rezagados.
