La consultora internacional IDC acaba de publicar un estudio en el que evalúa que “las inversiones en TI en Chile crecerán a pesar de la incertidumbre mundial”, y precisa que las apuestas crecerán en infraestructura tecnológica corporativa, de hardware, software y servicios; mientras que la comercialización de smartphones será “modesta” si se comparan las 8.1 millones de unidades previstas para el ciclo con las 8,2 millones vendidas en el ciclo anterior. Se trata de indicadores y tendencias que surgen, además, en horas de encuentros cercanos bilaterales, propiciados por el viaje inaugural que el recientemente asumido primer mandatario trasandino Gabriel Boric realiza esta semana en la Argentina y desde donde se conocen diversas iniciativas de cooperación, lista que incluye a las telecomunicaciones.
Medios locales como Ámbito, informaron que en los días pasados, unos 50 empresarios de diferentes sectores se reunieron con autoridades de los gobiernos de Chile y Argentina para “aumentar el comercio, generar valor agregado e incrementar la inserción internacional de los artículos que se producen en ambos territorios”, grilla de temas que incluyeron, además, la participación de Chile en la construcción del cuarto satélite argentino de telecomunicaciones, que se encuentra en etapa de diseño, y la ampliación del tendido de fibra óptica transfronteriza (algo en lo que tanto Argentina como Chile vienen trabajando) y de cables transoceánicos.
Según trascendió, el intercambio bilateral entre ambos países viene en alza y desde 2019 existe un acuerdo comercial que establece diversos aspectos regulatorios; un aspecto que involucrará el desarrollo de una agenda conjunta e integrada por sectores productivos estratégicos de infraestructura energética, energías renovables, conectividad digital y economía del conocimiento, además del sector minero, automotriz, hidrógeno verde, salud e insumos biológicos.
“Hemos construido en estos años de democracia una sólida complementación económica, que nos ha permitido sostener una importante asociación comercial. El comercio bilateral se ha mantenido por encima de los 3.000 millones de dólares anuales, y en 2021 creció más del 40 por ciento y superó los 4.900 millones de dólares, con aumentos muy significativos tanto de nuestras exportaciones como de nuestras importaciones en relación a 2019. Chile es además el quinto inversor extranjero en Argentina”, afirmó Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de Argentina.
En este marco, el ministro argentino señaló la importancia de trabajar en una agenda conjunta en sectores productivos estratégicos para ambos países como la infraestructura energética, las energías renovables, la conectividad digital y economía del conocimiento, el sector minero, automotriz, hidrógeno verde, la salud y los insumos biológicos.
Es interesante recordar que, en este contexto de (casi) pos-pandemia, ante la necesidad local de refundar algunos vínculos geopolíticos, pero también en el marco global creciente de reemplazar el consumo de combustibles fósiles por renovables, el litio se posiciona como un elemento crítico y central del vinculo entre estos vecinos. Sucede que Argentina, Bolivia y Chile poseen el 58 por ciento de los recursos mundiales de litio, un activo cada vez más importante en el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
Por estas horas, la organización Fundar hizo público un informe que, titulado “Una mirada estratégica sobre el triángulo del litio: marco normativo y políticas productivas para el desarrollo de capacidades en base a recursos naturales”, repasa las diferentes estrategias abordadas en cada país y las regulaciones al respecto del litio. Inclusive, establece que el mapeo global de yacimientos se reparte entre Bolivia, 26 por ciento; Argentina, 21 por ciento; Chile, 11 por ciento; Estados Unidos, nueve por ciento; China, seis por ciento; Australia, seis por ciento; y otros que reúnen el 22 por ciento restante.
El documento citado y disponible aquí sugiere la importancia de establecer acuerdos de gobernanza y estrategias de largo plazo, dada la centralidad que este recurso adoptó en los últimos tiempos, por ejemplo, por la incorporación de las baterías de litio en dispositivos eléctricos móviles de todo tipo, entre ellos, los teléfonos inteligentes.
Pero volviendo al informe de IDC que señala a Chile como un territorio de inversiones en 2022, Natalia Vega, directora de la consultora para Chile y Perú, dijo que la pandemia aceleró la transformación digital en América Latina y que esa apuesta seguirá siendo considerada una alta prioridad por parte de las empresas, tanto en el corto como en el mediano plazo.
“En 2020, el primer año de la pandemia, muchos proyectos de inversión en TI en Chile quedaron congelados. Sin embargo, a medida que las empresas se esforzaban por adaptarse a la nueva normalidad del teletrabajo, 2021 se convirtió en un año récord para el gasto en TI. Como ejemplo están las compras de dispositivos de consumo como smartphones, portátiles y tabletas, que se dispararon el año pasado, creciendo un 41,5 por ciento en dólares constantes o 47 por ciento en dólares corrientes”, dice el documento divulgado.
Y, para 2022, la expectativa de IDC para Chile -considerando el mercado sin dispositivos y según los indicadores registrados hasta febrero de 2022- continúe con el desarrollo de un crecimiento inversor constante: del 11,8 por ciento en hardware e infraestructura empresarial, del 8,5 por ciento en software y del 4,9 por ciento en servicios de tecnología de información.
“Las empresas están reactivando los proyectos de TI a pesar de todo, pero tendrán que adoptar enfoques flexibles y dinámicos para capitalizar las oportunidades que se presenten. Hoy sabemos con certeza que el cambio es constante. La agilidad para poder anticiparlo, así como para afrontarlo, se hace imprescindible” dijo la analista de IDC y señaló que la punta de lanza la marcan los sectores del retail, la industria manufacturera, además de la banca y los servicios financieros.
Inclusive, el reporte de la consultora señala que a lo largo de 2022, el 30 por ciento de los ingresos de las empresas chilenas incluirán alguna forma de digitalización y que incorporarán cada vez más tecnologías, entre las que destacó movilidad, nube, big data y analítica, seguridad, redes sociales, inteligencia artificial (IA) e Internet de las cosas (IoT).
A su vez, Pilar Cornejo, analista senior de Soluciones Empresariales para IDC Chile, señaló que para 2022 las empresas chilenas están optando cada vez más por servicios de nube híbrida, ya que buscan encontrar la mejor solución para problemas digitales cada vez más complejos; tendencia que representará el 17 por ciento del gasto total en TI de las empresas, frente al 12 por ciento de dos años atrás.
Inclusive, a partir de una encuesta realizada por IDC para conocer las principales estrategias de TI para 2022, un 42 por ciento de las empresas mencionó que se enfocará en Big Data Analytics y Business Intelligence, mientras que un 32 por ciento dijo hacerlo en Customer Experience y Engagement o en Cloud Applications (SaaS).
En lo que refiere a dispositivos, IDC espera un crecimiento más modesto en las ventas de smartphones (8,1 millones), tablets (861.000) y notebooks (943.000) en 2022 en comparación con 2021 (8,2 millones, 1,217 millones y 1,301 millones respectivamente), año récord en el que muchas empresas renovaron sus dispositivos por necesidad.
Con todo, ambos países situados a los lados de la Cordillera de los Andes ultiman detalles de iniciativas conjuntas. Mientras, y en lo que refiere a Chile en particular, su mercado interno de inversiones tecnológicas advierte que 2022 será un año de buenos resultados.
