Las negociaciones venían desarrollándose desde hacía meses y en marzo ya se habían conocido sobre qué iban. En plenas Pascuas terminó de cerrarse la venta de la participación indirecta que TIM Group tenía en Infraestructura Inalámbrica italiana, más conocida como Inwit, y que le permitirá embolsar 1.300 millones de euros, equivalente a más de 1.400 millones de dólares.
La cifra no es nada despreciable porque le permitirá a TIM reducir su deuda, que alcanza los 22.000 millones de euros (casi 24.000 millones de dólares), además de posicionarla un poco mejor desde el punto de vista financiero si se tiene en cuenta que la operadora cerró 2021 con una pérdida en torno a los 8.700 millones de euros, o casi 9.400 millones de dólares.
El movimiento dado por TIM sigue los que vienen dando otras grandes operadoras de telecomunicaciones en Europa y en el mundo, como Telefónica y Deutsche Telekom (DT), que se han desprendido de sus negocios de infraestructura para concentrarse en el de servicios. Como contraparte, se están conformando grandes grupos de torreras, como American Tower, que ha sido el principal comprador de las unidades que dejó el holding español. Esto también sucede en un momento en que la operadora italiana parece haber desechado la idea de aceptar la oferta pública realizada por 11.000 millones de dólares propuesta por KKR.
Ardian es la compañía que, en este caso, se quedará con el 41 por ciento que TIM tenía en Daphne 3, un holding conjunto que, a su vez, posee una participación de 30,2 por ciento en Infraestructura Inalámbrica Italiana (Inwit)
Además de los 1.300 millones de euros comprometidos en la operación, Ardian devolverá otros 200 millones de euros que le prestó TIM cuando adquirió su participación inicial en esa compañía, allá por 2020. Esto supone, entonces, que Ardian accederá a un 90 por ciento de participación lo que le permitirá toma el control total de Daphne 3 mientras que TIM accederá a los derechos de gobierno minoritario tanto en esta como en Inwit con el objetivo de proteger su inversión.
Esta movida se inscribe en las estrategias que el CEO de TIM, Pietro Labriola, le ha impreso a la operadora con el objetivo de darle un carácter más ágil además de reorientar el negocio a la provisión de servicios a partir del desprendimiento de los llamados activos no estratégicos.
La salida de TIM de Inwit tiene como corolario el posicionamiento de otro fondo de inversión en el negocio de las infraestructuras de telecomunicaciones, tal como sucede con KKR y Digital Bridge Group, dos de los principales jugadores del sector de las torreras en América latina y en otras regiones del mundo.
Ardian es un fondo de inversión con casa matriz en París, que administra una cartera de activos por más de 125.000 millones de dólares. En lo referido a infraestructura, se dedica a la conectividad, el transporte y a la energía, con una matriz orientada hacia la sustentabilidad.
El fondo de inversión comenzó a subir su perfil hace un año cuando desembarcó en el mercado español con una billetera de 7.500 millones de euros, es decir, más de 8.000 millones de dólares para volcarse hacia los segmentos de tecnología, servicios, salud y alimentación. De hecho, hace una semana lanzó un fondo de 1.000 millones en este país orientado a la transición energética.
Los pasos dados ahora en Italia muestran que Ardian está muy atento a las oportunidades que puedan surgir en los distintos mercados, donde las infraestructuras de telecomunicaciones son un buen activo sobre el cual avanzar.
