“Nada va a frenar el avance de 5G si la banda de 6 GHz se asigna toda para Wi-Fi”

La decisión que deben tomar la Argentina, Colombia y México en torno a la banda de 6GHz ha generado en la industria de las telecomunicaciones casi tanta pasión como si se tratase de la clasificación a un mundial de fútbol. Pareciera que se ponen en juego muchas oportunidades vinculadas con ampliar la conectividad a las zonas que no lo están pero también para la expansión de las actividades digitales. Carlos Rebellon, director de asuntos gubernamentales de Americas, México y Canadá de Intel, visitó hace unos meses la Argentina para participar de las primeras conversaciones que se iniciaron este año en torno al espectro de 6GHz. Mientras estos tres países definen el resto de la región, con Brasil, Chile y Costa Rica a la cabeza, ya optaron por entregar el 100 por ciento de esa banda a Wi-Fi.

Con un extenso paso por la función pública en Colombia, donde ocupó cargos en la Comisión de Regulaciones de Comunicaciones (CRC), Rebellón no solo conoce muy bien cómo juegan el sector público y el privado cuando vienen tiempos de definiciones sino que, además, forma parte de una empresa que produce tecnología de conectividad tanto para Wi-Fi como para 5G, razón por la que señala que es necesario mantener el diálogo con los actores del ecosistema y del gobierno para promocionar el espectro necesario para el futuro de ambas tecnologías. En diálogo con TeleSemana.com explicó por qué la balanza se debe inclinar a favor de Wi-Fi, y por que la región está ante la oportunidad de generar una economía de escala que no puede volver a perder, como sucedió una década atrás.

¿Cuál es la posición de Intel sobre la banda de 6GHz? ¿Todo para Wi-Fi o la mitad para 5G?

Tenemos una posición global y es que Intel todo el tiempo ha desarrollado un chipset para ambas tecnologías. En la medida que las redes de telecomunicaciones se parecen más a data centers requieren chipset que son fabricados por Intel y la posibilidad de esas nuevas tecnologías nacen en el procesador. Un procesador hoy tiene habilitado Wi-Fi 6 y Wi-Fi 7. Todo viene habilitado para ciertas capacidades que requieren la redes 5G. Por lo tanto ,abogamos porque el ecosistema siga desarrollándose con la complementación de estas tecnologías. El Wi-Fi es una tecnología diseñada para redes de corto alcance de interiores, para comunicar muchos dispositivos y para ser usada de manera libre. Las redes móviles son las que nos dan, como su nombre lo indica, la movilidad, y fueron diseñadas sobre todo para espacios abiertos. Esa necesidad de conectividad es muy vieja. Lo que nosotros vemos es que ambas están dando saltos muy grandes. El salto en Wi-Fi es Wi-Fi 6 y luego Wi-Fi 7 y cada uno es un salto de cuatro veces. La capacidad de innovación, de transmisión de datos son saltos para conectar un mayor número de dispositivos, y en 5G pasa lo mismo. Pero las dos se desarrollan de manera diferente.

¿Por qué entonces la insistencia en volcar parte de ese espectro a 5G?

5G es algo que se viene discutiendo hace tiempo. Ya tiene más de 10 bandas de aspecto armonizadas a nivel mundial; y a nivel regional más de 18 bandas para su desarrollo. En cambio el Wi-Fi solo ha identificado una banda futura para su desarrollo y es la banda de 6 GHz. Esa banda llega después de tres años de discusión en Estados Unidos y replicada exitosamente en muchos países. Y la región es  líder con ocho países que ya asignaron esa banda completamente al Wi-Fi, porque a diferencia de 5G, solo hay una banda identificada para el futuro de Wi-Fi, porque esta es la única banda contigua a donde ya está el Wi-Fi. Entonces ninguna otra banda te va a entregar los beneficios del desarrollo tecnológico teniendo estas bandas contiguas.

¿Y en 5G no sucede lo mismo?

Respecto a 5G lo que ocurre es diferente. Ya tiene identificadas a las bandas de 600 MHz, 700 MHz, 800 MHz hasta 900 MHz y también en bandas medias, como las de 1400 MHz, de 2.5 GHz, de 3.5 GHz y con múltiples sabores. Y cuentan además, con las milimétricas en 26 GHz, de 28 GHz, la de 37 GHz, y hacia allá se han fabricado los equipos. Todos los chips que desarrollamos van a esas bandas y todo lo que desarrollamos hacia Wi-Fi van hacia una banda de 6 GHz. El mercado ya le ha dado la evidencia suficiente a las autoridades para entender que el desarrollo de Wi-Fi depende de la banda de 6 GHz, depende su vida o su muerte. El desarrollo de 5G, en cambio, depende de otras bandas.

¿Qué es lo que está viendo en Colombia y México, que son los otros dos países que también tienen que resolver este tema?

Esto ha pasado por diferentes etapas. La primera etapa fue la que logró Estados Unidos, cuando se tumbó el paradigma de si esta banda se podía usar para Wi-Fi o no, sin interferir con lo que ya existe ahí, que son servicios fijos y satelitales. Antes de eso, esa duda existía a nivel mundial. La segunda fase fue la de los países tomando sus decisiones. El primero fue Brasil. Lo analizó, lo logró, adjudicó la banda para Wi-Fi. Canadá hizo lo mismo porque siempre trata de estar armonizado con Estados Unidos. De ahí se pasó a otros países que, en nuestra región, siempre destacan primero por estar a la vanguardia, como Costa Rica y Chile. La tercera fase se volvió más compleja porque es cuando empezó a despertarse el interés de los operadores por que algunos países en Europa lo habían hecho.

Discusión que pareciera no ser la misma en Europa que en América latina…

Un país que decida dar un uso diferente a la banda va a alejarse de las economías de escala de Canadá, Estados Unidos, Brasil, Chile, Costa Rica. Y creemos que es un alejamiento sin motivo. A nivel comercial 5G ya está desarrollando otras maneras. Cuando se ve en los rankings de los países que lideran 5G a nivel mundial, los 10 primeros son potencias mundiales: China, Estados Unidos, Corea del Sur, Reino Unido, España, Canadá, Australia, Italia, En ese grupo, Estados Unidos, Corea, España, Corea, Canadá ya asignaron y operan con Wi-Fi. ¿Cómo se explica que un país sea líder en 5G y tomó la decisión de asignar la banda de 6 GHz para Wi-Fi? Precisamente porque esos países entienden que esas dos tecnologías son complementarias y en nada va a frenar el avance 5G que la banda de 6 GHz se asigne para Wi-Fi. Si nosotros creyéramos que el asignar esta banda para Wi-Fi compromete el futuro de Corea, no lo estaríamos recomendando. Nuestro segundo mayor negocio es el de data center, después de los proveedores de telecomunicaciones, y jamás recomendaremos algo en contra. Simplemente entendemos que las telcos, al moverse y depender tanto del espectro siempre, cuando aparece un nuevo espectro potencial dicen “lo queremos, lo queremos analizar”.

¿Cómo deberían moverse los reguladores en esta tensión?

Más que analizar qué quiere Intel o qué quieren los otros actores es ver cuál es el efecto de asignarlo a un lado o al otro. Para nosotros más importante es que si asignas el espectro comercial para 5G, y asignas el único espectro que hay para que Wi-Fi exista, ambos crecen y se desarrollan al mismo tiempo. Es lo que permite que hoy me conecto en mi hogar con Wi-Fi 5, Wi-Fi 6, Wi-Fi7  y en la calle con una red 4G o 5G. El mercado ya tiene señales suficientes para tomar una decisión. En ningún lugar se ha dado que los telecos que se oponían no desarrollen la tecnología.

Siguiendo este razonamiento, el espectro de 6GHz debería entregarse en un 100 por ciento a Wi-Fi pero ¿qué pasa con la reserva de Wi-Fi para uso exterior?

Es lo que yo ya llamo la cuarta etapa, la del uso exterior. Estados Unidos ha desarrollado un mecanismo para tener una base de datos. Brasil ha hecho pruebas y le quiere apostar muy fuerte a exteriores. Hay otros países donde ni siquiera tienen una base de datos de enlaces en esta banda. México, Colombia y Argentina han reconocido no estar listos y deciden ir primero por el uso interior, y eso está bien, en eso Intel está de acuerdo y lo respetamos. No significa que no se pueda hacer un estudio de su uso en exteriores, que se puede ir haciendo gradualmente. Lo que sí marca la diferencia es definir el destino en la banda, la señal de para qué se va a usar la banda es la más urgente. Lo de exteriores se definirá después, y dependerá del ritmo de cada país.

Supongamos que estos tres países armonizan, destinan el 100 por ciento de la banda a Wi-Fi y, luego,  contemplan usarlo en el exterior. ¿Podría producirse una competencia con las redes 5G?

Yo ahí veo varios elementos. Contar con espectro no licenciado permite que cualquiera puede prestar servicios y no se puede argumentar que me compiten en algo en lo que también se puedo entrar. La operadora de telecomunicaciones siempre va a tener una ventaja y es que tiene acceso al espectro licenciado y también al no licenciado.

¿Se refiere a las redes Wi-Fi de tipo públicas?

Hay muchos lugares donde la red de conexión no llega, pero puede llegar el acceso inalámbrico que, en el caso de la Argentina, muchas veces son las cooperativas las que brindan esos servicios. Se trata de zonas que, de pronto, tendrían que esperar mucho para que llegue 5G pero, mientras tanto, esa red Wi-Fi puede llegar y ofrecer ventajas hasta tanto 5G la sustituya. Lo importante es tener esa riqueza de tecnologías que nos da esa nueva posibilidad de conectividad: en algunos lugares llega solo la satelital, en algunos lugares llega 5G o combinaciones de tecnologías. Por lo tanto yo diría que es una competencia sana y que ha estado ahí siempre, pero ahora se va a potenciar más,

¿Y también convive un uso total del espectro para Wi-Fi con 5G FWA?

Seguiría conviviendo con operaciones fijas y satelitales y esa es la conveniencia, lógicamente. Una vez se toma la decisión de que esta banda es para uso libre no hay más espectro para el licenciado. Tomar una decisión de este tipo es irreversible y lo mismo si un país decidiera por IMT. Eso también es irreversible. Si un país hoy decide separar ese espectro esperando la Conferencia Mundial de Radio (CRM 2023) del próximo año, tiene que tener claro que no se va a discutir para la región dos (América latina) que tendrá que esperar hasta el 2027 y esto es un costo de oportunidad demasiado alto. La realidad es que no hay países definidos y, lo peor, es que Wi-Fi 6 y 7 están a la vuelta de la esquina

La mayor promesa de Wi-Fi es tener tres canales adyacentes de telefonía y eso solo se logra con la banda completa. Entonces el timing de la tecnología nos está guiando a Wi-Fi 7. Ya se sabe que en 2024 estará mientras que para IMT no se sabe.

Usted se ha desempeñado varios años en el sector público. ¿Si mira los tres países que quedan y toman decisiones distintas a las de la región, qué sucedería?

Creo que hay varias señales. Tanto Colombia como México tienen borradores publicados para asignar la banda completa. La postura de esos dos es testear, asegurarse, eso es sano. Si el regulador no está completamente convencido, tiene que preguntar. Hay cambio de gobierno en Colombia y México tiene el tema en su agenda, que es pública, y tiene estipulado para el 2 de septiembre tomar decisión. Yo creo que este año en esos tres países podemos esperar decisiones. Es un tiempo justo. No sería justo decir que llegaron tarde. Dominicana también está tomando el borrador para el uso completo. Yo veo un escenario favorable para el uso completo. Lo que sí pasa normalmente es que, entre más favorable se mueve algo, pues más intensa se pone la oposición que quiere lo contrario. Entonces esos procesos son normales. Y sí, habría una pérdida en general como región no estar alineados porque estas oportunidades de alineación regional son únicas y nosotros ya perdimos una.

¿Cuál?

Allá, por mediados de los años 2000, cuando la región tuvo que tomar la decisión de qué estándar de televisión digital era el más apropiado, unos se fueron por el japonés, otros por el europeo, otros por una versión mezcla. No hubo economía de escala. Luego los fabricantes de televisores y decodificadores traían equipos de un tipo, de otro. Hoy tenemos una oportunidad de oro de seguir disfrutando de una economía de escala como región. Y yo creo que la región lo ha ido entendiendo poco a poco y ha sido más la coyuntura de cambios de gobierno en Argentina, en Colombia, México lo que ha demorado la decisión. Lo bueno es que mientras se ha demorado esto ha llegado aún más evidencia en favor del Wi-Fi. Cuando Colombia iba a decidir, cuando Argentina iba a decidir o cuando México lo iba hacer, no había equipos comerciales; ya los hay. Hay más de 400 equipos y ya hay países que lo han adoptado y ofertas. Cuando hablamos la primera vez con la Argentina no existía el estudio de impacto. Ahora tenemos un estudio específico para Argentina. Entre más hechos tiene, más evidencia tiene, más tranquilo toma la decisión.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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