Estados Unidos: la industria satelital enfrenta nuevos desafíos, que son de negocio, pero también regulatorios y de sustentabilidad

“Necesitamos nuevas reglas para la nueva era espacial”, dijo Jessica Rosenworcel, presidenta de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) en el marco de la Cumbre Aeroespacial Global 2022, y planteó que la oficina trabaja activamente en el segmento; no sólo porque incrementaron en un 38 por ciento los recursos para el área, sino porque empezaron a delinear nuevas reglamentaciones, pues el objetivo es impulsar la innovación satelital y, al mismo tiempo, enfrentar la problemática de la basura espacial al acortar a cinco los 25 años que un satélite destinado a la órbita terrestre baja (LEO) puede permanecer en el espacio tras culminar su misión.

“Los marcos regulatorios en los que confiamos para dar forma a la política espacial se construyeron en gran medida para otra era. Fueron diseñados para una época en la que ir al espacio era astronómicamente caro y estaba limitado a la destreza de nuestras superpotencias políticas” dijo y comparó aquellos días con el presente: “Nadie imaginó que el turismo espacial comercial se afianzara, nadie creía que los satélites de financiación colectiva y las megaconstelaciones en la órbita terrestre baja fueran posibles, y nadie podría haber imaginado la gran popularidad del emprendimiento espacial. Pero todo está sucediendo”, sentenció la titular del FCC.

“Estamos promoviendo la innovación espacial (…) porque no basta con refinar las políticas del pasado”, dijo Rosenworcel y precisó que trabajan para respaldar las iniciativas innovadoras, pero también  recordó que el  órgano multiplicó el espectro disponible para el nicho.

“En julio, decidimos liberar más espectro en la banda de 17 GHz para respaldar la creciente demanda de servicios basados en el espacio. Antes de eso, identificamos el espectro que, por primera vez en los Estados Unidos, dedicaremos a respaldar los lanzamientos espaciales comerciales, en la banda de 2200-2290 MHz. También despejamos el camino para que más operadores satelitales utilicen la banda de 50,4-51,4 GHz, propusimos actualizaciones a nuestras reglas de rondas de procesamiento para sistemas satelitales para alentar una mayor competencia y uso compartido del espectro, y abrimos nuevas oportunidades en la banda V para brindar servicio en todo el país”, dijo y valoró que “es mucho”.

Pero no sólo eso, el espacio también requiere políticas medioambientales y la sustentabilidad de las misiones integran la lista de prioridades.

“Desde 1957, la humanidad ha puesto 10.000 satélites en el cielo. Más de la mitad de esos satélites ya no funcionan. Muchos de ellos se lanzaron con el entendimiento de que era más barato abandonarlos que sacarlos de órbita”, dijo Rosenworcel en relación a la necesidad de abordar la problemática medioambiental que significan esos miles de toneladas métricas de desechos orbitales flotando en el espacio y la titular de la FCC instó a la industria a colaborar en esa tarea.

“Necesitamos abordarlo. Porque si no lo hacemos, esta basura espacial podría limitar nuevas oportunidades”, sostuvo y ejemplificó con casos como el del satélite Vanguard 1, que fue lanzado en 1958 y que hoy forma parte de ese montón de basura espacial: “Eso es malo porque aumenta el riesgo de colisiones que dañan los satélites con los que contamos, dificulta el lanzamiento de nuevos objetos a órbitas más altas e incluso tiene consecuencias ambientales en la Tierra”.

Lo cierto es que por muchos años, los operadores satelitales contaban con 25 años para retirar un equipo lanzado al espacio, una vez que finalizara su vida útil. “Pero 25 años es mucho tiempo. Ya no hay razón para esperar tanto, especialmente en la órbita terrestre baja” dijo la funcionaria y explicó la propuesta por la cual se acortaría a cinco años ese plazo pautado de abandono del equipamiento espacial. La “economía espacial se está moviendo rápidamente. Para que continúe creciendo, debemos hacer más para limpiar lo que ensuciamos para que la innovación espacial pueda continuar expandiéndose”, valoró.

Hablar de satélites hoy y del vigor de su industria lleva, indefectiblemente, a pensar en SpaceX, la empresa de Elon Musk hiperactiva en anuncios, cuyo objetivo de conformar una constelación propia y liderar el nicho tanto en el cielo como en la tierra los llevó, a contar con un agresivo plan comercial, a tener penetración en una multiplicidad de mercados y a, inclusive, tender lazos con operadores móviles para apuntalarlos con capilaridad y dejar en el pasado a aquella idea del territorio sin cobertura celular.

Al abordar este tema, por ejemplo, Fierce Wireless, se hace una pregunta tan sencilla como interesante: ¿cómo se deshacen las empresas de satélites de su equipo en órbita una vez que se vuelve obsoleto? Y se imagina una respuesta: no está claro si todas las compañías de satélites tienen tecnología para hacer esto de manera segura, aunque recuerda que SpaceX dice haber logrado métodos para “salir de órbita controlada a altitudes bajas” luego que el equipo haya culminado su vida útil; un proceso que dicen demorar hasta cuatro semanas y por el que ya habrían quitado del espacio a unos 200 satélites.

 

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

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