El mercado móvil de Brasil muestra alzas y bajas en sus diversas tecnologías. Con 5G activa en las 27 ciudades capitales en la primera etapa, tal como se previó en la licitación, las operadoras comenzaron a migrar a los clientes que tenían en la red no standalone (NSA) a la red 5G standalone (SA), pura, que ahora cuenta con más de 2,2 millones de clientes en el país. Si bien 4G continúa siendo, lógicamente, la tecnología celular dominante, en septiembre se redujo la base de clientes que se explica por la depuración de los suscriptores realmente activos que tiene cada compañía a partir de los que recibieron del desmembramiento de Oi Móvil.
5G SA ya opera sobre la banda de 3.5 GHz. Sumó casi 317.000 clientes en agosto. El líder del segmento hasta ahora, por efecto de la migración, es TIM, que cuenta con 821.000 líneas con esa tecnología, seguido por Claro, que duplicó su tamaño, hasta los 731.700 accesos y Vivo, que informó por primera vez suscriptores de quinta generación, contabilizó 670.000 chips activos.
Esto se tradujo, a su vez, en una reducción de 5G NSA que, aún vigente, alcanza a más de 1,84 millones de suscriptores, lo que muestra que la base total de 5G, entre los casi 5G y los 5G puros, supera los 4 millones de clientes, un 11,84 por ciento más que lo registrado en el mes anterior, cuando se estaban encendiendo, en grupos, las antenas de las distintas ciudades capitales de Brasil.
¿Qué pasó en el medio con 4G? Una contracción, pero doblemente impactada, no solo por la migración hacia las nuevas redes sino también por la depuración de las bases de clientes que las tres operadoras recibieron de Oi Móvil, según detalla un informe de Teletime.
En septiembre, 4G, que alcanza al 79 por ciento del mercado brasileño, tuvo casi 3,1 millones de clientes nuevos. El que más desconectó fue Vivo, con más de 2,2 millones de líneas menos, equivalente al 2,9 por ciento del total recibido, seguido por Claro, que dio de baja a casi 850.000 líneas, o un 1,30 por ciento de esa base heredada, mientras que TIM desactivó a algo más de 300.000 clientes, apenas un 0,50 por ciento de la cartera que le tocó en suerte.
La contracción de clientes fue explicada por Vivo en su balance, dado a conocer el último viernes, lo que hace presuponer que las otras operadoras hicieron algo similar. El dato, sin embargo, vale tenerlo en cuenta puesto que 4G solo había visto reducida la cantidad de líneas en abril de 2020, cuando se implementaban las restricciones más duras en relación a la pandemia, aunque de solo 344.000 clientes.
Otro dato que muestra cómo se reacomoda el mercado móvil brasileño y lo que resta por hacer está vinculado con 3G. Mientras distintos países en el mundo se plantean su apagado para usar ese espectro en redes más avanzadas, en Brasil, esa tecnología creció casi 3,1 por ciento, al sumar casi 81.000 nuevos clientes y totalizar más de 27 millones de suscriptores en el país. El responsable de este avance fue Claro que agregó más de un millón de clientes solo en septiembre, pues tanto Vivo como TIM informaron reducciones de esa tecnología en su base de clientes.
La red 2G, en tanto, también continuó por la senda de la reducción, en un ritmo que oscila entre el uno y el dos por ciento mensual, aunque todavía suma más de 24 millones de clientes, lo que deja en evidencia, en definitiva, que hay mucho terreno por recorrer para mejorar el acceso móvil en Brasil, y tal vez 5G sea el que motive esa evolución más rápidamente.
