Ni 1.400 millones ni 1.200 millones de dólares. La prometida licitación 5G de la Argentina, prevista para el primer trimestre de 2023, podría recaudar mucho menos de lo anunciado oficialmente. Por estos días se estaría produciendo un sinceramiento en el valor que tendría el espectro que se pondría a disposición, en un camino medio entre los 453 millones de dólares que se recaudaron en Chile y los 850 millones que obtuvo el Tesoro de Brasil.
Según pudo saber TeleSemana.com, la cifra de recaudación que se estaría manejando en el sector para la licitación 5G de la Argentina se ubicaría en torno a los 600 millones de dólares, es decir, más cercana a lo que el proceso produjo en Chile. Si bien el tamaño de mercado entre un país y otro es importante, el ambiente de negocios que ofrece el país trasandino es mucho más amable que el que brinda en la actualidad el argentino, con una macroeconomía signada por altos niveles de inflación, una devaluación constante y un ARPU que, difícilmente, supere los cuatro dólares, tal como detalló TeleSemana.com en este artículo, hace unas semanas.
A esto se suma una cuestión regulatoria que todavía pone piedras en el camino hacia la quinta generación y que tiene que ver con el DNU 690 que, hay que recordar, cambió el status del sector, al considerar a las telecomunicaciones como servicio público, además de fijar una intervención de precios. Si bien ese decreto hoy no está 100 por ciento operativo, porque hay medidas cautelares que permiten a las empresas implementar aumentos de los servicios, la norma sigue vigente y el status de servicio público también. La industria, por su parte, está abroquelada en que esa medida deje de estar viva tras apelar a algún mecanismo que, por el momento, no ha visto la luz.
Para sumar dificultades hay que mencionar, al mismo tiempo, las que tienen las compañías y pymes que brindan servicios de telecomunicaciones a la hora de importar equipamiento para ampliación y/o actualización de redes. Las medidas impuestas para controlar el uso de divisas, el pasado 17 de octubre, en las que se cambiaron los cupos por autorizaciones que deben otorgar tres entidades -la Aduana, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), y el Ministerio de Economía- obstaculizan más de lo que facilitan. Y hay una gran preocupación entre los distintos prestadores consultados por TeleSemana.com porque hay problemas para pagar las licencias para redes, y hasta del equipamiento. En un momento, hubo inconvenientes hasta para importar chips y abonar a los organismos internacionales los conceptos por uso de direcciones de Internet. Se trata de un problema que cruza no sólo a las operadoras de telecomunicaciones sino también al sector de la economía del conocimiento en su conjunto, básicamente empresas de software y servicios informáticos.
En este escenario, el Gobierno, a través del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) quiere llevar adelante la licitación 5G. Algunas conversaciones que se estarían produciendo apuntarían a sincerar lo que las compañías podrían pagar en concepto de espectro, monto que ha ido bajando desde que comenzaron a trascender las primeras cifras, a principios de este 2022, cuando se habló de una recaudación en torno a los 1.800 millones de dólares. Luego continuó reduciéndose la expectativa y hoy, en el mejor escenario, las estimaciones se ubicarían cercanas a un tercio de aquella cifra inicial, cuando las cosas no estaban tan difíciles como hoy. Y todavía faltan varias cuestiones para resolver en el medio: desde el DNU 690 hasta si, efectivamente, el espectro a licitar está 100 por ciento limpio y disponible.
