Con la licitación 5G la Argentina cerró un objetivo de gestión, con precios más convenientes y temas para resolver a futuro

Como estaba previsto, este jueves se publicó en el Boletín Oficial la resolución 1473/2023 del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) mediante el que se concluyó el proceso de subasta de espectro para 5G. A partir de ahora, Claro, Telecom y Movistar tendrán 15 días hábiles para pagar el dinero comprometido para hacerse de esas bandas, aunque todo indica que esta instancia se resolverá antes del último plazo. Culmina así este proceso, tal como se lo había propuesto el Gobierno argentino y en el que no faltaron tensiones, condimento que le imprimió una impronta particular.

Tanto Gobierno como operadoras parecen haber ganado en este juego. El primero, porque tal como lo dijo el actual ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, el dinero que ingrese al fisco le permitirá al gobierno cubrir parte del rojo que tiene en sus reservas. Las segundas porque, dada la diversidad de dólares existentes en el mercado argentino, terminarían pagando un valor bastante más bajo a esos 350 millones de dólares establecidos como precio base para cada bloque de 100 MHz. Si hasta la convocatoria parte de los cuestionamientos que recibió esta licitación tuvo que ver con los precios, considerados “caros”, al hacer cálculos sobre cómo se convertirían los pesos argentinos y los dólares para pagar el espectro ese valor termina siendo de los más baratos de la región, similares a los registrados en República Dominicana. Veamos.

Los 875 millones de dólares anunciados oficialmente como recaudación por los dos bloques de 100 MHz y uno de 50 MHz en la banda de 3.5 GHz, podrían ser, en realidad, entre 350 y 400 millones de dólares, según el valor del tipo de cambio del día que se realice la operación. ¿De qué depende esto? De si las compañías ingresan dinero del exterior para pagar el espectro.

Tal como lo explicó el analista Enrique Carrier en su blog, una norma de finales de septiembre del Banco Central de la República Argentina (BCRA) habilitó ingresar dinero a través del Contado con Liquidación (CCL), una de las formas que tiene el dólar en este país, para poder tener acceso al Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC) donde se opera el dólar oficial. Así, aquella compañía que ingrese dólares del exterior a la cotización del CCL, podría cambiarlos a unos 870 pesos argentinos, el valor de la cotización de este jueves. Luego, con esos pesos comprar dólares oficiales, a 365,5 pesos argentinos y pagar el espectro.  Por esa razón, el pago final rondaría los 147 millones de dólares por cada bloque de 100 MHz, y unos 73 millones de dólares por el de 50 MHz. Es decir, unos 367 millones de dólares en total.

Si las tres operadoras ingresaran dólares del exterior por esta vía, el precio final que se pague parecería conveniente y nadie podrá afirmar que la Argentina cobró caro el espectro 5G. De hecho, si fuera así, el valor por megahertz se ubicaría en valores similares a los que fijó República Dominicana en su licitación 5G de 2021.

En caso de que no opten por ingresar los dólares del exterior, pagar con el dinero disponible de la operación también es una ventaja: las empresas se quitan de encima la enorme cantidad de pesos argentinos en su poder y que no pueden girar al exterior. La devaluación que viene soportando la moneda de este país es de las más profundas que se registra en América latina.

Esto muestra que las condiciones para la subasta parecen haber terminado siendo más favorables a las operadoras de lo que se pensaba en la previa. Especialmente porque las exigencias que surgen del pliego de licitación no son altas. El despliegue de 5G en la Argentina se realizará en cuatro etapas, donde la última deberá alcanzarse en 2030.

La primera fase del despliegue debe cumplirse en un plazo no mayor a los 12 meses, tiempo en el que las operadoras deberán instalar al menos una antena en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y las restantes 23 capitales de provincias, además de las ciudades de Mar del Plata, Bahía Blanca y Rosario.

La segunda etapa deberá cumplirse en un máximo de 30 meses, lapso en el que el servicio 5G tendrá que activarse en las localidades de más de 100.000 habitantes, además de ampliar la cantidad de antenas a una cada 100.000 habitantes. Esta modalidad se repetirá para las poblaciones de 50.000 habitantes, que deberán estar cubiertas con al menos una antena dentro de cuatro años. La cuarta etapa se extiende a 66 meses desde el momento de la adjudicación, es decir, para mediados de 2028 cuando tanto el servicio como la disponibilidad de al menos una antena debe instalarse en las localidades de 30.000 habitantes. Y al cumplirse siete años de esta licitación se aplicará el mismo criterio para las poblaciones de 20.000 habitantes. Lógicamente, si las operadoras quieren anticipar estas etapas pueden hacerlo. Aunque también se debe recordar que en la Argentina, al igual que en otros países de la región, todavía se está desplegando 4G en función de los requisitos establecidos en los pliegos de 2014.

La expectativa es que en un plazo de 16 meses ya haya un suficiente despliegue que permita promover la adopción de la tecnología. Tal como lo dijo el presidente del Enacom, Claudio Ambrosini, las operadoras “calculan que para el ecosistema funcione van a tener que poner entre 800 y 1.000 radiobases con una inversión que ronda, según las empresas, alrededor de los 1.000 millones de dólares cada una. No es sólo el precio de caja sino lo que viene en términos de inversión”. Todo indica que en poco tiempo más, tal como sucedió con la licitación 4G, comiencen a activarse las primeras antenas que operen con esta tecnología.

Luego del anuncio oficial, TeleSemana.com conversó con Ambrosini y con los directivos de las empresas adjudicatarias: Roberto Nobile, CEO de Telecom, no confirmó la cifra y se limitó a señalar que “en estos días estamos definiendo el Capex”. Aclaró, además, que la compañía ya tiene desplegado 5G DSS, y que la inversión por delante “se concentrará en implementar el nuevo equipamiento, además de definir nuevos sitios para antenas”.

Por su parte, Alejandro Quiroga López, director de Asuntos Regulatorios e Institucionales de Claro Argentina, afirmó que “la inversión inicial rondará los 600 millones de dólares”. Y destacó la concreción del proceso, aunque se pronunció a favor de que haya próximas convocatorias por más espectro. “Es fundamental que en la Argentina haya cada vez más espectro disponible, porque eso significa que al final del día es más eficiente la operación. Y si la operación de las redes son más eficientes, los precios para los clientes son mejores. Hay bastante espectro todavía en Argentina que no ha sido asignado y por el cual nosotros somos una de las compañías que pide que sea puesto a disposición de los operadores, como hacen los países más eficientes en materia de espectro, ya sea Estados Unidos, China, Finlandia”, aseveró.

Quiroga López agregó que “nosotros estamos a favor de que haya 5G en la Argentina y es un proceso que lleva su tiempo. El mundo ya está discutiendo cómo se hace 6G (N. de la R. será un tema de definiciones de la próxima CMR-2023). Sé que nosotros tenemos que implementar 5G lo antes posible y generar el marco de condiciones, porque es un servicio para los usuarios. Si a este servicio se le cobra espectro caro, la gente termina pagando servicios caros. Entonces, es fundamental este paso que hemos dado”.

Movistar, en tanto, indicó que “el avance de esta nueva tecnología implicará, además, potenciar la continuidad del despliegue de 4G y la llegada de Movistar Fibra a los hogares, para que todos los clientes se vean beneficiados de igual manera”.

Al ser consultado sobre este punto por TeleSemana.com, Ambrosini reiteró que  “hicimos muchos esfuerzos para que esta licitación se hiciera antes, no se pudo por la política, por las empresas, porque se discutió mucho, pero la decisión es que lo hicimos”. Sobre las futuras subastas, como la que involucraría los 50 MHz que quedaron pendientes en esta licitación, Ambrosini dijo que “quizás haya subastas donde haya dación de espectro, como en España que hubo no licenciadas. Tengo que ver la realidad de la Argentina, esto es una decisión política. Licitar 5G fue una decisión consultada con la Jefatura de Gabinete. Teníamos dos hitos internacionalmente (5G y la asignación de uso de la banda de 6 GHz). Me hubiera gustado hacer más con fibra y los barrios populares pero no se pudo, por la pandemia. Pero los dos hitos fundamentales eran eso. Tenemos que ver la realidad de la Argentina a lo que uno quiere, y tal vez no me toque a mí hacerlo pero que al menos los lineamientos sean una política de Estado”, aseveró.

En este punto es donde suele aparecer la deuda de la Argentina para definir un plan de espectro que, además de definir los usos que se le darán a cada banda, incluya el cronograma de licitaciones, y que se determine más allá de los cambios de gestión. Aún con esta asignación, las adjudicaciones de la Argentina, al igual que las de otros países de la región, continúan por debajo de las recomendaciones de los organismos internacionales: en 2015 la expectativa es que ya anduvieran en torno a los 1.000 MHz asignados al mercado, La región aún está lejos de esa recomendación.

América latina tiene un promedio de 481 MHz de espectro adjudicado hasta el cierre de 2022, según datos de la GSMA. Argentina contaba con 410 MHz de espectro en esa condición hasta ese año. Ahora, con los 250 MHz entregados, llevó esa cantidad hasta los 660 MHz.

“Más allá de los detalles particulares de la subasta, como precio, obligaciones, timing electoral y macroeconómico, entre otros, la realidad es que todo el proceso ha sido muy desorganizado. Para que el 5G sea una realidad se necesita mucho más que espectro, y no se avanzó en ninguno de los otros temas necesarios, como despliegue de antenas y fibra óptica, permisos/tasas municipales, DNU 690, entre varios otros,  para que esta nueva generación de la conectividad móvil contribuya a la reducción de brechas y al crecimiento de Argentina”, dijo a TeleSemana.com, Marcos Orteu, economista especializado en telecomunicaciones.

La adjudicación de espectro 5G cierra un objetivo de gestión que se había propuesto el Enacom y que se inició a principios de 2021 cuando la entidad organizó una Muestra 5G como manera de salir de los temas coyunturales de ese momento -con el DNU 690 como protagonista excluyente- y poner la mirada en el futuro. A la próxima gestión, independientemente del color político que sea, le tocará tomar la posta de lo que quedó en el tintero de este proceso, y de los pendientes que vienen acumulando años. También, qué se hará con el espectro que Arsat tiene en su poder.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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