Telefónica va a participar de la subasta de espectro que se realizará en Colombia el próximo 20 de diciembre, según confirmó su Junta Directiva a través de un comunicado. La decisión se conoce a pocas horas de que la compañía puso en duda la continuidad de operaciones en Hipanoamérica y luego de que el Ministerio de TIC develó el valor base de cada bloque. Sus competidores tienen hasta el dos de diciembre para presentar la documentación pertinente.
Colombia subastará espectro después de seis años. El camino transitado no fue nada sencillo, pues hubo fuerte oposición de los operadores a las condiciones establecidas por el regulador local. Por eso, el primer llamado quedó desierto —solo se mostró interesado Claro—, lo que derivó en más cambios en el calendario, y por eso las autoridades accedieron al pedido de que se conozca el precio mínimo de cada porción.
En las discusiones previas, Telefónica se había quejado de que la subasta se realice antes de que se termine el análisis para revisar si Claro es dominante o solo líder del mercado móvil. También de falta de información clave para participar y de que exista la posibilidad de que queden bloques desiertos, algo que el Ministerio de TIC decidió no modificar en las nuevas bases y condiciones aprobadas.
Se subastarán hasta 90 MHz en la banda de 700 MHz, en bloques de 10 x 10 MHz y de 5 x 5 MHz, hasta 5 MHz en un bloque de 2,5 x 2,5 MHz y hasta 80 MHz en 2500 MHz en hasta ocho bloques de 5 x 5 MHz. La cantidad de porciones que se asignarán en cada caso dependerá del número de oferentes, por eso resulta relevante conocer quiénes son los interesados. En la banda de 700 MHz se tomará en cuenta, por primera vez, tanto la oferta económica como de cobertura de los pujantes.
Telefónica era una de las firmas, junto con Avantel, que amenazaron con recurrir la subasta por cuestiones de transparencia pero esto fue antes de que se conozcan las nuevas condiciones del proceso. Los cambios estratégicos que acaba de anunciar su matriz, que no incluyen a Colombia dentro de sus mercados prioritarios, se vislumbraban como una posible traba para que la filial local cuente con los recursos necesarios para ser parte del proceso. Las especulaciones no eran correctas: sí lo hará.
Ahora queda ver qué hará el resto. Si Claro estaba de acuerdo con las condiciones antes y ahora tiene incluso más información, no parece haber dudas de que quien funge como líder del mercado local también avisará pronto que será parte de la contienda. Tigo, en tanto, mantiene la decisión en análisis aunque no tiene mucho tiempo más para revisar la situación. En apenas tres días se develará el misterio: on dos oferentes como mínimo habrá subasta y el regulador logrará completar su meta antes del brindis de fin de año.
