La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) presentó un informe que concluye que un aumento de 10 por ciento en el precio del servicio de banda ancha fija en Brasil trae como consecuencia una baja de 3,2 por ciento en el consumo. También señala que cada real de impuesto que se cobra genera una ineficiencia económica de 0,26 reales (0,05 dólares). El informe se propone dimensionar el impacto impositivo sobre los consumidores y sus conclusiones parecen ser un argumento más para operadores en su histórica queja sobre la carga impositiva sectorial.
El estudio contempla una serie de conceptos que aportan a la realidad del mercado de banda ancha en 5.517 municipios brasileños. Como parte de las referencias, se indica que un sitio considerado muy competitivo, en referencia a la cantidad de empresas que prestan el servicio, ofrece un precio medio por Mbps de 14 reales (2,6 dólares) mientras que un lugar con muy baja competencia ofrece un precio medio por Mbps de 23,4 reales (4,5 dólares).
Hay pérdida en el beneficio del total de consumidores en tanto crezca, por ejemplo, la alícuota del ICMS para el servicio de banda ancha fija. Un eventual crecimiento del 50 por ciento en este ítem significaría 10 millones de reales (1,9 millones de dólares) de perjuicio para los consumidores. Un eventual incremento del 90 por ciento, en tanto, se traduciría en pérdidas por cerca de 40 millones de reales (7,7 millones de dólares), de acuerdo al estudio replicado por TeleSintese.
Esto, se añade, en un contexto en el que el precio es uno de los factores fundamentales para acceder o no al servicio. Otro relevante, según los distintos análisis sobre el tema, es la cobertura y en un tercer escalón está la falta de educación sobre los beneficios de estar conectado. En Brasil hay 32,6 millones de abonados a banda ancha fija, lo que significa una penetración de 46,4 por ciento aunque en algunos estados, más aún en el norte, el ratio es mucho menor.
El contexto da más fuerza a la validez del estudio, pues los operadores de banda ancha en Brasil pagan impuestos en relación a sus ganancias, PIS, Cofins, por facturación, tasas regulatorias y sobre consumo. Además, la alta tasa impositiva local es un punto en constante debate entre los operadores y las autoridades a cargo. Por eso el informe publicado se presenta como un nuevo argumento para los prestadores en su histórica lucha por menos impuestos en el país.
