Continúa el proceso de desmembramiento de Oi Móvil en manos de sus competidores. Proceso que es conducido paso a paso por el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil. La última novedad tiene que ver con la aprobación de la compra de esos activos por parte de TIM, Vivo y Claro y los “remedios” que cada una de las operadoras deberá tomar como parte las exigencias para tener la luz verde final. Esta medicina puede dar lugar, a futuro, a más movimientos en este mercado que ya viene sacudiéndose casi al mismo ritmo que su tradicional samba.
Esto sucede casi en paralelo a la decisión de la Anatel, conocida este martes, de transferirle a la nueva compañía las concesiones para continuar accediendo al derecho de uso de las frecuencias que se mantienen en su poder.
¿Cuáles son esos remedios? Por un lado, la venta de las radiobases que cada una de las operadoras ha recibido como parte de la compra efectuada, y que debe concretarse en un plazo de seis meses después de haberse cerrado la operación. TIM y Vivo deberán desprenderse de hasta un 50 por ciento de las radiobases sumadas, mientras que en el caso de Claro la obligación máxima es de un 40 por ciento y en un plazo de 12 meses. La diferencia que se advierte en el caso de la filial brasileña de América Móvil se vincula con que tomará una porción menor de los activos de Oi.
Estos “remedios” incluyen, además, los contratos en vigor que la operadora mantiene con las torreras involucradas en la gestión. De hecho, esas radiobases serán ofertadas en anuencia con las torreras. Como contrapartida, Oi prestará los servicios de backhaul para las eventuales compradoras, como parte de las mejores prácticas de mercado, tal como lo señala el medio TeleTime.
En Brasil se vienen dando los mayores movimientos en el negocio de las torreras. Y lo que, a partir de ahora, suceda con los activos de Oi que sus compradoras deberán vender, posiblemente traigan más movimientos y oportunidades de negocios en el segmento de torres. Y basta recordar lo sucedido en los últimos dos años para pensar en esa dirección.
American Tower tomó fuerte posición tras haber adquirido los activos de Telxius, y su reorganización en la región tiene como foco avanzar en redes de fibra óptica y negocios relacionados con la Internet de las Cosas (IoT). De hecho, el año pasado creó una unidad de negocios orientada a tal fin como parte de su estrategia en la que se erige como una proveedora de red neutral con la mayor disponibilidad de infraestructura posible.
A los movimientos de esta compañía se suman los de otras en este país, como Digital Bridge, que adquirió Highline hace algo más de un año, y de IHS, la socia de TIM Brasil en I-Systems, que, hace algunas semanas se quedó con los activos de Torresur, previas adquisiciones de Centennial Towers y Cell Sites, dos años atrás.
Más allá de lo que pudiera suceder con las radiobases que deberán dejar de lado las tres compañías que avanzan sobre las partes de Oi, la operadora desmembrada continuará actuando como Nova Oi. Su objetivo será posicionarse como una operadora de red neutral, una de las tendencias que se está dando a nivel regional y global en función del proceso de transformación que atraviesa la industria. Este paso, no obstante, todavía necesita del visto bueno de la Anatel.
¿Y qué pasará con el espectro en medio de este proceso de desmembramiento?
Sólo Vivo y TIM recibirán frecuencias puesto que Claro ya alcanzó su límite. Y, aquí, otra vez: una vez que se cierre la operación las operadoras deberán publicar el Plan de Disponibilidad en el que tendrán que explicar el uso efectivo de las bandas adquiridas que tendrá en cada ciudad. Aquí se deberá incluir las ofertas de asignación temporal y las de explotación industrial de redes.
“TIM y Telefónica garantizan que al menos el 15 por ciento de la capacidad de la red asociada a las radiofrecuencias adquiridas de Oi estará disponible en cada municipio en el que se activen dichas radiofrecuencias para los postores interesados en celebrar el Acuerdo de Exploración de la Red Industrial”, explicó Cade.
TIM y Vivo ya anticiparon que, entre el espectro de Oi que no tiene uso previsto, se disponibilizará al menos una de las tres bandas ubicadas entre 1 GHz y 3 GHz (1,8 GHz, 2,1 GHz, y 2,5 GHz) en un 100 por ciento para los pequeños prestadores en, al menos, 1.500 ciudades.
Respecto a la banda de 900 MHz, que es utilizada en la actualidad por Oi para dar servicios 2G, Anatel quiere encarar un proceso de actualización. La publicación de la oferta deberá realizarse ocho meses después del cierre de la transacción y, en este caso, se aborda la asignación temporal y onerosa de espectro en todos los municipios en un modelo de contratación de tipo secundario y sin derechos de protección contra interferencias en la misma frecuencia en relación a las usadas con carácter primario en localidades vecinas, según describe TeleTime.
A esto habrá que sumar la disponibilidad de frecuencias para el roaming y para los Operadores Móviles Virtuales (MVNOs) que, además de pasar por el ojo fiscalizador de la Anatel, deberán seguir un modelo de costos e incluir tecnologías como M2M y 5G.
Muchas definiciones a seguir porque cada una de ellas puede abrir nuevas oportunidades, más movimientos en el país del samba.
