Ser flexible y ágil y, para ello, estar liviano. Parece la previa de un entrenamiento de yoga, pero no. Es la premisa que está siguiendo Entel Chile para posicionarse mejor en el mercado de las telecomunicaciones. Siete meses después de haberse desprendido de sus data centers, y cumpliendo un anticipo realizado en aquel entonces, la operadora vendió su red de fibra óptica que pasó a manos de On Net Fibra, la unidad de negocios creada hace poco más de un año en ese país entre Movistar Chile y el fondo de inversión KKR.
El sector de las telecomunicaciones de Chile continúa moviéndose. Y los distintos jugadores de la industria se acomodan a lo que va marcando el mercado para posicionarse mejor. Al comenzar la semana, Entel Chile informó que vendía su división de infraestructura a On Net, por 358 millones de dólares, y que esta transacción le permitirá en un futuro cercano pasar de 1,2 millones de hogares pasados con fibra -previsión contemplada para el cierre de 2022- a 4,3 millones de viviendas distribuidas a lo largo del territorio, desde Arica hasta Porvenir, de cara a 2024.
“Como parte de esta transacción también se acordó la firma de un Contrato Marco para Servicios de Conectividad de Fibra Óptica de largo plazo. Esto le permitirá a Entel continuar con su oferta de servicios de Internet para el Hogar en el país, ahora sobre la red de la compañía mayorista. Gracias a ambas operaciones la empresa de tecnología y telecomunicaciones recibirá un monto total equivalente a US$ 358 millones”, informó la compañía en el aviso oficial enviado a la Comisión de Mercado Financiero (CMF) de ese país.
¿Por qué Entel Chile decide desprenderse tan abierta y rápidamente de sus infraestructuras? Porque, como se dijo al principio, se necesita agilidad. Las operadoras de telecomunicaciones deben concentrarse, más que nunca, en la provisión de los servicios, sea a usuarios residenciales o a clientes corporativos, o a ambos en simultáneo. La competencia es cada vez más grande y más dura, y aparece ya no solo de parte de los grandes jugadores del sector sino también de parte de aquellos pequeños prestadores que, gracias a ello, se mueven rápido y son capaces de ganar mercado en cada lugar que se propongan. En este escenario, Entel Chile está obligado a mejorar ciertos guarismos si quiere mantenerse en lo alto del sector en este país.
Veamos el panorama.
Que hacia 2024 la compañía prácticamente triplique la cantidad de hogares pasados con fibra tiene directa vinculación con la participación que hoy posee en el segmento de banda ancha, de solo un 6,5 por ciento, detrás de Telefónica (29,6 por ciento), VTR (28,6 por ciento), Claro (10,5 por ciento) y GDT (7,8 por ciento). Es decir, un módico quinto lugar.
En este escenario hay que recordar que VTR y Claro se asociaron en un joint-venture para sumar fuerzas y ganar allí donde hay más debilidad y mantenerse robustecido en donde hay un buen posicionamiento. Lógicamente, este acuerdo obliga a la competencia a armarse para no ser la presa fácil de ingerir.
A esto debe sumarse que los distintos operadores móviles están muy bien encaminados en despliegues de 5G – de hecho, Entel Chile anunció hace unas semanas que había completado la primera fase de esa red y que contaba con más de 1 millón de clientes sobre esa infraestructura– Y, una vez más vale reiterar, la quinta generación móvil exigirá fibra por todos lados para responder a los requerimientos y capacidades que surjan de la mano de los nuevos servicios y casos de negocios que promete esta tecnología.
Es por eso que, en el comunicado enviado a la CMF, Antonio Büchi, gerente general de Entel Chile, sostuvo que “al vender nuestra red, más que salir del mercado fijo, estamos aumentando la cobertura de manera acelerada, para ofrecer nuestros servicios de Internet al Hogar, a costos eficientes, y sin necesidad de invertir las sumas que requiere un despliegue de fibra con esta cobertura. Podremos, entonces, focalizar recursos donde sí hacemos una diferencia, que es en la conexión dentro de los hogares, en la experiencia de clientes, en los servicios digitales y en nuestro despliegue de la mejor red 5G del país”.
Recordó, asimismo, que la operadora se encuentra en un mercado altamente competitivo, razón por la que la transacción debe comprenderse en este m arco que, al mismo tiempo, “nos permite un importante robustecimiento de nuestra cobertura de fibra óptica a nivel nacional, que es un foco estratégico de la compañía, en este caso sobre una red compartida y de alta calidad, dándonos acceso casi inmediato, una vez obtenidas las aprobaciones y realizada la integración, a una cobertura de 3,9 millones de hogares pasados, para llegar al menos a 4,3 millones al 2024”.
On Net Fibra también gana con esta adquisición pues robustece su infraestructura y queda abierta a que más prestadores de servicios puedan montarse sobre ella y facturar. José Miguel Torres, gerente general de On Net Fibra, señaló que “la transacción acelera la misión de ON*Net Fibra de proporcionar una infraestructura de fibra óptica abierta y neutral que promueva la competencia en el mercado en beneficio de las familias y empresas de todo el país”, para luego, añadir que “la infraestructura de fibra óptica es clave para la digitalización del país, ya que no solo es catalogada como relevante para la conectividad fija, sino que también ofrece la mayor velocidad, estabilidad y seguridad en la transmisión de datos para el mundo móvil, lo que la transforma en un factor fundamental para el éxito del despliegue de la red de quinta generación en el país (5G)”.
Nuevos tiempos en el mercado de las telecomunicaciones. Hay que estar liviano para actuar rápidamente. La dinámica de la industria es cada vez más veloz y, para responder, es necesario mantenerse ágil. Si eso implica desprenderse de activos considerados, otrora, valiosos, pues hay que hacerlo para mantenerse en forma, tal como promete la práctica del yoga.
