“El espectro es como la harina: si es escasa o costosa el pan también lo será y nosotros queremos que todos los colombianos puedan acceder a ese pan”

Colombia tiene que licitar espectro en 2023 y las decisiones que se tomen en torno al precio preocupa al sector. Por ello, TeleSemana.com conversó con Samuel Hoyos, presidente de Asomóvil, la asociación del sector móvil que congrega a los tres operadores móviles más robustos del país, Claro, Tigo y Movistar, sobre las expectativas y la confianza de un sector que aspira a participar de subastas que no tengan espíritu recaudatorio.

¿Cómo evalúan el escenario del espectro, en particular, y de las comunicaciones en el país, en general, tras un año signado por la devolución por algunos operadores y ante la necesidad de volver a licitar casi la totalidad de ese recurso finito y estratégico, en 2023?

Hasta 2013 o 2014, Colombia tuvo un liderazgo importante en la región en materia de conectividad. Después, hemos quedado rezagados respecto a otros países que tienen niveles de penetración cercanos al 90 por ciento, como es el caso de Argentina, de Chile, de Brasil y de Uruguay. Y entonces hay que preguntarse qué es lo que está pasando, por qué Colombia, que venía teniendo buenos indicadores, se está quedando atrás. Y esto coincide con los altos precios del espectro radioeléctrico. Ese es nuestro insumo, esa es nuestra materia prima fundamental para poder conectar al país, para poder llegar a todas las regiones, a todos los hogares, a todos los negocios, a todas las escuelas, a los centros educativos, llevando conectividad. ¿Por qué eso es importante? Porque hoy la conectividad es necesaria para garantizar una serie de derechos y para satisfacer necesidades básicas de los ciudadanos.

Hoy Colombia reconoce nuestros servicios como un servicio público esencial, que es vital para estudiar, que es vital para trabajar de manera remota, que es vital para un pequeño negocio que necesita poder llegar a sus clientes y a sus proveedores, y para reducir costos de transacción y modernizarse. Es vital para la salud, para poder realizar una intervención quirúrgica remota, por ejemplo, de un médico en una zona rural que se conecta con un hospital ubicado en Bogotá o en Nueva York. Entonces, eso nos va a permitir transformar, impactar de manera directa la vida de los colombianos, en todas sus dimensiones sociales sino también porque jalona (N de R:  impulsa) el crecimiento y el desarrollo económico.

Por eso la conectividad es importante y el espectro es la gasolina, es el insumo, es la materia prima fundamental. El espectro es como la harina: si es escasa o costosa el pan también lo será y nosotros queremos que todos los colombianos puedan acceder a ese pan, que todos los niños colombianos puedan comer buen pan a buenos precios. Lo mismo pasa con el espectro, para la conectividad.

¿Cómo se ubica el valor del espectro en Colombia en comparación con otros territorios?

Colombia, desafortunadamente tiene unos precios de espectro que están entre dos y tres veces por encima de la media regional; más caro que en cualquier otro país del mundo. Es decir, son pocos los casos donde esta situación se sigue dando, y es importante que esos precios estén ajustados a los valores de mercado, precisamente, para poder llevar conectividad a todo el territorio y a todos los hogares, a todas las personas, a todos los microempresarios, a todos los campesinos, a todas las madres cabeza de hogar.

Si el espectro es muy costoso vamos a volver más difícil el cierre de la brecha, la penetración, el despliegue en la infraestructura y vamos a espantar las inversiones. Entonces, como política pública y así lo define la Ley en Colombia, el espectro tiene una función social de utilizarse para maximizar el bienestar social de los ciudadanos. Eso implica que los valores del espectro se ajusten a los criterios del mercado y a los parámetros internacionales para que más colombianos puedan acceder a la conectividad.

Hoy tenemos casos como el de Ecuador, por ejemplo, donde entendieron que debían rebajar en un 80 por ciento el valor del espectro; casos como el de Chile o de Brasil, que han entregado el espectro prácticamente a cambio de obligaciones de cobertura, para que todos los ciudadanos puedan acceder a la conectividad. Está claramente identificado que, si la conectividad y la penetración aumenta en un 10 por ciento, puede sumar cerca de dos puntos porcentuales al Producto Interno Bruto. Entonces, como política pública, es lo mejor que podemos hacer para que Colombia vuelva a tener ese liderazgo en la región en materia de conectividad.

¿Y qué expectativas tienen de que así suceda? Recordemos, por ejemplo, que se trata de un Gobierno que asumió con un objetivo de achicamiento de la brecha, del orden del 85 por ciento. 

Tenemos muy buenas y muy altas expectativas, creemos que podemos trabajar de la mano con el Gobierno Nacional, tal como lo hemos hecho hasta ahora. Efectivamente, el Gobierno a través de la Agencia Nacional del Espectro (ANE) tomó la decisión de dejar de uso libre o no licenciado a los 1200 megahertz de la banda de 6 GHz, y creemos que eso es coherente con una política pública de utilizar el espectro en beneficio de los ciudadanos.  Ahora, vamos a renovar cerca del 70 por ciento del espectro disponible y debe ser coherente esa política pública.

Hemos trabajado con el Ministerio TIC y con el Gobierno Nacional en el plan de conectividad que mencionas, para llegar a un cierre de la brecha del 85 por ciento, y para lograrlo necesitamos utilizar el espectro disponible. Pero, además, ese espectro deberá reflejar los valores del mercado y al que se deberá aplicar el criterio legal que nos permita pagar por el uso del espectro hasta en un 60 por ciento a través de obligaciones de hacer. Es decir, llevar conectividad a donde está la mayor parte de la población, sobre todo la población de menores recursos, y hacer un despliegue que nos permita satisfacer esas necesidades de conectividad en los próximos tres o cuatro años, cerrando la brecha en un 85 por ciento. Ese es el objetivo.

En eso hemos venido trabajando con el Gobierno Nacional, y lo vemos en esa misma línea. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también ha hecho la recomendación al Gobierno Nacional para que Colombia pueda llegar a los promedios de conectividad de los países miembros. Lo ha dicho también el Banco Mundial, la CAF (N de R: Banco de Desarrollo de América latina), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Es decir, creo que hay un consenso muy amplio en la necesidad de ajustar los precios a valores de mercado.

¿Y cuál sería ese valor de mercado?

El valor de mercado está alrededor de 0,08 centavos de dólar x Mhz/Población/Año pero estamos alrededor de 0,24 dólares. Pero creemos que el gobierno ya ha dado las señales en la dirección correcta para hacer esos ajustes a la política de espectro en esa dirección, entendiendo que va a impactar la calidad de vida de los colombianos.

¿Y la Universidad de Colombia también acaba de hacer un informa al respecto, verdad?

Si, recientemente, la Universidad Nacional de Colombia, que sin duda es el centro académico más reputado de nuestro país y difícil de cuestionar en su independencia, su rigor académico y técnico, hizo un estudio (del tema) y encontró que, efectivamente, el espectro en Colombia está muy por encima de los valores de mercado. Y que el espectro es vital: es necesario para impactar no solo el cierre de la brecha digital, sino en el cierre de brechas sociales y económicas. Pero veo que estamos muy alineados, trabajando de la mano Gobierno Nacional e industria en ese propósito, y lo podremos lograr.

¿Cuál es la fecha de la próxima renovación?

A la próxima renovación la tenemos en febrero y estamos atentos a que el Ministerio y la ANE tomen las decisiones que posibiliten que ese plan de conectividad, que mencioné y que anunció el presidente Gustavo Petro, sea posible.

Escenario en el que, este debate, se empalma con la expectativa de la licitación de 5G, también la prevista para el año próximo.

Bueno, el gobierno ha hecho un anuncio que quiere sacar 5G el próximo año y eso va a depender de sus criterios. Yo creo que han entendido los mensajes y la necesidad de volcarse a conectividad, a la transformación digital, a la apropiación digital. Entonces, si eso es así, será posible. Si el espectro en Colombia sigue alejado de los parámetros de mercado, si sigue alejado de esas buenas prácticas internacionales, lo que va a suceder es escasez. O puede pasar lo que sucede en México, que los operadores decidan no renovar y que sería gravísimo. Yo estoy seguro que ese no va a ser el caso de Colombia y que, como la harina al pan, vamos a permitir que más colombianos puedan acceder a la conectividad y a los beneficios que trae.

¿Qué condiciones aceptarían los operadores por parte del Gobierno, a cambio de un espectro más económico?

Nuestra expectativa es que sea razonable. No pretendemos que se dé un tratamiento igual que a la banda de 6 GHz, donde se dejaron los 1200 megahertz de uso libre; pero si pretendemos -y creo que el gobierno lo ha entendido y que lo tiene muy claro- que debe ajustarse a los parámetros del mercado, para que Colombia pueda ser competitiva, para que podamos atraer la inversión y para que podamos desplegar la infraestructura necesaria para garantizar la conectividad. Y eso será posible solo si se hace de manera razonable. No pretendemos ni que nos lo regalen, ni tratamientos preferenciales: pretendemos un tratamiento similar al que se dio en el resto de países de la región. Pretendemos que se apliquen los principios legales de maximización del bienestar social, a través del uso del espectro. Pretendemos que se utilice el mecanismo de las obligaciones de hacer como parte de pago por el uso del espectro.

Creo que con esos ajustes, que son razonables y acordes a las buenas prácticas globales -y sobre todo de aquellos países que han logrado cerrar la brecha digital-, podremos cumplir con el plan que se ha trazado el Gobierno.

¿Y porqué evalúa que se llegó a este nivel de costos de espectro en Colombia?

Antes de la Ley 1978 del 2019, la Ley de Modernización de las TIC en Colombia, el criterio era el de la maximización del recaudo fiscal pero cambió por el de la maximización del bienestar social. Antes, los Estados buscaban recaudar mucho dinero a través del espectro, pero entendieron que era mucho mejor negocio ponerlo al servicio del ciudadano y de la comunidad, pues luego va a repercutir en un mayor crecimiento de la economía y en un mayor bienestar social.

Adicionalmente, hay que entender que estamos en una coyuntura muy distinta a la de hace 10 años: tenemos una inflación que es 100 por ciento más alta, una tasa de cambio 100 por ciento más alta, además de que el 90 por ciento de nuestras inversiones sean en dólares. Hoy tenemos tasas de interés que son del doble de hace 10 años. Es decir, la coyuntura es distinta, inclusive si le sumamos un factor que es esencial: los ingresos de la industria han caído en un 53 por ciento. Esas nuevas condiciones macroeconómicas nos deben llevar a revisar la política pública del espectro, no sólo con un nuevo criterio legal, sino inmerso en nuevas condiciones macroeconómicas. Pero, sobre todo, porque creo que tenemos que pensar en el ciudadano.

¿Y qué pasó para que los operadores tuviesen esa retracción económica?

Son coyunturas macroeconómicas. Además, es sabido y lo ha dicho GSMA, el retorno por usuario en Colombia es el más bajo de la región y ha venido cayendo porque los precios han bajado, porque hay nuevos jugadores en el mercado por las dinámicas propias de nuestro país. Entonces esas situaciones, esas condiciones contexto, creo que también vuelven necesaria una revisión de la política de espectro.

Inclusive en su balance tras 11 años de vigencia de la portabilidad numérica, acaban de registrar indicadores históricos.  

Claro, los precios ya han venido bajando constantemente. Hoy los colombianos podemos acceder a mejores servicios a un menor costo, pero eso también supone un reto muy importante para las empresas y genera una presión muy dura sobre la prestación del servicio. El espectro, que es nuestro insumo o materia prima, debe adecuarse también a esta nueva realidad

Falta muy poco para febrero, allí se conocerá el resultado de esa reflexión…

Estamos confiados que será positivo y de gran beneficio para el país. Si lo hacemos así, seguramente, al cabo de este cuatrienio tendremos a la gran mayoría de los colombianos conectados y veremos réditos acelerando procesos de transformación productiva y de crecimiento económico y social; que en pleno siglo 21 son necesarios.

Es importante que utilicemos ese recurso, que es tan valioso, para garantizar derechos y el bienestar a la población. Permitamos que Colombia pueda tener buenos niveles de crecimiento, de penetración, de conectividad, de transformación digital, de usos productivos, de Internet, porque eso nos va a permitir ser un país más próspero, un país más inclusivo para todos los ciudadanos.

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

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