“Nadie va a mover un dedo hasta que no se sepa cómo se van a alocar las frecuencias 5G”

En tiempos en que las redes neutrales parecen ser el camino para desplegar más rápidamente infraestructura de fibra óptica, Metrotel dejó de estar en el terreno netamente corporativo para pasar a ser un socio de las grandes operadoras de telecomunicaciones, como Telefónica en la Argentina. En diálogo con TeleSemana.com, Sebastián Bardengo, flamante CEO de Metrotel, comentó el proceso que atraviesa esta compañía y señaló que el futuro de la industria se encamina hacia una red híbrida, especialmente, por las demandas de capacidad que generará la quinta generación móvil que, sí o sí, tendrá que apoyarse en redes neutrales. En lo estrictamente local, el ejecutivo también subrayó el impacto negativo de las restricciones a las importaciones que existen en la Argentina y las perspectivas en relación a la futura e incierta licitación 5G.

¿Cuáles son los planes de Metrotel hoy luego de cuatro meses de firmado el acuerdo con Telefónica?

La compañía desarrolla dos negocios: el de la red FTTH, que hacemos como operador neutral, tal como el acuerdo que tenemos con Telefónica. El otro negocio, que es el 99 por ciento de las ventas de Metrotel es el negocio tradicional, de telecomunicaciones a nivel corporativo, B2B, donde brindamos conectividad de Internet y transmisión de datos, donde tenemos muchísima experiencia y es desafiante porque viene acompañando los saltos tecnológicos que se ven en tanto en las redes móviles, con el 2G, 3G, 4G. Y lo mismo pasa en las redes de fibra: el móvil también se ve en las redes de fibra. Hay un crecimiento de demanda tan fenomenal del tráfico de datos que esa evolución en las redes supuso grandes inversiones.

¿En qué se concentraron esas inversiones?

Primero en capilaridad. Al principio eran enlace punto a punto, hoy todos quieren fibra en su casa o en su empresa. Lo que antes eran soluciones específicas para grandes corporaciones para conectar data center hoy todas la compañías tienen consumo y tráfico de datos enormes y eso requiere equipamiento específico, soluciones. La red fue creciendo en capilaridad, y tiene evoluciones de la mano de los proveedores. Ellos ven cómo será la evolución del tráfico y saben qué protocolos entrarán en cada momento. Y ellos definen la hoja de ruta, son los que marcan el camino porque ven que la demanda va a requerir estas soluciones tecnológicas. Hoy tenemos una red de baja latencia, muy robusta, y muy bien preparada para ser muy buen proveedor de servicios corporativos

¿Hacia dónde va la industria?

Es difícil separar la red fija del móvil. La industria va hacia una red híbrida, donde al cliente no le interesa qué parte es móvil, qué parte es fija. Con las redes 5G hay manejos de capacidades que eran impensadas en el mundo móvil, pero los inalámbricos requieren cada vez más fibra, y es ahí donde creemos que tenemos un juego ya para ser un player neutro y ahí veremos el negocio de FTTH neutral pero también el B2B neutral.

¿Cómo es eso?

Con las soluciones 5G, los operadores se tendrán que apoyar en una red tan grande que será difícil que cada operador haga la suya, y eso implicará que los neutrales habiliten el desarrollo de 5G. Así como hay una red neutral para acceso de banda ancha al hogar. Esa misma red con la capacidad de transmisión se podría ofrecer a las operadoras móviles para que cada uno no tire su fibra para transportar. Así como no tiene sentido que tres ISPs tiren fibra para atender a un cliente final, esa misma red podría servir para los operadores celulares se suban y aprovechan la capacidad. Es una infraestructura compartida para los móviles.

Es decir, que proponen un esquema de economía colaborativa…

Economía de compartir es un concepto tan obvio y que también se da en los saltos de evolución tecnológica. Hoy conviven muchas redes en paralelo: el incumbente con cobre que da ADSL, el cablero que va por la misma zona y ofrece cablemódem, y todos se dan cuenta que esas redes ya no sirven porque los clientes piden fibra, entonces ellos tendrían que desarrollar una sola fibra. Las economías de compartir son súper eficientes. En la Argentina, con los problemas de acceso al financiamiento, restricciones de importaciones, cantidad de dificultades que se agregan respecto de duplicar inversiones, no es económicamente viable e, inclusive, es ambientalmente mejor, también para el time to market hacia el cliente.

¿Cuántas compañías tienen acuerdo de operador neutral?

La red va por zonas, por anillos, y posee una extensión de 6.400 kilómetros. Este cableado se extiende por el Area Metropolitana Buenos Aires (AMBA), la provincia de Buenos Aires, y ciudades como Córdoba, Rosario, Neuquén y Mendoza. Además, se complementa con un Network Operation Center y 100 nodos con equipamiento propio. Por ejemplo, en Olavarría ofrecemos servicios junto a un proveedor local con el que hicimos una alianza, a la que se sumó otro acuerdo por los postes con la cooperativa eléctrica y desplegamos red.

¿Cómo eligen las zonas?

Depende de cómo está atendida la demanda en cada zona, ver qué tecnología hay. Si pasan dos redes de fibra no tiene sentido pero en donde no la hay sí. También depende de las necesidades de los operadores y de los móviles, y dialogamos de manera constante para ver en qué zona les sirve que desarrollemos la red. Y también vemos dónde está nuestra red. El despliegue sobre nuestro backbone tiene un costo determinado pero si hay que extenderlo para llegar al área donde queremos llevar el servicio el costo va a ser mayor. Hay distintos elementos para tener en cuenta para definir.

¿La perspectiva de largo plazo es que el negocio de red neutral tenga más participación en los ingresos de Metrotel?

Sí, va a ir ganando participación. La evolución es que la de red neutral va a ser un negocio importantísimo dentro del portafolio de Metrotel. En cinco años el negocio podría tener un componente mayor del negocio de operador neutral, en 50 y 50 por ciento.  Las redes neutrales son una evolución del modelo de las torreras, que es básicamente un real estate donde se tiene el terreno, se brinda la energía, el espacio para los racks, y para la torre. En nuestro caso es una evolución porque ya juegan software, APIs, y todo esto es un poco más complejo y más intrusivo para la ciudad porque se están rompiendo veredas, calles. Vamos detrás de la evolución de Virgin Mobile, y de esos modelos, como el de Obvius en Brasil.

¿Cuál es el plan de inversión para este año?

Queremos legar a 400.000 hogares pasados a fin de año, hoy tenemos unos 250.000 hogares pasados. Básicamente, AMBA sur y AMBA norte, y algunas zonas puntuales. Siempre para los operadores que tienen la relación con el cliente final. Nuestra red es agnóstica. La inversión es de 27 millones de dólares para este año, en el que prevemos tener una facturación de 60 millones de dólares, contra 57 millones de dólares que alcanzamos en 2022.

¿Cómo está impactando el tema de importaciones en la operación?

Es un tema crítico. Tenemos una cantidad de insumos locales y la mano de obra es nacional, pero aquellos equipamientos importados son absolutamente esenciales porque son los que se instalan en las casas de los clientes, de las compañías, o el software que administra las redes. Los saltos tecnológicos ya vienen dados, y si no se tiene la tecnología para el recambio no se tiene el soporte de los proveedores del exterior que proveen el corazón y la inteligencia de red. Es realmente crítico el tema de importaciones.

¿Tienen parados despliegues de red por esta situación?

Tenemos parados varios proyectos en clientes corporativos, que son importantes para Argentina porque permiten mejorar capacidades de interconexión con el exterior

¿Cómo impacta puertas adentro estos despliegues frenados?

En soluciones corporativas es donde más impacta. En el FTTH no es tan problemático. Pero en compañías que mueven altas demandas de datos requiere un acceso rápido a importaciones y equipamiento porque se necesita escapes de red y también inversión en casa del cliente.

¿Cómo se aborda en la compañía la automatización de la red?

Está casi totalmente automatizada. Arriba de nuestra red los operadores entran con dos modelos; uno como el caso de Telefónica, que lo hace por APIs para impactar a nuestra red, y así se convierte en una extensión de su red propia. El proceso de CRM, ventas, y demás es el mismo. Eso está automatizado a través de APIs. Hay otros casos que llamamos “marca blanca” por el cual damos la salida internacional y administración de esas cuestiones dentro de Metrotel a través de un reseller. Para un proveedor chico es un plug and play, prácticamente. Un ejemplo es el de la Cooperativas de Servicios de Fátima (COSEFA) donde les brindamos todo pero la cara con el cliente la tiene la cooperativa.

¿Qué expectativas tienen en relación a la licitación de 5G?

El despliegue de 5G hoy se ve (N. de la R.: redes de 4G evolucionadas o 5G NSA). Las tres operadoras están avanzando en sus curvas de aprendizaje de 5G, y es el objetivo. Pero nadie va a mover un dedo hasta que se sepa cómo se van a alocar las frecuencias 5G. La industria va a requerir que se tomen decisiones respecto de la administración y las concesiones de los espectros.

¿Cómo les impacta la vigencia del DNU 690?

Nos impacta muy fuerte porque nuestros clientes son los que le venden al usuario final y es el que está limitado por precio. Cuando tenemos que hacer despliegue y pensamos en el repago de ese despliegue son los precios los del mercado y los clientes finales los que generan la fuente del repago, y eso limita la inversión.

 

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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