El escenario de las telecomunicaciones en Uruguay está caldeado. El miércoles pasado y en la antesala de un fin de semana largo, la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec) anunció que la subasta de espectro radioeléctrico para 5G sería realizada el próximo 28 de abril. Pero los días de descanso que suponían un fin de semana de cuatro días se transformaron en horas de análisis para los operadores de telecomunicaciones, dado que no todos están conformes con la estrategia adoptada, pues no todos pueden participar. Y ese descontento se tradujo, además, en la presentación de recursos formales. En este escenario, inclusive, se conocieron los datos oficiales del sector. Para muchos, sobran los motivos para que el Estado baraje las cartas nuevamente y replantee el escenario; aunque son muchos, también, los que dudan que esto sea posible.
Uruguay subastará tres bloques de 100 MHz cada uno, en la banda de 3.5 GHz, entre la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel) y otros dos operadores privados; pero el llamado anunciado sólo recogió críticas y hasta presentaciones de recursos para revisar las condiciones.
Entre ellos, Dedicado, por ser el ejemplo de operador nacional que quedó exceptuado de la contienda, en una coyuntura que el propio Arturo Vargas, CEO de la empresa valoró como “un proceso plagado de inconsistencias”, en un diálogo que mantuvo con TeleSemana.com. “Hubo cambios de criterios sin explicación por parte de las autoridades entre los borradores de la convocaría y el documento final, en el que fue retirado más de 85 por ciento del espectro disponible a subastar, poniendo barreras técnicas y jurídicas para que sólo puedan presentarse Movistar y Claro”, agregó el ejecutivo.
Al momento de resumir su aporte al mercado local, la web de Dedicado asegura garantizar 15 años de operaciones, desde la apertura del mercado de telecomunicaciones en el país; 500 puestos de trabajo generados directa e indirectamente desde el inicio de sus operaciones; más de 20.000 clientes satisfechos; más de 3.000 empresas atendidas; más de 130 radiobases diseminadas por el país, 2.000 kilómetros de red propia tendida y 99,99 por ciento garantía de disponibilidad de la red.
Pero también se conocieron críticas puertas adentro del regulador. En diálogo con TeleSemana.com, Pablo Siris, director del organismo, dijo que “en el actual estado de circunstancias, de continuarse con este proceso sin esperar a que se resuelvan los recursos presentados, es altamente probable que el Estado tenga que hacerse cargo de pagar compensaciones a aquellos privados que se sientan afectados por las decisiones que se están tomando en este momento. Y creo, además, que se están tomando decisiones de manera inadecuada”.
Al momento de repasar esos desaciertos, Siris se refirió a las condiciones de acceso a la subasta por las cuales, por ejemplo, empresas que tienen 20 años de trayectoria en el país, como Dedicado, no puedan presentarse por no tener una licencia IMT, “me parece un exabrupto” dijo y valoró que “hay como una suerte de prejuicio al respecto o, mejor dicho, una forma de presentar condiciones artificiales para participar de la subasta porque, en realidad, lo que se busca es que no haya una subasta. Al haber tres bloques de espectro de los cuales uno se lo garantiza a la empresa pública y los otros dos se subastan entre otras dos empresas, con la prohibición expresa de que ninguna de esas empresas acceda a más de un bloque. Entonces, en definitiva, no es una subasta, es adjudicación. Es una subasta que no pasa la primera ronda”.
“Por otra parte, ninguna empresa podrá operar adquiriendo solamente la frecuencia 3.5 GHz, porque si no tenés las bandas bajas que te permitan generar despliegue, ¿cómo vas a operar? Y lo mismo le pasa a quienes pudieran plantear la posibilidad de ser operadores para instalaciones de tipo industrial que, al no ponerse en consideración la banda de 26 GHz, tampoco tendría sentido”, dijo Siris y subrayó otro aspecto conflictivo. Lo cierto es que el país tiene varias discusiones espectrales por delante como, por ejemplo, el vinculado a la banda de 6 GHz, sobre cuyo uso aún no tomó partido.
Las condiciones de despliegue también fueron cuestionadas por este directivo de la Ursec por considerarlas pobres, al “pedir un mínimo de 70 radiobases por año cuando se estima que, en promedio, se está por encima de las 150”; al igual que valoró que “esta subasta tampoco garantiza el despliegue de 5G en Uruguay porque no se pone como condición de despliegue y nada garantiza que ni la tecnología ni la banda serán utilizadas para ese fin”.
A todo esto, ¿qué dice el balance general del sector? Hace horas, el regulador local publicó los Informes de mercado de telecomunicaciones y servicios postales a diciembre 2022 y de portabilidad numérica a marzo de 2023, en el que repasa la totalidad de la industria. Por ejemplo, el documento refleja que, en lo que a telefonía móvil refiere, hay 4.741.473 suscriptores, repartidos entre Antel (49 por ciento), Movistar (30 por ciento) y Claro (21 por ciento); aunque las suscripciones de banda ancha móvil totalizaron las 3.670.007 y se repartan entre Antel (62 por ciento), Movistar (26 por ciento) y Claro (12 por ciento). De ese total de líneas, el 58 por ciento son usuarios prepagos. ¿Con qué capilaridad reciben los clientes estos servicios? A través de 3.225 radiobases del operador público o el 46 por ciento del parque, además de las 1.173 de Movistar y las 1.949 de Claro.
El informe también habla del balance de la portabilidad numérica a marzo de 2023, y muestra que Antel vio ingresar 33.250 líneas y salir 33.424, es decir, tener una perdida de 174 clientes. La suerte estuvo del lado de Claro, quien tuvo resultado positivo por casi 4.000 líneas al ver ingresar 25.204 y donar 21.218. Mientras tanto, Movistar tuvo 28.229 recepciones y 32.041 bajas, que redundan en un saldo negativo de 3.812 líneas. Marzo de 2023 y sus 5.354 líneas portadas muestran un comportamiento social en el que el cambio de operador se mantuvo en el orden de los 5.000 a 6.000 clientes, lejos de aquel único pico de 11.620 líneas mudadas en marzo de 2022.
Estos indicadores de portabilidad, con los que el mercado móvil refleja su natural movilidad (y cuya mera existencia no la propicia), sirven para recordar los debates que se dieron oportunamente. Para muchos, tal como lo expresó en reiteradas oportunidades el Sindicato Único de Telecomunicaciones (Sutel) del país, se trata de la mismísima salud del operador público la que está expuesta.
Es cierto también, que el operador sigue dando buenas noticias, por ejemplo, porque siguió apostando al robustecimiento de su red 5G o el lanzamiento de una cloud hibrida en conjunto con Amazon y Google. Aunque, para esta nota, no ofreció declaraciones.
Con todo, el de Uruguay es un proceso abierto y este medio está ávido de conocer las miradas, las voces y los análisis que los operadores, los analistas y los diversos actores públicos y privados puedan ofrecer. Como es de esperarse, continuará…
