El mercado de las telecomunicaciones en Colombia atraviesa un momento de climax constante. Mientras se avanza hacia la licitación 5G, se están renovando concesiones de espectro y se suceden decisiones regulatorias orientadas a ampliar la conectividad para quienes aún no tienen acceso a Internet. Claro Colombia, el líder del mercado, viene haciendo pesar su posición en medio de este escenario de cambio profundo. En diálogo con TeleSemana.com, Juan Carlos Archila, CEO de América Móvil Colombia, y quien lidera las discusiones vinculadas con los asuntos públicos y los temas regulatorios, se refirió a la situación de la operadora y del sector en ese país. Sostuvo que en tiempos en los que se debe apuntar a la sostenibilidad de las operaciones es necesario considerar también la salud financiera de las empresas, especialmente cuando se trata de mercados en competencia. Consideró que la integración entre Tigo y Movistar forma parte del proceso de consolidación que experimenta la industria y que, para cumplir los objetivos de cobertura propuestos por el Gobierno, aún deben ocurrir cambios, entre ellos, alentar la inversión y subir los topes de espectro de cara a la licitación 5G.
En el último encuentro con la prensa, abordó la cuestión de la sustentabilidad. ¿Cómo se avanza una gestión sustentable de una empresa con los desafíos que presenta el mercado como una mayor competencia?
El compromiso es de Claro Colombia, de América Móvil Colombia. Cada una de las empresas del grupo están haciendo los compromiso porque el perfil de consumo de energía varía según cada operación y según el perfil energético del país mismo. Claro Colombia está a poco más de seis años para reducir las emisiones de dióxido de carbono, que es una estimación de lo que podríamos lograr. Ahora comienza una dinámica de trabajo con todos los proyectos.
¿Esta estrategia impactará en el despliegue futuro de 5G?
Lanzar 5G implica más antenas, tirar fibra por todo el país. Lo positivo de América Móvil y Claro es que el mandato de más alto nivel es de disciplina, discusión, inversión y nos tiene donde estamos hoy. Es la fórmula de trabajo de la empresa. Y eso aplica en la sostenibilidad, en reducir emisiones. 5G está claro en la medida en que la dinámica de transmisión de datos crece todos los días, nos tiene que llevar en esa dirección y asegurar el cumplimiento de la meta.
¿Y cómo se gestiona esta necesidad de más antenas, más inversión, con la salud financiera de la empresa?
Sin salud financiera no hay mucha discusión. En ese sentido el grupo América Móvil y Claro Colombia somos muy detallistas en que la empresa viva de sus máximas, una de ellas es siempre operar como si fuésemos una empresa pequeña, buscar que se estén invirtiendo los ingresos, porque hay que reinvertir. Y complementar con el ARPU que es un gran dolor en el mercado colombiano.
¿Lo atribuye a lo que llamó el otro día “exceso de competencia”?
En Colombia ha habido una polémica de muchos años sobre la competencia. Nuestros competidores alegan permanentemente en una realidad que no se puede tapar con un dedo. Una es que la participación de la empresa es importante en el mercado, resultado de la preferencia de los clientes y de las grandes inversiones que realiza la empresa. Claro Colombia ha invertido 16.000 millones de dólares desde hace 30 años, cuando nació la telefonía móvil. Y eso representa un 50 por ciento de las inversiones del sector. La segunda es que el regulador, la CRC, ha dictaminado que Claro tiene posición de dominio en el mercado de servicios móviles. Les hemos presentado indicadores y evidencias y no entendemos cómo se puede llegar a una conclusión diferente cuando el mercado colombiano está en plena competencia. Y aquí hay cuatro cosas que atender.
En 2013 éramos tres competidores en el minorista, cuando estábamos en la subasta 4G, y hoy estamos en la subasta 5G y hay 17 competidores ofreciendo servicios móviles en el mercado minorista. No tiene sentido decir que no hay competencia cuando hemos pasado de tres a 17 operadoras. En los últimos tres años, el precio de los servicios móviles se ha reducido en un 70 por ciento, con inflaciones anuales del 10 o 12 por ciento. Reducir los precios en este contexto no es fácil. Y el ingreso per capita es de los más bajos de la región. Esto pone en entredicho la sostenibilidad de la industria porque las inversiones que hay que hacer son enormes. Esto no ha sido nada bueno y no va con los objetivos del gobierno llegar al 85 por ciento de cobertura de servicios.
¿Qué podría ocurrir?
Volvemos a lo de salud financiera. Los niveles de inversión con la reducción de los inversiones y los costos llevará a una consolidación. Acaba de aprobarse la integración de Movistar y Tigo. Si uno mira lo que está pasando en el resto del mundo, en mercado más maduros y con menos presión en temas de ARPU, como China, se ve que hay reducción en el número de operadores, en Brasil se pasó de cuatro a tres, en Estados Unidos también de cuatro a tres, claramente se ve un proceso de consolidación. Y en la Unión Europea también ve se ve algo de esto cuando siempre buscaron ampliar la competencia: hoy hay más de 100 operadores en ese continente, y se ve necesario llegar a un proceso de consolidación.
¿Esto se va a repetir en Colombia?
Pareciera ser que en Colombia se viene a dar ese proceso de consolidación, y no es menor, a pesar que la SIC dijo que la integración entre Tigo y Movistar no tendrá impacto. Nos sorprende esa afirmación cuando son el segundo y tercer operador y juntos van a ser más grandes que Claro. Esa integración aprobada con condiciones laxas generará un cambio en la competencia, para bien seguramente porque la consolidación traerá un orden diferente al mercado con la excepción de que los cambios en las reglas de juego son preocupantes. Inclusive en la subasta 5G.
¿Qué considera que debe suceder para que se produzca esta corrección?
Lo primero es que maduremos en la conversación de la problemática del mercado de telecomunicaciones. Tiene varias vetas. Hay que superar el frente de la discusión de un problema de competencia y de un actor con posición de dominio. Hemos dado cuenta de eso. No hay evidencia de posición de dominio y es la CRC la que debe revisar con mayor detalle el mercado.
Tenemos que madurar en la conversación porque somos uno de 17, creemos que no hay problema de competencia sino de inversión. Lo que sigue pasando año tras años es que más del 50 por ciento de las inversiones, como lo muestra el Observatorio de la CRC, las sigue haciendo Claro. Más allá de eso muchas de las reglas terminan con condiciones asimétricas y terminan promoviendo que Claro haga la mayor porción de las inversiones, y motivó que Claro siga prefiriendo a Claro y que nuestros competidores terminen usando nuestra infraestructura. En la subasta de 4G a Claro se le obligó a dar roaming automático preferencial a nivel nacional y eso desincentivó la inversión de los otros operadores.
¿Cómo cree que debe encararse la cosa en el contexto de la subasta 5G?
En términos inmediatos, el MinTIC ha hecho un gran esfuerzo por sacar la subasta. Ha sido un proceso muy ordenado, estructurado, con un muy buen cronograma que se ha seguido prácticamente al pie de la letra lo cual da confianza y certidumbre y permite a las empresas planear. Ha sido muy transparente, con muchas alternativas de interacción con los actores. Se llegó a un ejercicio que es definitivo y final. Sin embargo, cómo podría ser mejor: puede ser mejor antes de la subasta. La SIC le recomendó al MinTIC una serie de medidas. De las cuatro, el MinTIC acogió tres, una cuarta no la tomó porque no tenía sentido regular lo que ya estaba regulado (el roaming automático nacional)
Pero sí acogió medidas que no cumplen con el objetivo del MinTIC, especialmente frente al objetivo de cumplir con la meta del 85 por ciento de cobertura. Una de ellas fue prohibirle a Claro en la última ronda de subastas elegir con qué bloque de espectro quiere quedarse. Eso manda señales malas porque ese tipo de medidas espantan la inversión, no benefician a los usuarios, y no aumenta la competencia, la disminuye. Si todos tenemos la posibilidad de pujar sería una mejor subasta.
¿Es lo único en lo que tienen limitaciones?
Con la aprobación de la fusión de Movistar y Tigo, también se decidió que Claro tampoco puede participar en la subasta de las bandas bajas, de 700 MHz. Vemos que esa combinación de medidas termina reduciendo la puja. Y además podría terminar generando una situación donde no se asigne la máxima cantidad de espectro, porque a partir de la integración de Movistar y Tigo van a devolver espectro. Va a haber una cantidad de espectro disponible y cumplir la ley … que es maximizar el uso del espectro va a terminar. Y ya se sabe en el mercado que el peor espectro es el que no se usa.
¿Entonces, qué habría que mejorar?
Bajo esa óptica: usar máxima cantidad de espectro, promover inversión, aumentar la competencia. Una medida que el gobierno puede tomar inmediata antes de la subasta es aumentar los topes de espectro.
¿En cuánto están esos topes hoy?
Definidos por bandas, las de debajo de 1 GHz tienen un tope de 50 MHz. Las banda medias que van de 1 a 3 GHz están en 100 MHz; y las altas también están en 100 MHz. Hoy la máxima tenencia de un operador sería de 250 MHz. Sin embargo, el mercado en total tiene 490 MHz asignados, antes de la subasta. Y si Movistar y Tigo van a devolver 65 MHz, en vez de subir se va a bajar en cantidad de espectro asignado. Menos espectro para atender a más clientes…
Y esto sucede en un contexto de renovación de espectro también, ¿cómo va esa negociación?
Esto se pega al gran trabajo del MinTIC. Han acercado y tomado decisiones para lograr que el costo total de tenencia del espectro sea competitivo con el resto de la región. Antes era una locura. Antes pagábamos entre 2,5 y 3,5 más que la región. Eso se ha morigerado con la reducción de peso del espectro, con la eliminación de sobrecostos y garantías, con una moderación de las tasas de financiamiento para el pago del espectro en el tiempo. El ministerio ha hecho un trabajo muy importante para que se incentive más inversión, poniendo obligaciones de cobertura, eso va bien, y están aplicando para las renovaciones.
¿Qué está renovando Claro Colombia?
Renovamos una porción de la banda de 1900 MHz muy chica el año pasado, costosísima. Ahora estamos en el proceso de 2500 MHz, y el próximo año viene lo de 800MHz, pero tengo confianza en que las reglas de juego esten claras, y no estén cambiando cada cinco minutos.
