La brecha de experiencia móvil varía mucho entre las áreas urbanas y rurales de Brasil

Que las velocidades de descarga promedio que experimentan los usuarios de teléfonos inteligentes brasileros en zonas rurales resultan hasta un 30 por ciento más lentas que en los distritos más poblados, o que padecen entre cinco a siete veces más tiempo sin señal, fueron los indicadores que obtuvo la consultora Opensignal al comparar las métricas en todo el país y concluir, entonces, que la experiencia de uso móvil difiere en todo el territorio.

Aunque la brecha digital se achica en Brasil, es sabido que existen diferencias de conectividad en el territorio. Al dato conocido hace semanas atrás, sobre que la mayor capilaridad de antenas 5G se encuentra en las zonas con mejor poder adquisitivo del país, ahora se suma la comparativa de conectividad entre las zonas rurales y urbanas, realizado por Opensignal sobre la base de datos provistos por el Instituto Brasileiro de Geografía y Estadística.

“Nuestros usuarios de teléfonos inteligentes ven una experiencia de velocidad de descarga un 23,3 por ciento más lenta y una experiencia de velocidad de carga un 30,8 por ciento más lenta en zonas rurales que en las urbanas”, dice la consultora en el artículo en el que refleja el análisis y en el que agrega que la calidad de la experiencia general de transmisión de video también se ve impactado, al lograr resultados considerados regulares en las zonas urbanas y deficientes en las rurales.

Como es de esperarse, el tiempo que los usuarios pasan conectados a servicios 4G o 5G está directamente relacionado con la experiencia y, mientras que en las áreas urbanas pasan el 81,7 por ciento del tiempo en línea, en las más alejadas ese porcentaje no supera el 64,2 por ciento. A este indicador bien cabe contrastarle la falta de señal, que es del 7,3 por ciento del tiempo en las rurales y del 2,2 por ciento en las más populosas. Entre ellas, Amapá, Acre y Pará son las tres localidades rurales donde el tiempo sin señal es cinco veces mayor que el registrado en las urbanas; al tiempo que en Distrito Federal está en 1,6 veces por delante de las 2,2 veces que lo padecen los habitantes de San Pablo.

Aún así, cabe recordar que la conectividad 3G es la que pondera en las zonas rurales y, en ese caso, los usuarios pasan una cuarta parte de su tiempo en línea mientras que, sus vecinos rurales, no superan el 15 por ciento.

“La disponibilidad de señal plantea un gran desafío para la conectividad rural en Brasil: nuestros usuarios de teléfonos inteligentes en zonas rurales pasan el 7,3 por ciento del tiempo sin señal, que es 3,4 veces más que en el caso de las áreas urbanas brasileñas”, dice el informe y confirma que, además, la calidad del servicio pasa del 60,4 por ciento al 45,8 por ciento entre las regiones más pobladas y las menos.

En este sentido, la consultora también señala cómo el despliegue de 5G impacta en este esenario al destacar que los operadores se centraron en estas labores, principalmente, en despliegues “sobre la banda de 3,5 GHz, en lugar de en la banda de 700 MHz, que sería más adecuada para ofrecer cobertura 5G en zonas rurales menos densamente populares”, al tiempo que reconoce que gracias a los contínuos despliegues realizados en el país y en esa banda, Brasil experimentó “uno de los desarrollos más impresionantes en conectividad 5G en todo el mundo en los últimos años, convirtiendolo en uno de los líderes regionales, especialmente en términos de velocidades”.

Vale recordar que un informe solicitado por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) a la compañía que se ocupa de medir las velocidades de carga y descarga de las redes móviles en los distintos países del mundo, Ookla, permitió demostrar hace cuatro meses que el país registra mejores rendicimientos que los promedios alcanzados en varios países europeos y en Estados Unidos, al ofrecer 446,9 Mbps de velocidad promedio de descarga.

Con todo, los indicadores publicados por esta consultora -disponibles aquí– exhiben que la brecha digital es un problema cada vez más complejo, donde no sólo acceder al servico la achica, sino que la calidad de la conectividad y la disponibilidad importan, cada vez más y con mayor fuerza.

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

2 Comentarios

  1. La historia contada en Brasil sobre la diferencia del servicio entre el suscriptor urbano y rural se repite sin lugar a duda en toda la región de América Latina, lo cual, en vez de reducir la brecha digital, la aumenta y creo que el motivo principal de ello es que no se tiene en cuenta que lo que realmente se requiere en el campo, es una Conectividad Universal Significativa y no solo una conectividad a secas.
    Debemos recordar, por ejemplo, que el ODS11 “Ciudades y Comunidades Sostenibles”, entendiendo que en Comunidades debemos incluir el término Comunidades Rurales, para lograr que una comunidad rural debe lograr su sostenibilidad, pero llega la pregunta, ¿y cómo sin el conocimiento adecuado? y la respuesta está en el ODS4 “Educación de Calidad” y entre las cosas que se necesitan para cumplir con este objetivo, pues está la Conectividad Universal Significativa y en este punto la UIT lo explica claramente, “ni la conectividad universal deficiente, ni la conectividad significativa para pocos, servirán para producir beneficios significativos para todos”.
    La conectividad universal significativa, como una base tecnológica debe estar centrada para mejorar la calidad de vida de las personas donde quiera que ellas vivan, promoviendo el conocimiento necesario para que ellas logren construir su desarrollo mediante actividades económicas basadas en la riqueza de sus entornos.

Comments are now closed for this post.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.