5G ya está entre nosotros y comienza la cuenta regresiva para 6G

En 2009 ya se hablaba de la 5G. Quizás no con ese nombre —aunque sí seguramente lo hacían en algunos espacios más especializados— pero recuerdo que en las conversaciones de aquellos que estábamos ya en el sector de telecomunicaciones se comentaba de la posibilidad de conectar no sólo personas sino también máquinas, lo que luego sería la base de la 5G. La nueva tecnología móvil comienza a formalizarse en el marco de UIT-R en 2012 y en 2014 cuando empieza el esquema de desarrollo de IMT-2020.

En ese entonces estábamos en el inicio de la cuarta generación móvil (4G) y, aunque ahora sorprenda, ya se estaba hablando de la siguiente. Por eso, no es para alarmarse que, aún cuando todavía existen pocos despliegues de 5G, ya estemos pensando en la próxima tecnología móvil: la 6G.

El año pasado, el ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China adelantó que en 2020, casi como una respuesta al congelamiento del estándar de la versión standalone de 5G, comenzaría a trabajar sobre la próxima tecnología móvil, que podría estar disponible para 2030, diez años después de la anterior —una predicción que se condice con la historia de las redes de telecomunicaciones móviles que parecen inaugurarse cada 10 años—. Mientras eso sucedía, una universidad de Finlandia recibía presupuesto para sentar las bases de lo que sería la próxima tecnología móvil y entidades como ComSenTer están surgiendo para establecer algunas de las condiciones mínimas de 6G, recordaba José Otero en su blog.

Que un país como China —que se encuentra en pleno enfrentamiento con los Estados Unidos en una guerra fría por la supremacía tecnológica֫— o una universidad de Finlandia quieran ser los primeros en hablar de la próxima generación móvil no sorprende: es una forma de mostrarse innovadores, sentar las bases del nuevo ecosistema y, por qué no, conseguir alguna patente antes que la competencia. Sin embargo, la noticia de esta semana sorprende porque no sólo involucra a los fabricantes —que por supuesto también están interesados en adelantarse al resto en temas de patentes— sino también a un operador, que poco después de desplegar 5G ya busca poner los primeros cimientos en el camino hacia el futuro.

Se trata de SK Telecom que acaba de anunciar la firma de un memorando de entendimiento (MoU) con Ericsson, Nokia y Samsung Electronics para investigar y desarrollar en conjunto la versión avanzada de 5G y sentar las bases para la próxima generación móvil, la 6G.

En concreto, se busca trabajar en comunicaciones de alta confiabilidad y ultra baja latencia (URLLC), MIMO enriquecido y diferenciación entre tecnologías de 28 GHz y redes 5G standalone. Sobre la 6G, apenas señala que harán consultas “cerradas” con el objetivo de elaborar borradores de los requerimientos técnicos y nuevos modelos de negocio para la 6G.

La jugada de SK Telecom sorprende porque muchos operadores se han quejado de que se han acelerado los tiempos con 5G —cabe recordar que la versión non standalone se adelantó seis meses por pedido de los operadores— por lo que todavía es muy pronto para pensar en la siguiente generación. Mientras algunos ya están desplegando 5G otros prefieren aquietar las aguas y tomarse más tiempo para analizar cómo se monetizará la próxima tecnología móvil. Este último no es el caso de SK Telecom, que parece tener claro que la nueva tecnología es para verticales y así es cómo empieza a comercializarla.

Empezar a pensar en la 6G es para SK Telekom y los fabricantes involucrados en el MoU —así como para el gobierno chino y Finlandia—, una forma de mostrarse innovador como aquellos oradores que años atrás en los eventos hablaban de blockchain sólo porque estaba de moda nombrar la tecnología. También puede ser parte de una guerra de patentes o una forma de empezar a evaluar qué hace falta de cara al futuro, ahora que la 5G ya está entre nosotros y empezamos a ver sus ventajas y deficiencias, especialmente entre los clientes verticales.

SK Telecom posiblemente se esté adelantando a los tiempos y estos primeros movimientos no implican un avance de la tecnología. Seguramente será después del 2020 cuando empiece a formalizarse los trabajos en los grupos de estandarización que darán pie a un ciclo de apróximadamente ocho años hasta que podamos tener una idea real de cómo y para qué será la próxima tecnología móvil. Mientras tanto, hay que entender cómo se implementará y monetizará 5G. En el medio, el ecosistema y los jugadores podrán cambiar. Nada que no haya pasado en generaciones anteriores.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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