Elon Musk: de los 70.000 clientes de Starlink a las inversiones millonarias y la pasión por el espacio

Sin dudas fue el orador más esperado del MWC Barcelona 2021. Elon Musk, CEO de SpaceX, fue recibido en la segunda jornada del congreso en un auditorio que, a diferencia de las ediciones anteriores, se caracterizó por tener a todos sus asistentes ataviados con tapabocas, distantes unos de otros en sillas especialmente acomodadas, y ropa liviana, a tono con los 24° que está registrando esa ciudad en sus primeros días de verano. Fue el mejor escenario para que el también fundador de Tesla diera cuenta de la cantidad de clientes que ya atiende con su constelación satelital y del enorme esfuerzo inversor que eso significa.

Presentado por el periodista especializado Justin Springham, editor del portal Mobile World Live, y con un feliz cumpleaños en nombre de quienes estaban allí presentes (cumplió 50 el lunes 28 de junio), la conversación comenzó en torno al proyecto de Musk para darle banda ancha al planeta a través de su constelación de satélites y que el propio Elon comparó como una idea para refundar Internet en el espacio.

Sostuvo que hay una necesidad de conectividad que se continuará expandiendo con la fibra óptica y con 5G pero que habrán muchas zonas que no se podrán cubrir con estas tecnologías, por lo que el satélite aparece como el complemento para lograr ese objetivo.

Explicó que SpaceX tiene unos 1.500 vehículos espaciales activos que proveen servicios de Internet en zonas de baja o media densidad. Hoy la compañía cuenta con 69.420 usuarios activos y aseguró que sumarán “unos cientos de miles de usuarios, posiblemente más de 500.000 usuarios en 12 meses” hecho que se traduce en un desafío importante porque hay que continuar innovando en el dispositivo del usuario y también en los satélites, las estaciones terrestres y los puntos de presencia.

La Internet satelital de Musk está disponible hoy en 12 países aunque todos los meses se agregan más. “Es un buen complemento para la fibra y para 5G. Y puede ser bastante útil para muchas empresas de telecomunicaciones para el backhaul de datos. Estamos a unos cinco kilómetros, mientras que los satélites síncronos están a unos 37.000 kilómetros. Entonces, la flagrancia para el sistema de asalto es similar a la latencia para la fibra terrestre y 5G. Por lo tanto, esperamos reducir la latencia por debajo de los 20 milisegundos”, lo que permitirá que también se pueda jugar sin demoras. En otras palabras, quienes están en zonas remotas y quieren jugar en línea también podrán hacerlo en tiempo real.

Al ser consultado sobre qué hace diferente a SpaceX de otras empresas satelitales, varias de las cuales han terminado en bancarrota, Musk sostuvo que la tecnología que está implementando es muy avanzada y que las compañías anteriores fueron muy conservadoras en sus planteos de negocios, que pusieron en órbita tecnología que era para la tierra. Fue la razón por la que decidieron ser más sofisticados e implementar tecnologías de velocidad de fase avanzadas, “que nadie tiene, ni siquiera el nivel militar tiene este nivel de sofisticación con la tecnología de velocidad base”, hecho que permite se pueda cambiar rápidamente de un satélite a otro en microsegundos.

También hizo gala de su sistema de lanzamiento capaz de soportar niveles muy altos de desarrollo. “SpaceX entregó aproximadamente dos tercios de la carga útil en órbita, y este año podemos entregar cerca del 80 por ciento de lo que está disponible, mientras el restante 20 por ciento será de China y otros países”.

Sobre la inteligencia que tienen sus satélites sostuvo que están dotados de láseres que permitirán dar conectividad a los polos ártico y antártico como también a las regiones de alta latitud. Anticipó que hacia adelante llevarán sus puertas de enlace y sus puntos de presencia directamente a los grandes centros para que, desde ahí, se puedan enlazar con la terminal de la computadora al servidor.

Provocador del mundo de las finanzas, este punto en particular también fue parte de la consulta que le hiciera Springham. Y si bien respondió que “antes de que vayamos a un flujo de caja positivo, no creo que que sean menos de 5.000 millones de dólares o tal vez 10.000 millones”, consideró que no resulta sencillo estimar el total del dinero que se invierte en un proyecto de estas características porque aún teniendo ese flujo de caja positivo “se sigue invirtiendo mucho para no volverse irrelevante por las continuas mejoras en la telefonía celular o en satélites geosincrónicos de menor costo”.

No obstante, insistió en la necesidad de ofrecer un servicio a una tarifa “idealmente más baja” que el relacionado sólo a la conectividad por satélite. Por eso, a final, sostuvo que esos 5.000 o 10.000 millones de dólares son sólo el comienzo de un proyecto pues, con el tiempo, ese valor se multiplica.

Los dispositivos para conectar a los usuarios con esta tecnología tienen un costo de unos 500 dólares, cualquiera sea el lugar del mundo en que se encuentre. “Lo único que cambia de un país a otro son nuestros impuestos, los derechos de importación. Es el mismo precio en todo el mundo pero al tomar el tipo de cambio, los aranceles de importación y el transporte, eso hace que sean 100 dólares más al mes por el servicio. Estamos perdiendo dinero en ese terminal en este momento porque nos costó más de 1.000 dólares producirlo. Obviamente, estamos subsidiando el costo de la terminal”, sentenció.

Claro que, luego, agregó que se trabaja en terminales de próxima generación que tengan el mismo nivel de capacidad pero que cuesten menos, además de ser fáciles de instalar para que la conectividad llegue a las zonas remotas, se alimente mediante energía solar (porque la electricidad en esa áreas o no existe o es muy costosa) y sea de fácil instalación: enchufarlo, apuntar al cielo y “hola conectividad”, resumió.

Uno de los puntos más interesantes que planteó Elon Musk durante su charla fue que esto se complementa muy bien con la fibra óptica y con 5G. De hecho, recordó las asociaciones con grandes empresas de telecomunicaciones para brindar ese tipo de acceso. “Esto es útil para el backhaul. También es útil porque muchos países tienen requisitos que cumplir para dar 5G. Y aquí está la cobertura real. Es muy difícil argumentar económicamente a favor de la cobertura rural porque efectivamente, los clientes urbanos terminan subvencionando a los clientes rurales a veces en un grado muy, muy significativo”.

Razón por la que consideró que los acuerdos que encara con las distintas operadoras apuntan a que logren el backhaul necesario para alcanzar a las poblaciones más remotas, más allá de sus torres de telefonía móvil y de las exigencias que, mediante estos convenios, se pueden cumplir.

Del plano de la conectividad terrenal, la conversación se fue más allá de nuestro planeta y recaló en la aspiración de Elon por llevar a la humanidad a Luna y a Marte. Cuando se le preguntó si Starlink está preparado para cumplir esa ambición con SpaceX, Musk no pudo más que afirmar con un rotundo “Yeah”.

Apuntó que la tecnología satelital debe mejorarse, especialmente, en lo referido a su reutilización, lo que obliga a desarrollar cohetes confiables. Destacó que Brewsters es una de las naves más eficientes pues ha volado 10 veces aunque está programado para hacerlo en 20 o 30 oportunidades. Esto se traduce en una recuperación de cerca de un 70 por ciento del costo del cohete, cálculo que consideró “bastante bueno” pero sobre el que, señaló, se debe continuar trabajando para evolucionar hacia otro nivel. Explicó que esta es la razón por la que se concentran en el desarrollo de software, que permitirá que se gane eficiencia en el uso de los recursos, como los combustibles.

Tras describir las mejoras que se pretenden implementar en cada fase de los lanzamientos de los cohetes, que redundarán en mejores capacidades para orbitar y para consumir combustibles, concluyó que “lo loco es que si las cosas salen según lo planeado, tendremos un cohete con capacidad de lanzamiento de cien toneladas que tiene un costo marginal por lanzamiento de alrededor de dos millones de dólares, que es la inversión inicial con la que arrancamos estos proyectos”. Razonamiento que lo llevó a señalar que es posible construir una base en la Luna. De ahí en más ¿será posible detenerlo para dar un paso más en el espacio?

Ante tanta buena perspectiva de comenzar a habitar el espacio, Springham le preguntó cuándo podríamos ver Starship, el primer sistema de lanzamiento reutilizable que permitirá realizar vuelos espaciales privados.

Musk contestó que el progreso se puede seguir de manera rigurosa por Internet. “Puedes sentir el progreso en línea ahora mismo. Si quiero ver qué es lo último, simplemente me conecto a Internet porque se está desarrollando en el sur de Texas en una vía pública. Así que también vamos a usar el teleobjetivo de los cowboys. Vamos a hacer nuestro mejor intento de lanzamiento orbital en los próximos meses”.

Recordó, a su vez, que en breve se lanzará el noveno Falcon al espacio, en una de las tantas misiones que SpaceX viene realizando, esta vez desde Wesley Morris, como ejemplo de los muchos pequeños satélites que se están lanzando desde distintas partes del mundo.

Antes de finalizar, el periodista le preguntó a Musk qué lo emociona, a lo que respondió que, justamente, SpaceX es quien le hace experimentar ese sentimiento. “SpaceX está tratando de hacer extender el alcance y la escala de la conciencia más allá de la Tierra. Y lo que Tesla está tratando de hacer es asegurarse de que la vida sea buena en la Tierra a través de energía sostenible. Estas empresas están orientadas hacia lo que puedo pensar en hacer para maximizar el futuro. Y ese futuro incluye la expansión del alcance y la escala de la conciencia. Y esto se basa en mi filosofía fundamental, no sabemos cuáles son las respuestas o todas las preguntas que hay por hacer. Pero si somos capaces de expandir el alcance y escalar la conciencia, entonces podremos saber mejor qué preguntas hacer porque la respuesta está en el universo”.

Elon Musk fue despedido, pantalla mediante, con los aplausos distanciados aunque unánimes de uno de los auditorios del MCW Barcelona 2021 con la expectativa de que, tal vez en febrero de 2022, el congreso más importante de la industria tenga más presencia que virtualidad, tal como sucedía en los tiempos de la pre-pandemia.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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