Los satélites LEO prometen nuevas oportunidades para los operadores móviles y la Argentina se posiciona con nuevas empresas

Los LEO están de moda. No los del horóscopo, claro que no. Los satélites de órbita baja, conocidos en la jerga del sector como LEO (Low-Earth Orbit, por su sigla en inglés), están teniendo un nivel de desarrollo sin precedentes en el mundo y están atrayendo el interés de los operadores móviles que podrían aliarse con ellos para alcanzar con conectividad a las zonas rurales. En la región, la Argentina es uno de los países en donde se viene acumulando experiencia en este segmento de la industria que también cuenta con una trayectoria de prestigio en materia satelital.

Los LEO orbitan a una distancia que oscila entre los 160 y los 200 kilómetros de distancia de la superficie de la Tierra. Su principal tarea es brindar conectividad a zonas remotas, aunque algunos ofrecen otros servicios de valor a menor costo, que no tienen que ver con el acceso a Internet sino a información clave para la actividad productiva. Los más famosos son los de la constelación de Starlink que, de tanto en tanto, nos sorprenden con un paso en fila por encima del cielo bajo el que nos encontremos. Ya cuenta con 1.800 satélites girando alrededor del mundo y comercializa su servicio en 20 países. En América latina ya lo hace en Chile y en Brasil, y cuenta con permisos de aterrizaje en varios países de la región.

Pero la de Elon Musk no es la única. OneWeb y Telesat son las otras dos compañías internacionales dedicadas también a la construcción de estos satélites LEO y que concentran la mayor madurez en la industria, de acuerdo a un reporte de Analysys Mason. Para esta consultora el hecho de que las tres compañías hayan lanzado satélites utilizando las bandas Ku y Ka, y la consideración de emplear, eventualmente, la banda V, permite asegurar que las bandas de alta frecuencia habilitan más altos rendimientos de datos, ancho de banda, antenas más pequeñas, y mejor seguridad que los satélites tradicionales que se mueven en la banda por debajo de los 12 GHz. Como desventaja, los LEO son más susceptibles de sufrir daño ante cambios climáticos y lluvias leves, aunque la exposición se puede reducir modificando el diseño de la estación terrestre y la modulación de la señal, señala el informe.

Aún con estas advertencias, la visión de la consultora subraya que los operadores de telecomunicaciones deben asociarse con los proveedores de satélites LEO para generar nuevas fuentes de ingresos. La ventaja de los LEO para llevar conectividad a zonas remotas frente a otros satélites radica en que ofrecen baja latencia, menor a los 20 milisegundos, y altos anchos de banda por usuario si la comparación se efectúa con cableoperadores, proveedores de cobre o, inclusive, los servicios pre 5G.

El reporta también plantea avanzar en estos convenios, aún cuando esto suponga riesgos como que terminen convirtiéndose en competencia directa. También que, en el camino, surjan inconvenientes financieros que impidan el mayor despliegue de estas constelaciones, y recordó, en este sentido, lo ocurrido con One Web.

La consultora promueve estos acuerdos aún cuando los costos sean elevados, tal como sucede con los servicios de Starlink. Las zonas remotas tienen tan baja densidad como poder adquisitivo y que el costo de estar conectados por la vía satelital ascienda a los 100 dólares resulta un valor prohibitivo, a menos que aparezca el Estado en el medio y se haga cargo, tal como sucede con la prueba experimental que se desarrolla en Chile.

Más allá del caso de Chile que, en principio, alcanzará a escuelas y pequeñas poblaciones, Analysys Mason proyecta un mayor requerimiento de este tipo de conectividad teniendo en cuenta los nuevos comportamientos que dejó la pandemia, los que se están registrando ahora y lo que vendrán a futuro.

“La demanda del alto ancho de banda y la baja latencia que pueden proporcionar los satélites LEO está creciendo debido al auge de las compras en línea, los juegos y el uso de las redes sociales. Las nuevas soluciones, como la conectividad en vuelo, en la que Eutelsat está trabajando actualmente, y otros servicios de IoT (NdR.: Internet de las cosas referido en sus siglas en inglés) también están creciendo en popularidad. Amazon podría usar su tecnología satelital LEO (del Proyecto Kuiper) para rastrear a los conductores de entrega, por ejemplo. Esto sería particularmente útil cuando se viaja internacionalmente porque evita tener que cambiar de operador en la frontera. El backhaul móvil es otro caso de uso para los satélites LEO”, indica el reporte.

De ahí que insista en la necesidad de que los operadores móviles se asocien con los proveedores de satélites LEO para evitar la competencia directa. Esto beneficiará, al mismo tiempo, a las empresas satelitales porque accederán a una red preexistente. Los clientes están y gracias a la combinación de fuerzas de ambos, las tres partes podrían resultar favorecidas. Los casos de BT con OneWeb y de Verizon con Project Kuiper son dos buenos ejemplos.

En el informe, que puede descargarse aquí, también se admite que el desarrollo de las constelaciones LEO es incipiente. Pero aventura que, a medida que se expandan y se concreten estas asociaciones, se irán conformando pequeñas economías de escala que promoverán una baja del precio, un aspecto fundamental si se quiere llevar conectividad a zonas remotas, o se quiere se competitivo con un servicio.

América latina podría verse beneficiada de estas acciones, también en ambos sentidos. En principio, porque se podría alcanzar por esta vía al casi 40 por ciento de la población aún desconectada. La geografía de la región, maravillosa para dejarse adentrar en ella, ofrece serias dificultades a la hora de construir infraestructura, y la vinculación satelital es, sin dudas, una solución.

Como se dijo más arriba, la Argentina puede posicionarse fuertemente en este segmento, porque hay dos empresas dedicadas a la construcción de satélites LEO y porque es posible que surjan nuevos proyectos hacia adelante. Hay una tradición en este sector y la sociedad estatal Arsat es un ejemplo de ello. Pero a ella se suman Satellogic e Innova Space. La primera, acaba de salir a cotizar en el Nasdaq; la segunda lanzó, recientemente, el primer picosatélite en modo de prueba como parte de un proyecto que contempla conformar una constelación de 120 vehículos para brindar servicios de bajo costo.

“Estamos trabajando según lo proyectado. Ahora estamos enfocados en la fabricación de seis satélites de la nueva generación que tendrán que estar listos dentro de tres meses, para ser lanzados en octubre de este año”, dijo a TeleSemana.com, Alejandro Cordero, CEO de Innova Space. En un año y medio comenzarán con un servicio comercial a nivel global, pues al menos los próximos 10 lanzamientos formarán parte de la prueba de concepto.

Como competencia, Cordero identificó a Swarm e Hiber, entre otras, sobre las que indicó tener muchas diferencias, principalmente aquellas vinculadas con los costos. “Nuestra tecnología es de bajo costo”, destacó. Anticipó, además, que ya están teniendo conversaciones con operadores de telecomunicaciones para brindar servicios en conjunto aunque aclaró que esta posibilidad es a futuro.

Veamos, mientras, a la competencia señalada por Innova Space. Swarm brinda conectividad de bajo costo a través de un módem que se abarata a medida que se compra mayor cantidad y con un costo de 60 dólares por un plan de datos anual. Estos valores, hay que aclarar, se están ofreciendo ahora como parte de una estrategia de preventa. Hiber, en tanto, está más enfocada en la IoT, además de la conectividad.

Satellogic, por su parte, ya tiene en marcha Aleph-1, una constelación compuesta de 17 satélites de baja órbita girando alrededor de la Tierra, y el plan es llegar a 60 nanosatélites en 2023 y a más de 200 en 2025. Sus servicios consistirán en recolectar imágenes de alta resolución de la tierra a un ritmo de 4 millones de kilómetros cuadrados por día, y vender esa información, también a bajo costo, para quienes se dedican a la agricultura, a la investigación científica, y demás actividades que requieren de este tipo de datos.

El futuro muestra que, además de estrellas, el cielo ofrecerá espectáculos constantes de lucecitas movedizas y ordenadas que iluminarán a la tierra con distintos servicios. Desde abajo, los operadores móviles parecen tener una oportunidad para alcanzar zonas remotas y tener una nueva fuente de ingresos gracias a los LEO que, por suerte, nada tienen que ver con el horóscopo.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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