México podría tener 5 millones más de ciudadanos conectados si no fuera por su espectro tan caro, advierte la GSMA

El espectro caro le ha impedido a México conectar a más de cinco millones de ciudadanos en tiempo y forma, con los consiguientes efectos que eso genera en términos de acceso a diversos servicios sociales. Es la conclusión tajante de la GSMA que, en un reporte claro, corto y contundente, destaca el impacto negativo que un espectro desfasado en términos de costos provoca en el bienestar de las personas.

Aunque no es nuevo que se hable de lo carísimo que es el espectro en México, sí vale la pena insistir sobre el tema porque de este factor están dependiendo las inversiones, que vienen contrayéndose, tal como lo mostró el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), y el desarrollo que se pueden promover a partir de una expansión de la conectividad. Un aspecto que resulta vital cuando se recuerda que todavía hay un 40 por ciento de desconectados en este país.

“Si el costo del espectro hubiera estado alineado con el promedio global, cinco millones más de mexicanos tendrían cobertura 4G y las descargas de datos serían un 30 por ciento más rápidas”, aseguró la  GSMA en el comunicado que da a conocer el informe, titulado “El impacto de los precios del espectro en México”.

Allí se señala que esto surge de los cánones anuales establecidos en la Ley Federal de Derechos que provoca que las tasas que se pagan por su uso superan un 85 por ciento su costo total cuando, a nivel regional, esa relación no excede el 20 por ciento. En otras palabras, el derecho de uso del espectro en México es más de cuatro veces superior al que se abona en el resto de América latina.

“La alta proporción de los derechos anuales en relación con los pagos iniciales, sumado al hecho de ser ajustados anualmente por el Congreso, genera una incertidumbre que impacta negativamente en toda industria de capital intensivo. En los últimos 5 años, los ingresos promedio del sector móvil disminuyeron; los derechos anuales, por el contrario, aumentaron por sobre los niveles de inflación”, agrega la GSMA. Y vuelve sobre otro tema que siempre se ha señalado en este país: quienes toman las decisiones sobre el sector, particularmente sobre los tributos que debe enfrentar, desconocen su funcionamiento y tampoco se toman la molestia de consultar con los especialistas para tomar las decisiones más convenientes, ya no para la industria, sino para la ciudadanía.

Y esto es lo que hace que, ante un llamado a licitación del IFT para asignar espectro, las convocatorias fracasen o queden desiertas, tal como ocurrió la última vez. Esto sucede pese a que México tiene asignados menos de 500 MHz de espectro, equivalente a menos de un tercio de lo sugerido por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) y menos de la mitad de lo recomendado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Pero no solo se destaca por tener escaso espectro asignado sino, además, por ser un país donde esa cantidad disminuye. Las operadoras de telecomunicaciones prefieren desprenderse de él antes que encarar esfuerzos de inversión para tomar más porciones. El caso de Telefónica, más allá de cómo encaró su estrategia regional, es un claro ejemplo de esta situación.

Por eso, el documento de la GSMA apela a que las autoridades mexicanas comiencen a inclinarse por el sentido común y aborden la realidad del sector para dar lugar a un proceso virtuoso de asignación de espectro donde el gobierno mexicano pueda recaudar por efecto de las inversiones y del consumo de servicios más que por un aumento de tasas que desconoce variables macroeconómicas y situaciones propias de la industria.

En ese punto, el documento subraya que, de tenerse otra política en relación al espectro, hoy habría 5 millones más de conectados en el país, y la cobertura 4G de 2021, que fue de casi 92 por ciento, podría haber superado el 95 por ciento. Y esto impactaría a nivel de reducción de la brecha digital pues la misma asociación señala que el 40 por ciento de los mexicanos no está conectada a Internet móvil, tal como se advierte en el reporte que se puede descargar desde aquí.

“Los precios del espectro en México han causado la tormenta perfecta: una situación en la que todos pierden. El gobierno recauda menos, los usuarios tienen una experiencia de menor calidad, y los operadores ven limitada su capacidad de innovar y mejorar sus servicios”, afirma Lucas Gallitto, director para América Latina, GSMA. “Una reducción de los costos es indispensable para acercar los beneficios de internet móvil al 40% de la población del país que aún no está conectada y evitar que México quede rezagado en el desarrollo del 5G”, agregó.

Entre las recomendaciones que efectúa la GSMA surgen, como es de prever, una reducción de los derechos de espectro en todas las bandas, la estabilidad de los derechos anuales constantes en el tiempo o ajustados al crecimiento de la industria, y la consideración de mecanismos que permitan a las operadoras cambiar el pago de derechos anuales por obligaciones de cobertura.

¿Estarán las autoridades mexicanas dispuestas a este cambio que tiene al mismo IFT entre sus principales demandantes?

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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