“Vemos prioritario el crear herramientas que faciliten los despliegues de infraestructura de telecomunicaciones”

Colombia atraviesa un 2022 que, en materia de telecomunicaciones, evidencia buena parte del trabajo que en diversos ámbitos se vino realizando. Por un lado, sus niveles de portabilidad móvil  llegaron a indicadores históricos, signados por los 1,98 millones de usuarios que cambiaron de operador en el segundo trimestre del año; un proceso que empezó en 2021 y que hoy muestra la tendencia en una curva que es ascendente.

Pero en 2021 y en coincidencia al décimo aniversario de la existencia del derecho de portación móvil en el país, ingresó a ese mercado el cuarto operador móvil con una estrategia tan agresiva como disruptiva. Pero no sólo eso: Colombia marcó punta de lanza en materia de innovación regulatoria al llevar adelante una experiencia inédita en la región de Sandbox.

Por esto y mucho más, TeleSemana.com conversó con Nicolás Silva Cortés, quien se desempeña como comisionado en la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) de Colombia, tras haber sido elegido -junto a Paola Bonilla- en el concurso de méritos adelantado por el Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP), realizado en conformidad a la Ley 1978, de 2019 mediante la que se instruyó a la CRC como el regulador único y se modernizó al sector. En esta charla, Nicolás Silva Cortés compartió precisiones, además de la iniciativa de facilitar los despliegues de infraestructura… de cara a lo que vendrá.

¿Cómo explica y evalúa la coyuntura del mercado móvil local, en relación al enorme volumen de portación registrado durante el primer trimestre del año?
Es muy importante mencionar que la portabilidad es algo que se ha venido consolidando en el tiempo en Colombia y que ha tenido un proceso que, nosotros, entendemos evolutivo. En ese contexto, el primer reto fue su implementación en 2011. Posteriormente, y en el periodo muy corto de un año, logramos que los tiempos de portación que inicialmente eran de cinco días, se resolvieran en tres.

Pero después de mucho tiempo, hacia 2019 o 2020, observamos a un usuario con un muy alto costo de transacción, al tener que esperar tanto para migrar de operador, y que eso había generado un gran desincentivo. Esta, tal vez, fue una de las primeras acciones que, como regulador convergente, emprendimos y gracias a la que logramos que, desde el segundo semestre de 2020, este proceso se pudiera reducir a un día o menos. Todo esto, por supuesto, con miras a generar beneficios y a que los usuarios pudieran obtenerlos. Los resultados se evidenciaron muy rápidamente.

Menciona al 2020 y no puedo dejar de pensar en la pandemia…
Precisamente, la pandemia coincidió todo este proceso y lo condicionó, pues limitaba muchas de las actividades de los usuarios e, incluso, de los operadores. Por ello, los resultados reales, los comenzamos a observar en 2021: al revisar los promedios mensuales de portabilidad resultantes de la comparativa entre 2020 y el 2021, el incremento de ese año fue del orden del 75 por ciento mensual. Y, en lo que llevamos de 2022, vemos con agrado y con sorpresa que los usuarios están haciendo un uso intensivo de la portación y casi que estamos duplicando las cifras que teníamos antes de la modificación regulatoria.

Por supuesto, este es uno de los elementos facilitadores de la competencia. Hay otros que también devienen de la política pública, derivados, precisamente, de la entrada en el país de un nuevo actor. Observamos que, en efecto, más allá de las participaciones que se pueden estar dando en el mercado, hay una tendencia de los usuarios a ir hacia mejores ofertas. De hecho, los precios se han reducido de una manera importante y, cuando vemos los valores que se tienen por megabyte consumido, casi todos los planes de abonos ahora son ilimitados. Entonces, en ese sentido, vemos que la dinámica sigue siendo muy positiva. Aún persisten algunos retos, sin duda, pero vemos la portabilidad como una herramienta que nos está dando resultados positivos, no tanto para el regulador, sino para el mercado y para los usuarios, que es el fin último de lo que nosotros hacemos y lo tenemos claro.

Decía hay retos por delante, ¿podría enumerarlos?
Son muchos en realidad, entendemos que por más avances que hayamos tenido a nivel país a lo largo de los últimos años y que ha sido identificado también en el diagnóstico de la nueva ministra (N.de R.: Se refiere a Sandra Urrutia Pérez asumida hace un mes al frente del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, MinTIC); y también de la Comisión, urge la conectividad.

Aunque observamos que hubieron avances importantes, porque se tiene una migración significativa hacia conexiones de fibra óptica, éstas todavía no son preponderantes o no son las que marcan la pauta del país. Y aquí hay retos que son importantes y que nosotros continuaremos buscando impulsar. Lo mismo sucede con la cobertura de servicios móviles, que se ha venido incrementando en 4G pero todavía hay muchas regiones del país que no tienen esta tecnología o, inclusive, hay zonas sin cobertura o en las que existe una muy básica.

Por eso, nosotros, desde la perspectiva del regulador, vemos prioritario crear herramientas que faciliten los despliegues de infraestructura de telecomunicaciones para que se siga llevando conectividad de una manera simple, económica y rápida; y que los usuarios puedan acceder a sus nuevas ofertas. E, inclusive, a nuevas tecnologías. En este sentido, vale destacar que nosotros anualmente hacemos nuestro ejercicio de elaboración de lo que llamamos agenda regulatoria.

¿Podría ampliar un poquito sobre esa iniciativa?
Más allá de un mandato que deviene de la normatividad, lo vemos como un ejercicio de interacción con los distintos agentes y que nos permite construir los aspectos que consideraremos prioritarios. Si bien eso es algo que estamos desarrollando aún y cuya propuesta final será presentada aproximadamente dos meses, identificamos que debemos continuar levantando barreras al despliegue de infraestructura en el país.

¿Por ejemplo?
De los 1.100 municipios que tenemos, más de 700 están acreditados como libres al despliegue de infraestructura de telecomunicaciones. No obstante, todavía hay un camino largo por recorrer y, lo que hemos visto es que no solamente se trata de que las normas estén, sino que los procedimientos sean lo suficientemente ágiles para poder lograr que los servicios se lleguen a prestar.

Por supuesto, hay otras actividades: estamos desarrollando también otras medidas, desde lo regulatorio, con miras a aprovechar otros tipos de infraestructuras distintas a las del sector telco. Por ejemplo, hace unos diez años adelantamos tareas para el sector de energía eléctrica, y logramos una importante disminución en el uso de postes u ductos, en el orden del 80 por ciento.

Ahora queremos enfocarnos también en otros sectores, como autopistas, espacio público, alumbrado público; y venimos trabajando una iniciativa regulatoria que también busca lo mismo, sobre todo, pensando en que los despliegues de nuevas tecnologías requerirán el emplazamiento de muchos sitios. De todas formas, esto es algo que nosotros hemos combinado y que continuaremos impulsando desde una visión muy innovadora, de parte del regulador.

Un buen ejemplo de esa innovación es el Sandbox regulatorio realizado, ¿verdad?
Si, hemos venido impulsando espacios como el del Sandbox regulatorio, que permite que ciertas tecnologías o ciertos tipos de servicios puedan ser probados con miras a determinar si son susceptibles de operar de manera adecuada en el país y, por supuesto, introducir modificaciones regulatorios.

Asimismo, este uso de nuevas tecnologías y, particularmente, de las emergentes, también las hemos incorporado al quehacer diario. Tal vez, una de las actividades que son más visibles respecto de esa materia es nuestro comparador de tarifas, que se basa en la tecnología web scrappy y que se enfoca en obtener información diaria de las páginas web de los operadores.

Al final, lo que buscamos con todas estas actividades y con todas las demás que incluyamos en materia de telecomunicaciones y de los demás sectores regulados (la radio, la televisión, los servicios postales) apunta a generar mejores servicios para los usuarios

¿Cómo impacta en estos procesos, que en realidad son de largo plazo, el reciente cambio de gestión administrativa en el país y, por ende, del nombramiento de una nueva ministra, una nueva visión de gobierno?
Como regulador independiente, no somos ajenos a esos cambios. Sin embargo, lo que hemos visto de manera muy positiva es que la línea que se viene planteando por parte del nuevo gobierno y, particularmente, desde el Ministerio TIC, mantiene ciertos elementos que son comunes a lo que se venía trabajando. Es decir, seguimos teniendo retos en conectividad. Posiblemente, habrá mayor énfasis por las zonas apartadas y lo celebramos y lo compartimos, porque sabemos que las cifras y los datos con los que sustentamos nuestro regulatorio muestran que persisten grandes diferencias en el país. Estamos muy alineados en ese proceso.

Volviendo al Sandbox regulatorio que es, quizás, punta de lanza para la región o ejemplo para muchos reguladores que buscan innovación, ¿qué balance hace al día de hoy ese proceso?
Nuestro balance es muy positivo, en varios aspectos. El primero porque permitió expedir una regulación orientada hacia esta materia, que fue un reto grande en materia de innovación. Pero, además de tener las normas, hay que lograr una implementación efectiva.  Y en eso trabajamos desde el año pasado -o desde el año antepasado-: buscamos generar reglas, e implicó tener una socialización con los distintos agentes.

En 2021 logramos poner en marcha lo que estaba en el papel y fue muy positivo. Logramos tener una convocatoria muy importante, de 23 proyectos, de los cuales terminaron seleccionados tres y, en este momento, avanza la ejecución. Entendemos que también es un proceso de aprendizaje, tanto para el regulador como para los distintos agentes. Y por eso también vemos positivo que servimos de referencia para otros países, pero incluso para el propio sector.

Cabe la pena aquí recordar que, a final de la administración anterior, se expidió un decreto en el que ya no solo el regulador sino el Ministerio TIC, como cabeza de sector, ofreciera lineamientos generales con miras a que las distintas autoridades que lo conforman puedan implementar este tipo de acciones. Y eso es muy positivo porque, por ejemplo, en la convocatoria que nosotros adelantamos había propuestas muy interesantes pero que no se podían implementar como aquellas que implicaban la utilización del espectro o de otros aspectos que están fuera del alcance del regulador.

O sea que hay mucho por hacer en adelante
Sí, vemos que hay un espacio muy importante por explorar, sobre todo en un sector tan cambiante como el que nosotros regulamos. Y, por supuesto, ahora el reto no es quedarse a mirar los resultados, que es lo que esperamos tener nosotros de aquí al próximo año, sino poder lograr ampliar ese alcance y poder lograr que otro tipo de proyectos, otro tipo de iniciativas se puedan implementar, ya teniendo el marco normativo establecido para eso. 

¿Y cómo viene el escenario de 5G en el país y cómo ese profundo debate que se da en torno de la cuestión del espectro?
Como regulador no intervenimos de manera directa en la gestión del espectro, dada nuestra estructura institucional y es el Ministerio, como cabeza del sector, quien articula los esfuerzos y cuenta con un apoyo de muy alto nivel de la Agencia Nacional del Espectro.

Nosotros vemos que, en efecto, estamos en un momento de cambio y en un momento en el que, desde la perspectiva del regulador, más que nunca se observa que el espectro es un elemento fundamental en materia de competencia. Y esto, a la luz de lo que se viene en 5G, por supuesto, va a representar un reto muy importante para todos nosotros como sector. Nosotros hicimos diagnósticos en los que encontramos condiciones propicias y ahí es donde se inscribe nuestra intención de facilitar los despliegues de infraestructura, de lograr agilizar los trámites. Hubieron avances importantes y se viene trabajando en distintos proyectos pilotos; y el nuevo gobierno también mostró su interés para darle prioridad a este proceso y nosotros estaremos allí para que,  desde la perspectiva y el alcance que nosotros tenemos, poder contribuir.

¿Quedó algo en el tintero?
Resaltaría la importancia de que las distintas autoridades y los distintos países adopten enfoques de mejora regulatoria, de forma integral. Nosotros hemos experimentado, a lo largo de muchos años, discusiones sectoriales amplias en materia de identificación de los problemas, de revisión de alternativas y, por supuesto, de recepción y de atención de los comentarios. Y esto nos ha permitido tener una regulación que, entendemos, es acorde en la medida de lo posible con las necesidades actuales. Esto, por supuesto, es algo que se va a consolidar también, ya no solo a manera sectorial, porque las TIC son cada vez más transversales.

Queremos seguir contribuyendo a que otras autoridades de nuestro país también adopten este tipo de esquemas y puedan realizarlos de mejor manera su actividad regulatoria y, por supuesto, también con otros países.

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

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