El ímpetu de la industria satelital es, a esta altura, una noticia cotidiana. En esta oportunidad, la novedad viene de la mano de Orbith, operador de capitales argentinos que hace apenas un mes anunció la firma de un acuerdo con Arsat mediante el que pasó de ofrecer cobertura en algunas regiones de tres provincias del país, a tener pisada en todo el territorio; y que hoy confirmó un desembolso de 20 millones de dólares para expandir sus prestaciones en la Argentina y en Chile. Una apuesta que, además, está dirigida a los proveedores de telecomunicaciones.
La inversión anunciada le permitirá a este operador sumar capacidad en el satélite geoestacionario de alto rendimiento (GEO HTS) SES-17, que fue recientemente lanzado y que, según precisó el propio operador, “es el único satélite de banda Ka de alto rendimiento que actualmente opera en la región de las Américas con cobertura total sobre el territorio continental argentino”.
Pablo Mosiul, fundador y CEO de Orbith dijo que esta apuesta les permitirá sumar 20.000 clientes a los 10.000 que ya poseen, pero también habló del compromiso que tienen como mayorista de servicios de conectividad: “Además de brindar servicios a hogares, empresas y gobiernos, nuestra compañía también ofrece servicios mayoristas a ISPs, cooperativas y otros operadores de telecomunicaciones. Estas empresas pueden desarrollar un negocio de Internet satelital rentable y escalable en sus zonas de influencia, sin necesidad de inversiones en infraestructura y con un modelo de negocios totalmente variable”.
En la Argentina hay tres millones de hogares rurales y suburbanos que no están conectados a Internet de buena calidad y a un precio accesible que, para Mosiul, se corresponden con “las limitaciones de las redes terrestres de los operadores de telecomunicaciones tradicionales”, al tiempo que precisó su apuesta como mayorista de conectividad.
“Nuestra misión es reducir la brecha de calidad y costos que existe entre los servicios de conectividad de las zonas urbanas y las rurales. Así como fuimos pioneros en el uso de satélites de alta capacidad en el país, brindando velocidades que alcanzan los 200 megabits por segundo, hoy estamos muy entusiasmados y orgullosos de poder iniciar esta nueva etapa de nuestro plan estratégico, la cual consideramos será clave para reducir la brecha digital”.
Inclusive, Mosiul precisó detalles técnicos asociados al SES-17 y dijo que “los 200 haces totalmente flexibles del satélite también lo hacen ideal para brindar servicios de conectividad de calidad en comunidades desatendidas en todo el país”.
También cabe recordar que los acuerdos comerciales de banda ancha satelital del SES-17, propiciados por Arsat, son transitorios hasta tanto el operador público satelital de la Argentina logre lanzar y poner en órbita a su tercer satélite geoestacionario, el Arsat-SG1, cuya fabricación se realiza en conjunto con el Invap, y que fue anunciado hace tres años.
En esta expansión de la territorialidad, Agustín Lebrero, director comercial de Orbith, sostuvo que “con esta inversión podemos llevar nuestro servicio de alta velocidad a más personas en zonas rurales y de difícil acceso” y resaltó la importancia que la conectividad tiene para las sociedades al sostener que “el acceso a Internet de banda ancha es hoy una necesidad laboral y familiar, clave para el desarrollo de cualquier tipo de empresa y actividad, e imprescindible para la vida actual. No sólo permite emprender negocios online, también facilita las tareas administrativas, como pagos y transferencias; y las actividades educativas y las recreativas, relacionadas a video comunicaciones y juegos”.
La industria satelital pica en punta: Viasat y SES acaban de lanzar tres satélites, al tiempo que Europa apuesta a la constelación IRIS para competir con Starlink, mientras en Estados Unidos, AST SpaceMobile logró su hito de ofrecer banda ancha celular global desde el espacio. Sí, la satelital refleja la carrera denodada de sus operadores, y entre las que también se inscriben las apuestas LEO, como SpaceX con Starlink, con fuerte presencia en América latina; Amazon, con su constelación de 3.236 satélites y conocida como Proyecto Kuiper; y OneWeb, quien hace semanas anunció haber completado la primera etapa de la construcción de una constelación LEO con la que busca complementar las infraestructuras terrestres de los operadores telcos.
