¿Qué pasará con las filiales de Telefónica Hispam en un escenario de cambios en América latina? – Parte II

Desde el spin off de 2019 hasta ahora muchas cosas sucedieron en las filiales latinoamericanas. Un paneo para saber en dónde se está hoy

¿Qué está pasando con Telefónica Hispam a casi cinco años del spin off, una pandemia y una serie de reconfiguraciones en las distintas filiales de la región? Hace menos de un mes, Telefónica anunció su acuerdo con Millicom para desprenderse de la filial de Colombia, hecho que ya fue contado en TeleSemana.com. Y, ahora, corresponde abordar la situación de las subsidiarias de la española.

Tenemos que remontarnos una vez más al anunciado spin off del 27 de noviembre de 2019. Meses antes de esa decisión, Telefónica ya había iniciado la desinversión en las filiales de América Central, hecho que terminó de cerrar en 2022. A partir de 2020 y pese a las circunstancias de aquel año, centró sus esfuerzos en volverse eficiente en el resto de los mercados de América latina. Para ello, apeló a diversas estrategias.

Cada filial de Hispam siguió -y sigue- lineamientos acordes a la idiosincrasia y la coyuntura del país en que opera. Devolvió todo el espectro en México, se asoció en Chile y Colombia con KKR para conformar un operador neutral de fibra e hizo lo mismo en Colombia para la red móvil, pero con Millicom. Algo parecido concretó en Perú, donde vendió el 64 por ciento de Pangea a KKR (54 por ciento) y Entel (10 por ciento), y se quedó con el 36 por ciento. En ese país lideró, además, un acuerdo de infraestructura junto con la CAF, Meta (Facebook) y el BID Invest para promover Internet para Todos (IPT), el proyecto que busca reducir brecha digital aún en zonas rurales. Otra vez: si hay que ir obligatoriamente a zonas rurales, no rentables, mejor ir acompañada.

En la Argentina cuenta con diversos convenios de compartición de infraestructura, como los establecidos con Sion, Metrotel e Iplan, y otro de despliegue de infraestructura y de compartición de espectro con CATEL para Imowi. Aquí la motivación de los acuerdos con distintos actores parecería residir más que nada en la crisis constante que se registra desde hace una década con crecimiento estancado.

En Uruguay, por su parte, se limitó a renegociar las concesiones de espectro que vencieron entre 2022 y 2024, y a sumar espectro 5G cuando hubo licitación, en 2023. En Ecuador se encuentra en plena discusión sobre la extensión de las concesiones y las eventuales obligaciones de cobertura que surjan. En Venezuela, finalmente, se dedicó a la capacitación en habilidades digitales ya que no hubo mucho más para hacer dadas ciertas restricciones: Acceder a 4G es lo más novedoso a lo que se puede aspirar en este país.

El aporte latino

Se trata de ocho mercados donde Hispam contabiliza 113 millones de clientes residenciales y empresariales. De ese total, 21,6 millones corresponden a suscriptores de banda ancha fija por fibra óptica, hecho que la convierte en la líder en la región. La facturación del primer semestre del año alcanzó los 4.304 millones de euros, un 4,1 por ciento menor en la comparación interanual. Es el tercer principal aportante al grupo a nivel global después de España y Brasil.

De concretarse la compra de Movistar Colombia por parte de Millicom ¿se viene el proceso de desinversión definitivo de Telefónica en América latina que dejó de ser hace rato un mercado clave? Las reestructuraciones encaradas en los distintos mercados ¿ahora volvieron a las distintas filiales más atractivas para su venta?

Si hay algo que estuvo claro desde que se anunció el spin off es que Telefónica no iba a vender a cualquier precio, o a malvender. De alguna manera debía obtener un rédito, más cuando las decisiones vinculadas con ventas –como la división de torres, por ejemplo– han tenido un objetivo claro: reducir la deuda del grupo, que orilla los 30.000 millones de dólares (29.240 millones de euros), y dar lugar a una operación más sustentable.

Dinero. Imagen: Jp Valery/Unsplash

El mismo José María Alvarez Pallete, CEO de Telefónica, dijo en el marco del último Mobile World Congress de Barcelona, el MWC2024, que las operaciones de América latina “son rentables o se venden”, aunque aclaró también que “en ningún momento hicimos un spin-off para venderlo, sino que era para reducir el capital que se invertía”. Luego señaló que decisiones como la de Chile, Colombia y Perú “van en la dirección correcta”.

Volvamos entonces al último anuncio de reconfiguración de filiales. Si Movistar Colombia, con más de 21 millones de clientes móviles, y más de 1,1 millón de banda ancha fija, y participaciones de mercado del 25 por ciento en el primero y 15 por ciento en el segundo, cuesta 400 millones de dólares ¿a cuánto cotizan las filiales de Hispam en los otros mercados?

La proyección no es lineal, por supuesto, porque entran en juego variables muy distintas en cada caso. Pero si hoy se observan movimientos de fusiones y adquisiciones en Europa, si un jugador como Iliad quiere pisar más fuerte en América latina, si Millicom tiene fuerza para avanzar sobre Movistar Colombia y sobre el 100 por ciento de TigoUNE, si Liberty Latin America puede tomar el control de Tigo en Costa Rica, ¿cuánto tardarán las otras filiales en dar noticias en la misma dirección? Los rumores son frecuentes.

Hay distintos fondos de inversión que actúan en América latina y la expectativa del sector es que, hacia adelante, se concreten nuevas adquisiciones. Uno de los países en los que se esperan jugadas de este tipo es en Argentina, donde los pequeños ISP avizoran un panorama de futuras fusiones además de anticipar el desembarco de capitales una vez que el país estabilice su macro.

En este contexto, aquel spin off de 2019 parece tener más sentido. O más posibilidades. Más allá de la volatilidad de los mercados en los que opera, las subsidiarias de Telefónica Hispam han ganado en salud financiera. Y siempre hay algún interesado sobrevolando alguna o algunas de ellas.

Rumores desde el mar a la cordillera

En los últimos meses circularon versiones de un due dilligence sobre Movistar Argentina por un lado, y de Movistar Argentina y Movistar Uruguay, por el otro. Versiones difíciles de confirmar. Algunos de los nombres que resuenan pertenecen al entorno del gobierno actual.

¿Se puede pensar en una venta de Movistar Argentina sin atar la filial de Uruguay? ¿Qué precio tiene hoy la primera? ¿Cuánto le aporta la uruguaya, una de las filiales más impecables de la operadora en Hispam? Su valor, como el de cualquier otra subsidiaria, depende tanto de cuán ordenadas estén sus finanzas como de los activos que posea y de las perspectivas a futuro: no es lo mismo Movistar México, donde no tiene espectro pero factura cada vez mejor, que Movistar Chile, donde todo es prolijidad pero, otra vez, es un mercado chico y las obligaciones a que están sometidas las operadoras, grandes.

¿Las eventuales futuras compra-ventas de subsidiarias de Hispam habrá que pensarlas agrupadas? Así como del lado del Atlántico una fórmula conjunta se presenta como posible, lo mismo podría suceder en el Pacífico: Chile, Perú y Ecuador ¿podrían ser parte de una misma transacción?

Sobre la filial peruana también sobrevuelan rumores de venta pero aquí hay que prestar atención a varias cosas: en las próximas semanas se estaría concretando la convocatoria a la licitación 5G, y hay que recordar que en la última subasta de 4G, de 2023, Telefónica Perú calificó pero no presentó oferta para acceder a esas bandas. ¿Lo hará en el próximo llamado? Y si efectúa una propuesta, ¿lo hará por todo lo que se ofrezca disponible o su apuesta será “a la Argentina” donde optó por la mitad de las frecuencias a las que podía acceder?

Como se ve, la situación actual de las filiales no es la misma que la de 2019. Haberles soltado la mano sirvió para que cada subsidiaria buscara el camino más apropiado, más creativo para mantenerse en forma sin arriesgar demasiado. Y cuando hubo que subir la apuesta, la inversión, la asociación con otras empresas parece haber dado sus resultados.

Ahora los ojos están puestos en Colombia. Más allá de que el memorándum de entendimiento (MOU) no sea vinculante, hay que recordar lo que dijo el consejero presidencial de Transformación Digital de ese país, Saúl Kattan, para quien el primer acuerdo entre Movistar y Millicom, el de infraestructura móvil, terminará en fusión. Lo que allí termine de definirse seguramente será un ejemplo que tal vez inspire nuevos movimientos en otros rincones de América latina.

Sí vale recordar que desde el año pasado hasta ahora, la operadora se ocupó de ir actualizando el equipamiento de su RAN. Primero llamó a una licitación para tres países: Argentina, Chile y Venezuela, para luego convocar a otra en donde a los tres primeros se sumaron Perú, Uruguay y Ecuador. Una de las que más rápido se resolvió en el llamado de 2023 fue la de Argentina, presumiblemente por el due dilligence mencionado anteriormente. Todo indica que el proceso de actualización finalizará en 2025. Imposible no especular sobre el futuro.

Tu opinión es importante ¿Qué te ha parecido este contenido?

10 1
Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.