El año terminó con lo que podría ser una noticia muy buena para la nueva arquitectura. AT&T anunció un plan estratégico para liderar la implementación comercial de Open RAN en Estados Unidos. Esta movida, aunque respaldaba a Ericsson, apostaba por la agilidad y la apertura de plataformas, proyectando que el 70 por ciento de su tráfico de red sería gestionado por esta tecnología para fines de 2026. Sin embargo, esta transición excluyó a Nokia, gran perjudicado de la decisión de AT&T, un perjudicado un tanto inesperado teniendo en cuenta la trayectoria de este proveedor con AT&T en el pasado.
Ericsson, por su parte, consolidó su compromiso con Open RAN designando a Scott Poretsky como co-presidente del Grupo de Trabajo de Seguridad (WG11) de la O-RAN Alliance, reflejando una renovada dedicación en fortalecer la seguridad de esta arquitectura y demostrar que no le da la espalda como daba la sensación hasta hace poco.
El informe de ABI Research delineó a Mavenir, NEC Corporation y Nokia como líderes en el crecimiento de Open RAN, proyectando el futuro de esta tecnología y destacando la importancia de la desagregación y la colaboración para su desarrollo.
En Latinoamérica, Brasil persiste en su interés por Open RAN y busca estrechar lazos con Japón para fortalecer su desarrollo en el país. Un acuerdo entre Anatel y el Ministerio del Interior y Comunicaciones de Japón establece un intercambio de conocimientos para impulsar nuevos proveedores y desligarse de la dependencia de grandes empresas del rubro.
Vodafone, como uno de los actores clave en el desarrollo de Open RAN, ha anunciado una serie de movimientos importantes en el espacio de Open RAN. Desde la instalación de equipos para reemplazar tecnología heredada hasta asociaciones estratégicas con Intel, Nokia y Orange, resaltando su compromiso con la tecnología y su impacto en las redes europeas.
Además, Vodafone se ha sumado a la iniciativa de TIP en Madrid, revelando planes para acelerar el desarrollo de plataformas de Open RAN con arquitectura Arm, potenciando así la conectividad móvil rápida y sostenible.
La colaboración entre Vodafone y NTT DoCoMo también ha sido crucial, destacando su esfuerzo conjunto para automatizar redes Open RAN, buscando simplificar procesos, reducir la intervención manual y emplear técnicas de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML, por sus siglas en inglés) para acelerar la expansión de la cobertura 5G.
El escenario japonés también es protagonista en la carrera de Open RAN, con Rakuten Symphony y NTT DoCoMo emergiendo como competidores destacados. La estrategia de NTT DoCoMo, con su línea de servicios OREX, apunta a convertirse en un proveedor internacional de servicios Open RAN, desafiando el escenario global de las redes de telecomunicaciones y compitiendo con la propuesta de Rakuten Symphony.
Estos movimientos y estrategias, tanto a nivel global como local, reflejan el impulso y el compromiso de múltiples actores con Open RAN. A medida que la tecnología evoluciona, la colaboración y la innovación continúan siendo los pilares fundamentales para la transformación del panorama de las redes de telecomunicaciones a nivel mundial. Veremos qué le depara 2024 a esta arquitectura.