Redes neutrales y asociaciones: ideas creativas para impulsar la fibra óptica en América Latina

América Latina necesita más fibra y la 5G requerirá aún más fibra óptica desplegada. La demanda de ancho de banda no deja de aumentar y cada vez más operadores y gobiernos están trabajando en redes de fibra óptica al hogar para mejorar los servicios. Especialmente, este es el caso de aquellos jugadores con extensas redes de par de cobre, que en los últimos años vienen desplegando nueva infraestructura y migrando sus clientes hacia la fibra óptica.

Las cifras de Fiber Broadband Association al cierre de 2019 indican un crecimiento de las conexiones de fibra óptica al hogar en toda la región. A diciembre del año pasado, América Latina contaba con cerca de 54,5 millones de casas pasadas con redes FTTH/B y unos 19,4 millones de usuarios conectados. Se trata de un crecimiento del 11 por ciento en la cantidad de casas pasadas y del 27 por ciento en cantidad de usuarios con respecto al cierre de 2018.

Este 2020 ha resultado para los operadores muy desafiante. El crecimiento de la demanda en los hogares por la cuarentena del covid-19 fue superado con relativo éxito, pero ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de contar con redes mucho robustas para atender el incremento de la capacidad consumida por parte de los usuarios. El despliegue de mayor cantidad de fibra óptica en las redes resulta prioritario y un requisito indispensable para aquellos operadores que esperan en el futuro poder lanzar servicios 5G.

Pero el despliegue de fibra óptica enfrenta ciertos desafíos. Fiber Broadband Association resalta cinco temas que están retrasando la adopción de fibra óptica al hogar (FTTH) en América Latina: falta de planes de retorno de inversión fuertes, arquitecturas mixtas con G.Fast o Docsis 3.1, iniciativas de financiamiento público ineficientes para el despliegue de FTTH, substitución por servicios inalámbricos de banda ancha o el hecho que los usuarios residenciales estén más preocupados por el precio de los servicios que por su calidad —aunque el covid-19 podría modificar esta situación—.

Josefina Hernández Gazcón, directora de Legales & Asuntos Públicos para Argentina y Paraguay de American Tower y Vocal de la Comisión Directiva de la Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina (CICOMRA) apuntó que los cuellos de botella para el despliegue de fibra óptica pueden deberse a diversos factores como incentivos generados para que los operadores realicen la inversión necesaria, otorgamiento de permisos necesarios para realizar despliegues en tiempo y forma o deseo y posibilidad de compartir infraestructura que genera mayor competencia entre proveedores.

El problema al combo de desafíos se le ha añadido en este 2020 la crisis económica, la dificultad en la cobranza y la incertidumbre. En épocas de vacas flacas, los operadores parecen empezar a buscar soluciones para seguir desplegando fibra óptica compartiendo postes, energía, infraestructura o generando alianzas con empresas financieras o socios de negocio.

En América Latina hemos empezado a ver movimientos por parte de los operadores para encontrar socios que les permitan fortalecer el despliegue de fibra óptica. El primer paso lo dio Oi, el operador brasileño en proceso de recuperación judicial, que ya ha vendido su negocio de centros de datos, apunta a concretar hoy la venta de su negocio móvil y busca un socio de negocio para su división de fibra óptica, con la que espera ofrecer servicios de infraestructura para otras compañías de telecomunicaciones.

Una empresa que está siguiendo un camino similar es Telefónica que, aprisionada por su propia crisis financiera, está buscando alternativas de todo tipo para poder sanear su balance y mantener a los inversores contentos. En Alemania la compañía ha firmado recientemente un acuerdo con Allianz para desplegar fibra óptica en el país, con el objetivo de crear una nueva empresa enteramente mayorista, en el que Telefónica detente el 50 por ciento de participación y la aseguradora, el otro 50 por ciento.

Se sabe que la española está buscando generar acuerdos similares en Brasil, Chile y Perú, donde recientemente anunció la creación de PangeaCo, una nueva empresa que se concentrará únicamente en el mercado de fibra óptica. En la misma línea, TIM Brasil acaba de crear FiberCo, una nueva compañía para el desarrollo de redes neutras de fibra óptica en el país.

“Los proveedores de servicios están más abiertos que nunca a considerar/incorporar nuevos modelos de negocios en los que el apalancamiento financiero y operativo de las redes es provisto en parte, por socios estratégicos”, comentó a TeleSemana.com Eduardo Jedruch, director de regulaciones de Fiber Broadband Association.

Los movimientos parecen indicar dos tendencias: por un lado, una mayor predisposición de los operadores a la creación de redes neutras y compartidas y, por el otro, la búsqueda de inversores que puedan otorgar el financiamiento necesario para expandir la infraestructura en sus mercados. “Para las empresas de telecomunicaciones, el modelo de redes compartidas ayuda a reducir el Capex y el riesgo de inversiones que no generan retornos adecuados para mantener el nivel de competencia”, señaló a TeleSemana.com Gustavo Candolo, director de Relaciones Públicas de Fiber Broadband Association. “Es un negocio que tiene un bueno retorno financiero en largo plazo. Además, en una red neutra tienes la obligación de una calidad para atraer empresas interesada y reducir las intervenciones por mantenimiento. Un concepto que también puede ser utilizado en redes 5G” añadió. Con este modelo, la elección del usuario no tendrá que ver con la disponibilidad de fibra en el hogar sino con qué operador le puede ofrecer mejor servicio.

Para Nelson Saito, ejecutivo de Furukawa y presidente de Fiber Broadband Association, no se trata de una tendencia nueva, sino que ya veíamos modelos similares en Europa —donde los costos civiles para el despliegue de fibra son muy altos— con el desarrollo de Open Access Networks, especialmente en las zonas de renta baja, donde los operadores de telecomunicaciones europeos empezaron a focalizarse en los últimos años.

Llegar a la casa de cliente puede considerarse estratégico para el operador de telecomunicaciones y, aunque reacios a compartir infraestructura, la falta de dinero parece apalancar modelos de redes abiertas y compartida. En general, es posible que los grandes operadores busquen mantener el control de redes y servicios mientras que otros operadores, de tinte neutral y mayorista, busquen hacerse un lugar como proveedores de empresas que no tengan la capacidad financiera para desplegar redes.

Las torreras y otras compañías operadoras de infraestructura tienen un papel importante que desempeñar en este mercado. El modelo al que se tiende es de Neutral Host y las empresas que más suenan para liderar el negocio son American Tower, Phoenix Tower y Ufinet (perteneciente al grupo Enel). “American Tower puede contribuir desde su rol de proveedor de infraestructura neutral y, además, tiene suficiente despliegue de fibra óptica en toda la región”, agregó Hernández Gazcón.  Para la ejecutiva, hacer alianzas con inversores que no conocen del mercado de telecomunicaciones —cómo está haciendo Telefónica con Allianz— es altamente riesgoso y contraproducente para el desarrollo de estos proyectos. Por eso, apunta a que existan proveedores neutrales que permitan redes abiertas y compartidas. “Los modelos deben estar dirigidos al aprovechamiento eficiente de infraestructura tanto gubernamental, de eléctricas u otras entidades para que los proveedores de infraestructura pasiva puedan aprovecharlos de plataforma para el despliegue de sus redes, y así evitar impacto visual innecesario y que la infraestructura permanezca ociosa”, señaló Hernández Gazcón.

Pero además de la alianza con socios de negocio y las redes neutrales, existe un tercer mecanismo que Telefónica está probando en Brasil y que, si tiene éxito, podría replicarse en el resto de la región. Se trata de la franquicia para el despliegue de fibra óptica, con el objetivo de que los grandes operadores puedan tener mayor presencia en las pequeñas localidades. En concreto, Vivo está acordando con operadores pymes locales que desplieguen fibra óptica en casa del cliente y puedan utilizar la marca y los servicios de Vivo sobre esa red.

Para Saito, los operadores deberán seguir innovando para poder conectar con redes de fibra óptica áreas rurales y espacios de baja renta. “En países como Argentina, Brasil o México, para llegar a toda la gente con fibra óptica habrá que hacer mucha innovación”, alertó.

Impulsados por la falta de dinero, los operadores están empezando a buscar opciones para tener más redes de fibra óptica. Las asociaciones con empresas de todo tipo, la creación de redes neutrales y hasta modelos de franquicias aparecen como las principales tendencias. En la creatividad, los operadores esperan que se encuentre el éxito.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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