Uruguay: Antel fue el operador que más clientes perdió en el primer semestre, pero también cayeron los ingresos generales del sector

En enero de este año, Uruguay puso en marcha la posibilidad de portar el número del móvil de operador pero sin perder el número, tras un largo reguero de debates y convalidarlo en marzo a través de un referéndum. Y, hace instantes se conocieron los indicadores de mercado, que exhiben al operador público como el único que obtuvo un resultado negativo, frente a sus contrapartes Claro y Movistar. Sí, una primera aproximación a estos datos parece corporizar a aquel fantasma que señalaban los detractores de la portabilidad y que se corroboran si se comparan los resultados actuales con los de hace un año. Pero no sólo eso: si la lupa se pone en todo el sector, también se observa que cayeron los ingresos generales en todos los servicios de telecomunicaciones.

Los datos fueron publicados por la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) de ese país, disponibles en este link, en el que se observan los datos estadísticos del sector de las telecomunicaciones en general, y de la portabilidad móvil en particular, a junio de 2022.

En lo que respecta a la portabilidad, el informe registra que la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel) recibió 16.507 donaciones pero que vio emigrar a 17.517 clientes; y se ubica como el único con saldo negativo. En los indicadores difundidos se observa que, al operador público le sigue Movistar pero con saldo positivo al registrar más donaciones recibidas que emitidas; con 15.621 y 15.316 respectivamente. Claro, a su vez, también tuvo más ingresos  de clientes con 11.467 que egresos con 10.762.

A su vez, un recorrido por las solicitudes (activas y agendadas) en el semestre, el reporte de la Ursec exhibe que en enero se postularon 3.949 usuarios, que en febrero fueron 7.912 y que treparon hasta llegar al pico máximo de solicitudes presentadas en marzo, con 11.515. Luego, la curva de pedidos de portación decreció: en abril fueron 7.252, en mayo 7206, y en junio 5.813.

Otro indicador que ofrece el regulador es el total de estados de solicitudes: hay 43.324 activas, 29.554 que fueron rechazadas por el donante, otras 24.215 rechazadas por el Administrador de Base de Datos (ABD), además de otras 411 que están no activas, 271 agendados y 199 que fueron aprobadas por el donante, mientras que 82 permanecían en estado de solicitado al corte de la muestra.

La cuestión tarifaria y el rendimiento por gigabit también fue ofrecida como material adicional al análisis realizado sobre la portabilidad y dice: “Se puede concluir que el impacto de la implementación de la portabilidad numérica en los planes de telefonía móvil ofrecidos (…), continúa reflejando en un descenso en el precio promedio mensual del contrato en el orden del 14 por ciento (a precios corrientes, sin considerar la inflación), acompañado por un descenso de casi 75 por ciento en el precio promedio abonado por Gb y un incremento de casi 200 por ciento en el rendimiento en Gb de los planes considerados (casi que se triplicó el rendimiento en Gb)”.

Con todo, los ingresos del sector móvil totalizaron los 286.9 millones de dólares (11.814.448.335 pesos )y la gráfica comparativa entre semestres muestra una caída, tras registrar 291 millones de dólares (11.994 millones de pesos) en el segundo semestre de 2021 y 283 millones de dólares (11.672 millones de pesos) en el primero; en un mercado que se reparte entre un 58 por ciento de planes prepagos y un 42 por ciento de pospagos.

Otro dato que sirve para observar el posicionamiento de los operadores móviles es el relacionado a la cantidad de radiobases que ostenta, y el 46 por ciento es de Antel, con 3.225; seguido por Claro, con 1.944 o el 28 por ciento; y Movistar, con 1.792 o el 26 por ciento.

¿Cómo se desarrolló el resto de la actividad económica del sector de las telecomunicaciones durante el primer semestre del año en Uruguay? A la baja en lo que refiere a los ingresos.

Según publicó la Ursec, por ejemplo, la telefonía fija creció en cantidad de líneas y decreció en términos de ingresos. Es decir, el país pasó de registrar ingresos por este servicio en el orden de los 57 millones de dólares (2.374 millones de pesos) en el segundo semestre de 2021 para caer a los 56 millones de dólares (2.306 millones de pesos) en los primeros seis meses de 2022.

Sin embargo, la cantidad de líneas mantiene una curva de crecimiento chica, pero contínua: totalizó las 1.250.318 líneas en el período abordado contra las 1.236.980 del semestre anterior. Del total, el 86 por ciento se corresponden con servicios residenciales.

Uruguay se caracteriza, entre otras cosas, por su gran tendido de fibra óptica, que totalizó los 12.168 kilómetros en el primer semestre del año, aunque creció apenas 30 kilómetros en la comparación con el indicador registrado al cierre de 2021.

Los ingresos de trasmisión de datos e Internet, en el país, fueron de 221 millones de dólares (9.104.303.082 de pesos) y esta actividad también refleja una caída frente a los 223 millones de dólares (9.215 millones de pesos) del semestre inmediatamente anterior.

A su vez, los servicios de banda ancha fija también crecen de forma constante: pasaron de los 1.088.513 en el primer semestre de 2021 y concluyó ese mismo año con 1.105.458; para contabilizar 1.112.391 en junio de 2022. De todos ellos, sólo el siete por ciento se corresponde con conectividad inalámbrica y el 84 por ciento con enlaces mayores a los 10 Mbps.

En este caso, Antel se exhibe como el actor dominante, al concentrar el 99 por ciento del mercado, y cuya porción restante se reparten entre Enalur, Telefónica Móviles del Uruguay y Telstar.

Los ingresos de la televisión paga también cayeron: se ubicaron en los 145 millones de dólares (5.986 millones de pesos) frente a los 146 millones de dólares (6.024 millones de pesos) del semestre anterior.

Al tema se lo sigue de cerca desde TeleSemana.com, porque se avizora un escenario de cambio profundo signado, por ejemplo, por la pérdida de terreno del operador público. A modo de contexto, cabe recordar que hace dos meses el parlamento habilitó a los cableoperadores del país a ofrecer Internet y la iniciativa pasó al Senado; y esto importa porque era una facultad que sólo ostentaba Antel y que, aunque aún se discute entre funcionarios, es un viejo reclamo de los ejecutivos del sector.

¿El monopolio del operador público estará en su fase final? El tiempo está después, dice la canción de Fernando Cabrera.