“Para que la transformación digital se dé de manera efectiva, es necesario ampliar y mejorar la red de backhaul con fibra óptica”

El balance del avance de 5G en el país y la construcción de su ecosistema, el lugar que Open RAN (Open Radio Access Network) ocupa en la estrategia de largo plazo, las iniciativas de achicamiento de la brecha digital, la industria de semiconductores y el rol de los operadores móviles fueron algunos de los temas abordados en un intercambio epistolar digital con Vicente Aquino, miembro del Consejo de Administración de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel), presidente del Grupo de Seguimiento del Costo de Proyectos de Conectividad Escolar (GAPE) y presidente del Comité de Defensa de los Usuarios de Servicios de Telecomunicaciones (CDUST), en el que arrojó una mirada completa sobre la estrategia general de las telecomunicaciones en el país y que, en exclusiva, publica TeleSemana.com.

¿Qué balance hace del proceso que llevó a la licitación de 5G en el país y que hoy se evidencia en despliegues y encendidos de sus redes, a lo largo de todo el territorio? ¿Qué evaluación hacen de los casos de negocio que surgieron y del desarrollo de las redes privadas? ¿Cuál es el desafío de lo que viene y cómo enfrentarlo?

En lugar de promover la recaudación de fondos, la subasta de 5G privilegió el despliegue de redes en todo el país. Así, se establecieron obligaciones de instalación de una determinada cantidad de estaciones base de última generación en cada uno de los 5.568 municipios brasileños.

Las metas cuantitativas y los plazos previstos han sido sobrepasados con creces. El número de terminales de 5G en operación llegó a 7.337.282 en febrero de 2023, un incremento de más de 16 por ciento con relación a enero y del 332 por ciento con relación a febrero de 2022.

Entre los nuevos casos de negocio ya observados, valen destacar las siguientes redes privadas: la red de 5G que sirve a la planta siderúrgica de Gerdau, en Ouro Branco, Minas Gerais; el uso de la tecnología de 5G en telemedicina por el Núcleo de Innovación Tecnológica del Hospital de Clínicas (InovaHC), de la Universidad de São Paulo; la automatización de la fábrica de equipos eléctricos de WEG, en Jaraguá do Sul, Estado de Santa Catarina; y la línea de producción y centro logístico de 30.000 metros cuadrados de Huawei, en Jundiaí, Estado de São Paulo.

El principal desafío será el desarrollo de nuevas aplicaciones que mejor aprovechen el potencial de esta tecnología.

Hace alrededor de siete meses, el superintendente de Subvenciones de Anatel, Vinícius Oliveira Caram Guimarães, planteó que era necesario robustecer el ecosistema de 5G y que faltaba un integrador de soluciones. ¿Cuál es su mirada al respecto y cómo cree que puede enfrentarse la actual coyuntura?

De manera distinta de las generaciones precedentes, las redes móviles de 5G han sido diseñadas no sólo para servir a personas, sino también a una gran cantidad y variedad de dispositivos con capacidad para comunicarse. Esa nueva tecnología ofrece comunicación inalámbrica muy rápida y fiable, particularmente adecuada a soluciones de misión crítica, como automóviles autónomos, redes eléctricas inteligentes, automatización de fábricas, agronegocio, realidad virtual, telemedicina, entre otros. Tal ecosistema de 5G, parte esencial de la Internet de las Cosas (IoT), podrá atender a una gran diversidad de sectores da la economía, o distintas verticales.

De esa forma, las aplicaciones de la tecnología de 5G deberán involucrar una gran diversidad de expertos, tanto en telecomunicaciones como en los distintos procesos de interés. En ese contexto, las empresas de ingeniería integradoras de soluciones multidisciplinarias seguramente tendrán un papel esencial en el desarrollo de ese ecosistema de 5G.

Así, las principales soluciones para rentabilizar las redes pasarán a ser aplicaciones en diversas verticales económicas, del tipo business-to-business (B2B), en complemento a las tradicionales aplicaciones del tipo business-to-consumer (B2C). Los integradores multidisciplinarios serán esenciales para perfeccionar y hacer madurar tales soluciones.

Hoy observamos significativos avances con las redes de 5G, como el incremento en las tasas de transmisión, que ya sobrepasan en promedio los 350 Mpbs en las zonas de cobertura activas. Crece el número de utilizadores con terminales compatibles, aunque correspondan hoy a menos del cinco de la población. Por otro lado, la cobertura alcanza el 15 por ciento, en promedio, en las ciudades que ya disponen de redes de 5G. El despliegue de esas redes toma tiempo, pero en cuatro años esperamos llegar a la plenitud en la cobertura de 5G en el país.

En ese plazo es esencial el desarrollo de aplicaciones capaces de añadir valor a la educación, a la industria, a los sectores agroalimentario y de logística, a la banca y las soluciones de inteligencia artificial. Es en esas áreas que surgirán las nuevas oportunidades de negocio.

Dentro de este período, es esencial que surjan diferentes aplicaciones para agregar valor en educación, industria, agricultura, logística, banca e inteligencia artificial. Es en estas áreas que tendremos nuevos modelos de negocios que pueden generar un impacto económico importante, en el PIB (N.de R.: Producto Bruto Interno) y en el crecimiento del país.

Las predicciones son bastante alentadoras. Se estima que en Brasil, el mercado IoT alcanzó 8.500 millones de reales en 2022 (N.de R.:1.675.768.200 dólares), lo que representó un crecimiento del 17,6 por ciento con relación al año anterior. Soluciones de realidad aumentada y de realidad virtual deben destacar en 2023.

En el mercado mundial, se considera que los negocios de IoT alcanzarán la cifra de 650.000 millones de dólares para el 2026. No queda duda sobre la importancia de las nuevas tecnologías y de la adecuada conectividad como factores fundamentales al crecimiento en los ámbitos económico y social.

El regulador de telecomunicaciones tiene un rol importante como facilitador de tal desarrollo al fomentar la expansión de las redes de 5G, en particular de las redes privativas utilizadas en la industria. La oferta de bandas del espectro radioeléctrico adaptadas a tales aplicaciones es de fundamental importancia.

¿Qué lugar ocupa Open RAN en la estrategia de telecomunicaciones de largo plazo en Brasil?

Open RAN es una tecnología de telecomunicaciones emergente que permite la creación de redes inalámbricas más flexibles e interoperables. Su adopción está creciendo en todo el mundo, pero su lugar en la estrategia de telecomunicaciones a largo plazo varía de un país a otro.

Brasil tiene una industria de telecomunicaciones en constante evolución y ha enfrentado desafíos relacionados con la seguridad y la diversidad de opciones para los proveedores de equipos de red. La adopción de Open RAN en el país se ha visto como una forma de enfrentar estos desafíos.

El gobierno brasileño ha mostrado interés en promover la adopción de Open RAN como parte de su estrategia de innovación y competitividad en el sector de las telecomunicaciones. En diciembre de 2020 se lanzó el programa 5G Brasil, iniciativa liderada por el Ministerio de las Comunicaciones, que tiene como objetivo impulsar el desarrollo de la tecnología 5G en el país. Open RAN es parte de esta iniciativa como una de las tecnologías prometedoras para construir redes 5G más flexibles, interoperables y seguras.

Además, Open RAN se ha visto como una forma de reducir la dependencia de Brasil de los proveedores extranjeros de equipos de red. Con la creciente preocupación mundial por la ciberseguridad, el gobierno brasileño ha estado buscando alternativas para diversificar las opciones de proveedores de equipos de red y aumentar la seguridad de la infraestructura de telecomunicaciones del país. Open RAN puede ser una alternativa viable para satisfacer estas necesidades, permitiendo la construcción de redes más seguras y confiables con equipos de diferentes proveedores.

En el ámbito de Anatel, la Superintendencia de Otorgas e Recursos para la Prestación (SOR) coordina un grupo para monitorear y evaluar la evolución de Open RAN, elaborando un estudio para apoyar el diseño de la próxima Agenda Regulatoria, con el objetivo de exponer la necesidad de acciones en el ámbito regulatorio que puedan posibilitar los potenciales efectos positivos de Open RAN.

Así, se creó el Grupo de Trabajo Open RAN para estudiar el tema de las redes de acceso abierto y otros aspectos relacionados con la interoperabilidad entre equipos de diferentes proveedores, monitoreando y evaluando las acciones que se están realizando en otros países y en el mercado.

En resumen, Open RAN se ha visto como una tecnología prometedora para construir redes 5G más seguras, confiables y flexibles en Brasil, con el potencial de estimular la innovación y la competitividad en el sector de telecomunicaciones del país.

Entre los lineamientos de la actual gestión de gobierno nacional se estableció la prioridad de avanzar con la transformación digital y con estrategias de inclusión con equidad ¿Qué estrategias cree que son necesarias desarrollar para lograrlo y que hasta ahora no se implementaron? ¿Cuál de todas iniciativas concretadas destaca y qué balance hace de ella? ¿Cómo valora la estrategia de conectividad escolar implementada y cuál es el estado de situación?

Para que la transformación digital se dé de manera efectiva, es necesario ampliar y mejorar la red de transporte de alta capacidad (backhaul) con fibra óptica en los municipios que aún no cuentan con esta infraestructura.

Con el fin de identificar si existe infraestructura capaz de atender las demandas de cada región de Brasil, Anatel elaboró ​​el Plan Estructural de Redes de Telecomunicaciones (PERT), que muestra claramente las brechas en las redes de transporte y acceso en todo el país. Según el PERT vigente, de los 5.568 municipios, 988 no cuentan con backhaul de fibra óptica, la mayoría en las regiones Norte y Nordeste, además de municipios ubicados en el norte del estado de Minas Gerais.

La existencia de backhaul de fibra óptica permite aumentar la velocidad media y la densidad de acceso. Sin eso, no hay forma de pretender realizar una transformación digital en el país, ya que estamos hablando aquí de casi una quinta parte de los municipios brasileños que no tienen fibra óptica en su núcleo principal.

Anatel ha actuado para cambiar este escenario. Por ejemplo, a través de los compromisos asumidos por los proveedores en la subasta 5G, podremos implementar backhaul de fibra óptica en 530 sedes municipales para finales de 2026, lo que representará un gran avance en la ampliación y mejora de la red de telecomunicaciones en Brasil.

Además de la infraestructura, cuando se habla de transformación digital, se debe tener en cuenta que los ciudadanos también deben poder acceder a las nuevas tecnologías de manera significativa. El primer paso comienza con su educación.

En ese contexto, las bases de la última subasta de 5G innovaron al traer un compromiso dirigido a la inclusión digital de los estudiantes: las empresas ganadoras en la banda de 26 GHz asumieron la obligación de aportar 3.100 millones de Reales  (N.de R.: 14.707.088 dólares) para realizar proyectos de conectividad para escuelas públicas de educación básica, con la calidad y rapidez necesarias para el uso pedagógico de las tecnologías de información y de telecomunicación (TIC) en las actividades educativas.

Además, en la subasta de 5G se decidió crear el Grupo de Seguimiento del Costo de los Proyectos de Conectividad Escolar (GAPE), para definir los proyectos de conectividad y supervisar a la Entidad Administradora de Conectividad Escolar (EACE) que los ejecutará.

Como presidente del GAPE y como presidente del Comité de Defensa de los Usuarios de los Servicios de Telecomunicaciones (CDUST), estoy cada vez más convencido de que, en nuestro mundo conectado, el ejercicio de la ciudadanía y la realización de derechos sociales como la educación, la salud y el trabajo fundamentalmente dependen de la inclusión digital.

Creo que, de entre todos los compromisos incluidos en la subasta de 5G el compromiso de conectividad de las escuelas públicas es el más relevante, porque brindará las condiciones para que millones de niños, niñas y adolescentes se familiaricen con el mundo digital.

Según una encuesta del GAPE, hay 8.365 escuelas públicas en Brasil sin conexión a la Internet, de las cuales 7.303 están ubicadas en áreas rurales. Además, tenemos 3.031 escuelas sin electricidad.

Actualmente, estamos en proceso de completar el Proyecto Piloto del GAPE para atender 177 escuelas de educación básica, distribuidas en 10 municipios brasileños, dos en cada región del país. La siguiente etapa prevé atender 2.323 escuelas ubicadas en las regiones Norte y Nordeste, que son las más desfavorecidas y desconectadas.

Es importante señalar que el servicio del GAPE incluye, además de la conexión de las escuelas a la Internet, el mantenimiento del acceso por al menos tres años, la construcción de una red interna en Wi-Fi, el suministro de cuadernos para uso de profesores y alumnos, gabinetes móviles para guardar y cargar las computadoras portátiles y los proyectores. El proyecto también prevé la formación de docentes.

Nuestro objetivo es conectar tantas escuelas como sea posible con los recursos que tenemos disponibles para fomentar una conectividad significativa.

En Brasil país hay diversas iniciativas públicas y público-privadas para desarrollar la industria de semiconductores. ¿Cómo analiza esta posibilidad y qué rol cree que ocupará el país en esta industria?

Por motivos históricos, la industria mundial de semiconductores está muy concentrada en países del extremo oriente, principalmente en Taiwán. Eso es motivo de preocupación, principalmente para los Estados Unidos y Europa Occidental, por razones comerciales y estratégicas. La pandemia del covid-19 generó una disrupción en la cadena de provisionamiento de chips, que dejo evidente la fragilidad de esa industria.

Esa también es una preocupación de Brasil. La industria de semiconductores en Brasil empezó en los años 1960 y 1970. Al inicio de los años 1980, había varios fabricantes de componentes electrónicos, incluyendo semiconductores y elementos pasivos, instaladas em Brasil. Sin embargo, en los años siguientes, casi todas esas unidades de fabricación han sido desactivadas.

Alrededor del 2000 volvieron a aparecer en el país iniciativas públicas y público-privadas para desarrollar esa industria. Las empresas de este ecosistema operan en casi todas las etapas de la cadena de valor. Adoptan diferentes modelos de negocio y ofrecen productos variados, desde circuitos integrados hasta componentes fotónicos y fotovoltaico. En el ecosistema actual se destacan empresas que pretenden operar en la etapa de fabricación de circuitos integrados y componentes fotónicos: BrPhotonics, Ceitec S.A. y Unitec Semiconductores. Faltan, sin embargo, proveedores de insumos, equipos y asistencia técnica.

El proceso de fabricación de dispositivos semiconductores comprende múltiples etapas y normalmente se hace en plantas industriales muy complejas y especializadas. Se requiere años de experiencia en el sector y mucha investigación para desarrollar, diseñar, producir, probar, lanzar al mercado y mantener líneas de productos semiconductores. Esa es además una industria muy evolutiva. Una máxima del sector, conocida como Ley de Moore, dice que cada 18-24 meses el número de transistores por unidad de superficie en circuitos integrados se duplica. Así, el poder de un procesador siempre se incrementa y, como consecuencia, los precios bajan muy rápidamente con relación a la capacidad que se entrega. Esa es también una industria muy intensiva en capital. Se estima que el costo de instalación de una fábrica de chips con la tecnología actual (de 5 nm) se ubica en más de 5.000 millones de dólares.

De esa forma, aunque algunas de las políticas públicas implementadas obtuvieron buenos resultados, eso no ha sido suficiente para que el país haya alcanzado su autonomía y pueda estar entre los actores de la industria mundial de semiconductores.

Lo invito a subrayar, agregar y ponderar aquel otro aspecto no conversado aquí y que considerara pertinente referir.

Además de los bloques nacionales, la subasta de 5G ofreció bloques de frecuencia orientados a proveedores regionales, asociados a obligaciones de cobertura de municipios con menos de 30.000 habitantes. Contrariando muchas previsiones pesimistas, todos los bloques regionales en la banda de 3.5 GHz han sido adjudicados. En consecuencia, la totalidad de los pequeños municipios brasileños tendrán acceso a la más reciente tecnología al mismo tiempo que las grandes ciudades, algo que no solía ocurrir antes.

Otro efecto importante de esa rápida interiorización de las redes de 5G podrá ser la introducción de las tecnologías móviles en los pequeños proveedores regionales de conexión a la Internet. Como sabemos, en Brasil hay miles de pequeños proveedores de Internet en red fija, los cuales detentan hoy cerca de la mitad de ese mercado en el país. El desarrollo de esos proveedores es un innegable caso de suceso, en particular en el despliegue de redes de fibra óptica en el interior del país. Observamos que hay una gran sinergia entre la capilaridad de esas redes de fibra óptica y la infraestructura de backhaul requerida para el despliegue de estaciones base en las redes de 5G. De esa forma, se espera poder replicar aquí el caso de las redes fijas, con la entrada de esos pequeños proveedores en las redes móviles.

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

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