La industria satelital se encuentra dando grandes pasos, para el negocio, pero también para la humanidad. Y una de las mejores formas de graficarlo, quizá, sea poner el acento en cómo la integración de la banda ancha satelital con las constelaciones de órbita baja (LEO, por sus siglas en inglés) con 5G prometen garantizar la conectividad móvil total en el planeta. No es poco.
Lo cierto es que la industria satelital termina un año en el que celebró los récords logrados en 2022, y mientras se actualizan esos indicadores, aún se celebra que se lanzaron un 35 por ciento más equipos al espacio en la comparación interanual. Inclusive, según datos de GSA, hay más de 38 operadoras de telecomunicaciones en el mundo que están evaluando, probando y planificando incorporar servicios satelitales de banda ancha para los ámbitos rural y empresarial en 29 países, y cuantificó que hay cerca de 50 asociaciones entre operadores móviles y proveedores de servicios satelitales en 34 países y territorios.
En lo que a la región refiere, la consultora Euroconsult estimó que el mercado de servicios satelitales de América latina generará un volumen de negocios cercano a los 40.000 millones de dólares hacia 2027, algo que significaría un ocho por ciento del mercado mundial.
A la hora de hacer un balance, vale poner en valor, por ejemplo, los esfuerzos y los logros que dieron las constelaciones LEO, y en las que actores como Starlink, Amazon y Hughes, resultaron destacados.
En el caso de la empresa de Elon Musk, por ejemplo, su empuje involucró no sólo el crecimiento de su constelación LEO y el inicio de actividades comerciales en diversas latitudes de la región (como México, Paraguay, Ecuador, por citar algunos), sino que también logró llegar con servicios de conectividad 5G de ultramar a cruceros junto a SES y obtuvo un permiso por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por su sigla en inglés) para iniciar pruebas del servicio directo al celular (D2D, por su sigla en inglés), hasta mediados de 2024.
Sí, los D2D son servicios que conllevan una gran expectativa para 2024, sobre todo por la promesa de crecimiento que involucran y las constelaciones Starlink de Space X, OneWeb de Hughes, y Proyecto Kuiper de Amazon, o la recientemente anunciada entre Rivada Space y GlobalSat, parecen ser las más pujantes.
En el caso de Amazon y su Proyecto Kuiper, por ejemplo, busca brindar banda ancha satelital a través de una constelación LEO de 3.200 satélites, que se irán construyendo y poniendo en órbita durante los próximos seis años. Una aprobación que la FCC otorgó a comienzo de año y que tuvo como condición el cuidado medioambiental espacial.
Al fin del primer semestre, Hughes puso en órbita su Jupiter 3, considerado el satélite GEO más grande de la historia, con el que se promete enlaces de más de 500 Gbps y con el que aspira a incrementar la capacidad en los lugares donde hoy hay demanda concreta, básicamente, zonas rurales. En este sentido, por ejemplo, ya se establecieron con diversos gobiernos de la región, como es el caso del de Ecuador.
Y, sobre el cierre de 2023, The OuterNET, la red global de Rivada Space Networks, anunció que en 2025 comenzará a crear su constelación de la mano de Globalsat Group.
En ese sentido, por ejemplo, también comienzan a tenderse alianzas entre operadores de telecomunicaciones y de empresas satelitales en sentido: por ejemplo, para avanzar en esta dirección; como Verizon con Kuiper, Telefónica con Sateliot y con Starlink, y Orange con OneWeb, entre otros.
En el caso del acuerdo entre Telefónica y Starlink, fueron los ejecutivos de la filial chilena de Movistar quienes confiaron a TeleSemana.com que mediante esta estrategia lograron alcanzar a la tan buscada conectividad total en el país.
En este balance, bien vale señalar el contexto en el que el operador de capitales mixtos de Argentina cierra 2023: el reciente cambio de administración pública propone la desregulación total de la economía y la privatización de sus empresas públicas, en cuya lista estaría Arsat.
Quienes conocen de cerca su salud financiera dicen que este operador vende servicios superavitarios de fibra óptica, al tiempo que sus servicios satelitales y de data center están al 100 por ciento de ocupación; al tiempo que todos los analistas destacan su rol en términos de achicamiento de la brecha digital.
Entre los satélites de mediana y baja altura que se lanzaron en el país, hay varias iniciativas en las que participaron desarrollos de alumnos de educación pública, y a algunas de esas acciones las llevó adelante la empresa Innova Space.
¿Y los debates regulatorios? Sí, hubo varios y a ese calor se creó una nueva Alianza para la Banda Ancha por Satélite, una coalición de empresas, grupos de expertos y de defensa, se unieron para impulsar una modernización regulatoria y lograr “revolucionar la conectividad de banda ancha”, porque consideraron necesario desregular la actividad para impulsar su desarrollo.
Con motivo de toda esta ebullición, TeleSemana desarrolló un evento temático llamado “5G y Satélites, un combo poderoso” en agosto, para vilsumrar las tendencias y los lineamientos que se desarrollaron, sobre todo, por advertir que buena parte de la estrategia pasa por la colaboración y la compartición de esfuerzos.
En todos los casos, la promesa de acercar los servicios satelitales al simple mortal involucra que empresas y gobiernos, cuenten con nuevas herramientas para mejorar los indicadores productivos y la calidad de vida de las personas. Con el apoyo de esta tecnología, por ejemplo, se puede pensar en expandir la conectividad y agregar valor a la sociedad y la economía del conocimiento.
